Название | XII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano |
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Автор произведения | Carlos Olivares |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789877650525 |
Aun así, encontramos moralistas paganos que no aceptaban la relación homosexual como natural. Tal es el caso del médico griego que moraba en Éfeso, llamado Sorano. Él sostenía que este tipo de relación “no surge naturalmente en los humanos, sino cuando se ha suprimido la modestia y en consecuencia la lujuria coacciona el uso obsceno de partes del cuerpo que tienen su función específica, entonces no hay límite para el deseo”.22 Así también, Dión Crisóstomo se refiere al sexo heterosexual como “el límite suficiente decretado por la naturaleza”, mientras que agrega que aquellos que se inclinan a relaciones homosexuales “buscan una forma ilícita de exceso una vez que han llegado a ser saturados en cada forma, el placer irrestricto con mujeres”.23
Platón explica su posición24 al respecto cuando escribe que “el placer disfrutado por hombres con hombres y mujeres con mujeres pareciera estar más allá de la naturaleza y la audacia de aquellos que primero se involucraron en esta práctica, pareciera haber surgido por la incapacidad de controlar el placer”.25
Otro ejemplo lo encarnan los estoicos, quienes pensaban que el logos es Dios o la mente de Dios, el alma universal. El sistema estoico, por lo tanto, era determinista. Cicerón (106-143 a. C.), orador romano y filósofo estoico, estableció que de acuerdo con Zenón26 “la ley natural es divina”. Cleantes27 sostuvo que “el mundo mismo es Dios” y Crisipo28 dijo que “el poder divino reside en la razón y en el alma y mente del universo”. Esto explica por qué con el tiempo los estoicos terminaron deificando la naturaleza.
Tenemos que considerar que si bien Pablo utilizó palabras usadas por el estoicismo, la connotación que les daba a las mismas desde su cosmovisión judía era diferente de la del movimiento filosófico estoico o aún de las del helenismo.29 La visión acerca de Dios que Pablo tenía era de un Dios trascendente, creador que si bien está con su creación, no es la creación en sí. Teniendo en cuenta esa perspectiva, es altamente probable que la palabra “natural” tuviera para Pablo el significado del orden providencial del mundo natural, establecido por Dios en el principio, no así la naturaleza caída.
Estas declaraciones representativas de la clase que establecía criterios dentro de la cultura grecorromana nos llevan a ver que, si bien hubo indulgencia por parte de algunos pensadores hacia las relaciones homosexuales, no todos tenían la misma visión y las consideraban contra naturaleza, como también el apóstol Pablo.
Otro aspecto importante es que los textos cristianos prenicenos (como sería Romanos, la Epístola de Bernabé, la Constitución Apostólica, Clemente de Alejandría, etc.) adoptan incesantemente un juicio negativo sobre la práctica homosexual, y esta posición es mantenida por los escritores cristianos del siglo iv y v (Crisóstomo, Ambrosio, Agustín y Jerónimo). En consecuencia, es imposible citar un solo texto cristiano primitivo que apruebe la práctica homosexual.30
Crítica al concepto de “lujuria excesiva”
Aquellos que apoyan el concepto de “lujuria excesiva” consideran las declaraciones de Pablo como orientadas para los que llegan a la homosexualidad en una búsqueda de una forma diferente de gratificación sexual descontrolada, y que no se refiere a la relación homosexual voluntaria y monógama.
En primer lugar, lo que encontramos es que aquellos que apoyan esta posición solo refieren aquellos escritos que dan cierto soporte a su perspectiva, pero no citan a aquellos que se oponen. A fin de poder comprender mejor la posición de Pablo, necesitamos reconocer la variedad de matices sobre el tema en todo el contexto.
En segundo lugar, la referencia de Pablo en cuanto al lesbianismo en Romanos 1,26 no calza en el modelo de “lujuria excesiva”. Las antiguas suposiciones acerca del homosexualismo masculino difieren considerablemente con respecto al lesbianismo. Pablo enfoca ambas situaciones en Romanos 1,26-27. Su mención sobre lesbianismo resiste el paralelismo a la visión de la “lujuria excesiva” que es ampliamente sostenida por declaraciones que tienen que ver con la homosexualidad masculina.31
En tercer lugar, si bien hay algún paralelismo entre Pablo y otros escritores grecorromanos sobre la “lujuria excesiva” y el erotismo entre personas del mismo sexo, el argumento presentado termina fallando al no dar espacio a otros escritos que se oponen a sus conclusiones. El uso de Pablo de παρὰ φύσιν y las referencias a la creación son un argumento en contra de la interpretación de la “lujuria excesiva”. En definitiva, lo que encontramos es que, aunque Pablo no haya tenido en mente un casamiento homosexual estable cuando escribió (por la sencilla razón de que no existía) su lenguaje es muy amplio y su censura tan general, que no permite confinarla a una estrecha crítica greco-romana de “lujuria excesiva”.32
Hays termina apuntando que “el más grave y penetrante error en la reconstrucción histórica de las actitudes de los primeros cristianos hacia los homosexuales de Boswell, es su tendencia a confundir los juicios normativos con los descriptivos”.33
También debemos tener en cuenta que la explicación que hacen algunos eruditos sobre la etiología de la homosexualidad, sosteniendo que algunos individuos tienen una predisposición inherente hacia la homosexualidad, es una idea moderna de la que no encontramos rastros ni en el Nuevo Testamento ni en otros escritos judíos o cristianos del mundo antiguo. La atribución que hizo Dión Crisóstomo, como ya se expresó, fue la lujuria insaciable en una búsqueda desenfrenada por la autogratificación. Desde esta perspectiva, la intención de interpretar Romanos 1,26-27 como una condena exclusiva para aquellos que siendo heterosexuales también tienen relaciones homosexuales y no así para aquellos que son homosexuales estables, es un claro ejemplo de “eiségesis” o la intención de introducir conceptos personales en la Sagrada Escritura.
Crítica al concepto patriarcal en Pablo
Esta interpretación es aportada por Brooten y se puede resumir con su propia declaración:
He argumentado que la condena de Pablo a la homosexualidad, particularmente al lesbianismo, refleja y ayuda a mantener la asimetría de género basada en la subordinación femenina. Espero que las iglesias en la actualidad advertidas de la historia que he presentado, no sigan enseñando que Romanos 1:26 es autoritativo.34
Tal como lo hizo John Boswell anteriormente, Brooten se deja arrastrar por las extremadamente poderosas fuerzas de la cultura contemporánea. Si bien son valiosos sus aportes en cuanto al valor de la mujer, no resulta lo mismo en cuanto a su interpretación de Romanos 1,26.
Como en Levítico 18 y 20 solo se condena la homosexualidad masculina, Brooten asume que la razón por la que Pablo incluye el lesbianismo solo puede explicarse tomando como referencia la influencia de la cultura grecorromana. Un aspecto a tener en cuenta en este sentido es que Pablo tiene la tendencia a tratar en forma paralela aquellas situaciones que involucran a hombres y mujeres, especialmente cuando él trata temas de comportamiento.35 No podemos probar en forma inapelable que esta propensión estuviera en el pensamiento del apóstol Pablo cuando escribió Romanos 1,26, pero la posibilidad de que así fuera significa que no se puede tomar como prueba concluyente el hecho de que este mención fuera resultado de una intrusión de la cultura grecorromana.
Otro aspecto para destacar tiene que ver con el hecho de que, en realidad, en los días del Imperio romano en el que a Pablo le tocó vivir, el rol de la mujer no era tan secundario como Brooten lo presupone. Un caso como muestra sería el de Livia, la tercera esposa del gobernador Augusto y madre de quien sería el emperador Tiberio. El historiador romano Dion Casio resalta que Livia tenía una influencia especial sobre Augusto y mucho más sobre su hijo Tiberio.36 También encontramos los casos de las pompeyanas Mamia y Eumachia. Ambas eran sacerdotisas, lo cual les daba en la comunidad un cierto prestigio e influencia, a la vez que poder político. En el caso de Mamia, se dice que construyó un templo sobre su propiedad y con su propio dinero, en honor al genio del emperador Tiberio. En el caso de Eumachia, se sabe que construyó el más grande edificio