Название | XII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano |
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Автор произведения | Carlos Olivares |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789877650525 |
Al llegar a su localidad, nos explicaron que el gobierno local había entregado lotes de tierra para que los refugiados pudiesen construir nuevos hogares. Esta mujer nos contó que ella había sido una de las beneficiarias. Al principio, su casa consistía en un solo cuarto. Pero el préstamo de ADRA le permitió generar nuevas ganancias y así logró construir otra habitación (y duplicar el tamaño de su casa). Los niños y ella ocupaban un dormitorio, y sus padres el otro. Con orgullo, esta mujer mencionó que ya estaba planeando iniciar la construcción de una tercera habitación, lo que aumentaría así el tamaño de la casa considerablemente.
Con esta visita, ella deseaba expresarnos su profundo agradecimiento por haberle confiado un préstamo que había repagado fielmente. Ella me comentó cómo la capacitación que ADRA le había proporcionado la había ayudado a reorganizar su vida. Ahora tenía nuevos propósitos, sentido de dirección y planes para el futuro. Podía sostenerse a sí misma y sin depender de nadie. Concluyó diciendo que ella tenía la certeza de que Dios (Alá) nos había traído a ese lugar para asistir a su familia.
Esta mujer, en el proceso de reconstruir su hogar, recibió mucho más que un préstamo. Recibió una nueva visión de sí misma, de otros y de Dios, que responde al clamor del necesitado.
Finalmente, Pablo habla de “someternos a las autoridades gobernantes” (Rom 13,1), quienes a su vez son siervos de Dios. No solo Pablo subraya que el creyente debe pagar sus deudas, sino que la deuda más importante es actuar con amor: “No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley” (Rom 13,8).
Conclusión
Cuando el justo vive por fe, acepta formar parte de una nueva creación, una nueva manera de ser humano, en la que ya no adopta los patrones de este mundo (Rom 12,2), sino los principios del cielo.
¿De qué manera concreta se manifiesta este vivir por la fe? En Cristo formamos una familia multiétnica (la Iglesia), una nueva humanidad obediente, cuya cabeza es el segundo Adán. Nuestra misión, que no es nuestra, sino de Dios, es la de invitar a todas la naciones, tribus y lenguas a participar de esta nueva familia al recibir a Cristo, quien regenera cada área de la realidad humana desfigurada por el pecado.
Pablo, siguiendo el modelo de Cristo, describe esta nueva dinámica espiritual en términos de la ley del amor. Cuando el amor toca al enfermo, lo sana en su totalidad; cuando el amor alcanza al pobre, lo viste y le da una nueva identidad; cuando el amor toca las sociedades divididas por el estatus social y el egoísmo en sus muchas formas, estas descubren que a los ojos de Dios todas comparten la necesidad desesperada de la redención divina.
La misión holística consiste en ofrecer una visión restauradora de la creación toda. En ella, las relaciones humanas, el conocimiento de Dios a través de su palabra, la identidad personal y colectiva, los valores, las costumbres, las leyes que rigen las decisiones económicas, la visión que tenemos de los otros, en fin, todo, es llevado cautivo a los pies de la cruz para que sea purificado, santificado y encuentre unidad y propósito. Como agentes de cambio, tenemos que operar con una visión integral que unifique la realidad. Tal encuentro no solo tiene el poder de traer nueva savia en la vida de nuestras iglesias locales, sino también el de permitir que el evangelio cumpla su función y sea relevante cuando cruce barreras culturales, sociales, de género o cualquier otra división.
Llamado a todos los creyentes
La misión en palabras y hechos requiere un caminar diario con Dios a través del estudio concienzudo de la Biblia, además de caminar con el necesitado, que es nuestro prójimo. El apóstol Pablo, siguiendo el ejemplo de Cristo, nos da un modelo para imitar. No solo Pablo enfatiza la necesidad de que el creyente pague sus deudas (Rom 13,7), sino que urge a los creyentes a demostrar amor los unos por los otros al pagarnos con amor, que es la manera en que el creyente cumple la ley de Dios. Él escribe: “No deje que ninguna deuda permanezca pendiente, excepto la deuda continua de amarse unos a otros, porque el que ama a sus semejantes ha cumplido la ley” (Rom 13,8). Dios nos ayude a recobrar una visión de la gran comisión y nos dé el coraje de llevarla adelante. Y espero que como resultado podamos experimentar la promesa descrita en Apocalipsis 7,9-17, que dice:
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud de todas las naciones y razas y pueblos y lenguas, y nadie podía contar su número. Están de pie delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y llevando palmas en sus manos. Aclaman a gran voz diciendo: “¡La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero!”. Todos los ángeles que estaban de pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, se postraron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios diciendo: “¡Amén! La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. ¡Amén!”. Uno de los ancianos me preguntó, diciendo: Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido? Y yo le dije: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestidos y los han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios y le rinden culto de día y de noche en su templo. El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. No tendrán más hambre, ni tendrán más sed, ni caerá sobre ellos el sol ni ningún otro calor; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a fuentes de agua viva, y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”.
Wagner Kuhn
Andrews University
Michigan, Estados Unidos
1 Véase Mateo 25,31-46.
2 Miembros de la Iglesia adventista a través del bautismo.
3 N. T. Wright, “Paul and Missional Hermeneutics”, en The Apostle Paul and the Christian Life: Ethical and Missional Implications of the New Perspective, ed. Scot McKnight y J. B. Modica (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2016), 179.
4 Parte del contenido de esta parte fue adaptado de Wagner Kuhn, Transformação Radical: Em Busca do Evangelho Integral (Ingeniero Coelho, BR: UNASPRESS, 2016), 60-71.
5 Lesslie Newbigin, Signs Amid the Rubble: The Purposes of God in Human History (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 2003), 117-118.
6 Arthur F. Glasser, Kingdom and Mission (Pasadena, CA: Fuller Seminary Press, 1989), 161.
7 Christopher J. H. Wright, The Mission of God’s People: A Biblical Theology of the Church’s Mission (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2010), 275. Wright escribe: “La acción social sin interés evangelístico es tan incompleta como el evangelismo sin preocupación social. Preocuparse por los pobres y hambrientos, sin preocuparse porque escuchen las buenas nuevas de Jesús no es ni seguir el ejemplo de Jesús, ni mucho menos llevar a cabo una ‘misión holística’” (ibíd.).
8 Ellen G. White, Ministry of Healing (Silver Spring, MD: Ellen G. White Estate, Inc., 1905), 17.
9 Olaotse O. Gabasiane, “Relational Care as Ministry to the Marginalized”, Journal of Adventist Mission Studies 6, n.º 2 (otoño 2010): 14-21.
10 Felix Cortez, “The Mission-Charity Dilemma: Fresh Perspectives from Paul’s Practice”, Journal of the Adventist