Psicoterapia Integrativa EIS. Roberto Opazo

Читать онлайн.
Название Psicoterapia Integrativa EIS
Автор произведения Roberto Opazo
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789569946646



Скачать книгу

A mayor reduccionismo de la teoría, y a mayor fanatismo de quien adscribe a ella, mayor daño a la investigación y al conocimiento. Y, a la hora de investigar, las teorías deficientes perjudican víasobreenfatizar aspectos poco relevantes,vía nuestro conocido "allegiance effect", vía"cree yconstruirás", vía"busca y encontrarás";y, a través de la "determinación reduccionista del método".

      Elsobreenfatizar aspectos poco relevantesse facilita cuando la teoría es reduccionista, y cuando insiste en la relevancia de lo no tan relevante. Un ejemplo de esto podría ser el tiempo, el esfuerzo y la dedicación, invertidos en el tema de la interpretación de los sueños. "Freud consideró a los sueños como la llave para comprender nuestros conflictos internos. Sin embargo, sus críticos sostienen que ha llegado el momento de que nos despertemos de la teoría de los sueños de Freud, la cual es hoy en día uno de sus más grandes fracasos. La interpretación de los sueños, dicen los críticos, es una pesadilla" (Myers, 2001, p. 258). Al respecto cabe señalar que, en un reciente estudio acerca del futuro de la psicoterapia, un Panel de 62 psicoterapeutas usando la metodología Delphi, evaluó a la interpretación de los sueños como una de las intervenciones terapéuticas con menor futuro (Norcross, Hedges y Prochasca, 2002). No obstante todo esto, son muchos los psicoterapeutas, del más alto nivel intelectual, los que han invertido e invierten horas y horas en el abordaje de una temática resbalosa, altamente especulativa, poco verificable en su precisión, y poco aportativa al cambio en psicoterapia. No se trata de ser rígidos, concretos o hiperpragmáticos; pero sí resulta necesario evaluar el beneficio que los pacientes obtienen a partir de nuestros esfuerzos y de nuestras investigaciones.

      Lo anterior no cierra las puertas a otros aportes clínicos, relacionados con el estudio de los sueños. Pero esos aportes requieren ser constatables y verificables, más allá de las meras convicciones personales de terapeutas y pacientes.

      Pero nuestros problemas metodológicos continúan. En términos generales, a muchos psicoterapeutas les ha resultado difícil tolerar que otros piensen distinto; o el que cambien de enfoque. Ejemplos de esto los encontramos por doquier, incluso en nuestras figuras más insignes. Cuando a Hans Eysenck se le hablaba del psicoanálisis, era como "nombrar el diablo en misa"; simplemente se descomponía. El mismo Freud no toleró muy bien los cambios teóricos de sus seguidores cercanos; digamos los de Jung y Adler, por nombrar algunos. Joseph Wolpe habló de "cambio de cara", para referirse a la supuesta "traición" de Bandura; simplemente Wolpe no pudo tolerar la evolución de Bandura desde el conductismo clásico hacia posturas más cognitivistas. Recordemos que el mismo Wolpe y Arnold Lázarus habían llegado desde Sudáfrica a los Estados Unidos; habían trabajado juntos por años, y se habían hecho muy amigos. Según cuenta Lázarus, sin embargo, el propio Wolpe le habría "echado el auto encima" en un estacionamiento, a raíz de los cambios teóricos que alejaron a Lázarus del conductismo clásico. No resulta sorprendente entonces, que estos desmedidos compromisos de los psicoterapeutas con su propio enfoque, deriven en uno de nuestros defectos metodológicos más dañinos: el "allegiance effect".

      El "allegiance effect" emerge con facilidad, cuando el investigador está seguro de que su enfoque es el mejor. Su investigación subsiguiente no se justificará tan solo por el conocer; tendrá por objeto también demostrar a otros aquello que el "investigador" ya sabe. Al comprometerse con su propio enfoque la persona tiende a instalar unsesgo autoperpetuante;la información disconfirmatoria se desperfila, la confirmatoria se sobreenfatiza y la persona queda predispuesta a emitir conductas que generen nuevas "evidencias" confirmatorias.

      Un interesante ejemplo de "allegiance effect" se muestra en las conocidas investigaciones de la antropóloga Margaret Mead. Aun cuando este caso fue explicitado en una publicación anterior (Opazo, 2001), su aporte es tan ilustrativo que amerita retomarlo.

      En 1928, Margaret Mead escribió su muy difundido libroComing of Age in Samoa. En la formación de Mead, el antropólogo Franz Boas había tenido un rol protagónico. Este antropólogo inculcó en su discípula una teoría de la naturaleza humana muy consistente con las ideas de Rousseau: el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad la que lo corrompe. La teoría postula que los seres humanos son, genéticamente hablando, muy parecidos unos a otros; las diferencias derivan de la cultura. En su viaje a Samoa en 1925, Mead encontró las evidencias que estaba buscando; en Samoa las personas no luchaban por el poder, no eran competitivas, eran muy pacíficas, muy permisivas con sus hijos, etc. Dada la maleabilidad de la naturaleza humana, un estilo educativo diferente, había logrado que las personas de Samoa fueran casi lo opuesto que los norteamericanos.

      En 1983, es decir, 55 años después de la publicación del libro de Mead, el autor Derek Freeman publicó el libroMargaret Mead y Samoa. Sobre la base de hechos, Freeman encontró que las estadísticas gubernamentales de la época, los registros policiales, los testimonios escritos de los turistas, etc., arrojaban un cuadro – no tan solo distinto – sino que diametralmente opuesto al cuadro descrito por Margaret Mead. De este modo, "Samoa sonaba a demasiado bueno para ser cierto y, de hecho, no era cierto" (Wright, 1999, p. 162). Y si bien nadie acusa a Mead de deshonestidad intencional, al parecer vio lo que quiso ver, generó "evidencias" autoconfirmatorias, y simplemente no registró la información disconfirmatoria de sus creencias. Vía "allegiance effect", parece haber causado un daño enorme al conocimiento; recordemos que Margaret Mead es la antropóloga que más libros ha vendido en la historia de la antropología.

      A través de estas páginas, hemos enfatizado reiteradamente el daño que la psicoterapia recibe vía "allegiance effect". Desde mi punto de vista, el deseo de constatar que su propio enfoque es "el mejor", tiñe y nubla la mirada de muchos psicoterapeutas. E interfiere también en sus conductas, a la hora de investigar. De este modo, el "allegiance effect" constituyeuna de las variables más perjudiciales para el desarrollo de la psicoterapia.

      Pero la teoría suele mal conducirnos también en la línea del "cree y construirás" y del "busca y encontrarás". Al desclasificarse la información de Alemania Oriental – tras la caída del muro de Berlín – afloraron datos interesantes acerca de la "metodología" de investigación de los nazis. Luego del incendio del Reichstag, el gobierno de Hitler ordenó investigar "solo a pirómanos comunistas". No se podían encontrar culpables a no comunistas. En esos tiempos, en Alemania, la ideología nazi obligaba a encontrar culpables a los judíos o a los comunistas. El "busca y encontrarás" era un asunto de doctrina.

      Por nuestra parte, en nuestro Instituto, investigamos este tema a finales de los ochenta. Replicando una investigación más antigua, utilizamos como sujetos experimentales a nuestros alumnos de postítulo; es decir,, alumnos del entonces Centro Científico de Desarrollo Psicológico (cecidep). Lo primero que requería nuestra investigación, era encontrar a la persona más "normal" posible; no era tarea fácil. Luego de activar nuestros "contactos", y luego de evaluar y entrevistar a diferentes personas, emergió el vencedor indiscutible: el "Guayo".

       La psicometría había corroborado la salud mental de Guayo. Tenía 28 años y estaba felizmente casado. Su esposa y sus amigos hablaban maravillas de él; en el ámbito de su equilibrio emocional, de su capacidad de compromiso afectivo, y de su buen criterio. Cuando Guayo se molestaba, lo hacía en el momento exacto, de la manera exacta y con la duración exacta. Si se reía, era porque la situación lo ameritaba; y lo hacía de un modo por lo demás auténtico. Si miraba hacia el norte, era porque allí estaba ocurriendo algo que realmente requería de su atención. El encontrar defectos en Guayo, no resultaba tarea fácil.

       El paso siguiente consistía en entrevistar a Guayo, esta vez utilizando el espejo de visión unilateral; me fue asignada esta importante tarea. Al otro lado del espejo, se ubicó el equipo docente de cecidep, y todos los alumnos del postítulo. Mi misión consistía en mostrar un Guayo con fuerte patología mental; y con patología de etiología eminentemente cognitiva. La entrevista cursó más o menos así:

       R: Cuéntame, Guayo, ¿alguna vez te has sentido mal?

       G: Sí, a veces.

       R: ¿Por errores que has cometido?