El patriarcado no existe más. Roxana Kreimer

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Название El patriarcado no existe más
Автор произведения Roxana Kreimer
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789505567867



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Si logran eliminar a todos los machos del grupo rival, expanden su territorio para su beneficio reproductivo y el de las hembras del grupo (Wrangham y Glowacki, 2012).

      La consideración de que somos de una naturaleza completamente distinta y superior a los animales proviene al menos en parte de los comienzos de la filosofía, cuando el atributo humano de la razón fue presentado como lo más peculiar de la naturaleza humana. Y, en efecto, fue la herramienta que nos permitió colaborar como ninguna otra especie, a gran escala, con desconocidos y lejanos, pero también el instrumento que llevó a organizar un genocidio, el que nos permite alimentarnos de otros animales, y el que también puede librarnos de prácticas genocidas y crear tecnología que nos exima del sacrificio de seres sintientes.

      Considerarnos fuera del reino animal y con un estatus especial por estar dotados de la facultad de la razón es objetivamente falso (compartimos muchos rasgos con otras especies) y éticamente cuestionable (cada grupo tiende a pensar que sus atributos son superiores a los del grupo vecino).

      Por último, quienes cuestionan que seamos animales a menudo sostienen que, si admitiésemos que somos un animal más, entonces quedarían justificadas todas las atrocidades que cometen los animales como, por ejemplo, la coerción sexual, y que los derechos humanos serían solo un intento fallido de contrariar las teorías de Darwin. En primer lugar, la teoría de Darwin es un análisis de cómo han evolucionado las especies y de cómo descendemos de un tipo de primate. Los derechos humanos no contrarían la teoría de Darwin. Plantean el imperativo de la igualdad ética y jurídica, que no debe ser confundida con la igualdad identitaria. En tal caso los derechos humanos limitan ciertos impulsos naturales agresivos y favorecen otros impulsos naturales cooperativos. Los seres humanos somos una especie altamente maleable y la educación y el progreso de la civilización objetivamente han reducido la violencia sexual, así como otras formas de violencia. Conocer nuestras propensiones puede ayudarnos a limitar las conductas indeseables.

      En la introducción del libro planteamos que confundir el estudio de lo que es con la declaración de lo que debe ser es una de las formas de lo que se conoce como falacia naturalista. Si dijéramos que las mujeres deben dedicarse sólo a criar hijos porque la división del trabajo en la naturaleza hace que las hembras estén focalizadas en esa tarea, estaríamos cometiendo esa falacia, puesto que los seres humanos pueden cambiar muchas de sus propensiones naturales. Si hay o no límites para estos cambios sería objeto de otro debate. En síntesis: somos animales, tenemos atributos especiales como cualquier otro animal, así como un sesgo tribal a declarar una presunta (y dudosa) superioridad.

      El pez payaso hembra tiene un harén de machos. Cuando ella muere, el macho destruye su testículo, desarrolla un ovario nuevo y se convierte en hembra. Dominantes y dominados: una estructura común entre peces y humanos. Es el tema que estudia el biólogo e investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) Matías Pandolfi, que se especializa en la sociobiología de los peces. La biología social, también conocida actualmente como psicología evolucionista, estudia el comportamiento a la luz de la evolución.

      Pandolfi refiere también a la hembra pez de los abismos, cuyo tamaño es inmensamente superior al del macho. Cuando el macho encuentra una hembra se le pega, come a través de su piel y viaja todo el tiempo a través de ella. Se lo conoce como “marido parásito”.

      Entre los animales, la agresión se acrecienta cuando escasean los recursos. Los peces que pierden la batalla se convierten en subordinados. Las hembras patrullan territorios y seleccionan uno en el que entregarán sus huevos. A los subordinados, las hembras ni los registran, un gesto que conserva un aire de familia con conductas humanas que veremos más adelante.

      Claro que no sólo las hembras eligen a los más vistosos, señala Pandolfi, también resultan más visibles y atractivos para los predadores: peces más grandes y aves acuáticas. Cuando los dominantes –que a menudo son los más vistosos– son capturados por un predador, el subordinado ocupa su lugar. La dominación y la subordinación van cambiando con el tiempo.

      Entre los peces y los humanos también hay continuidad. Pandolfi establece un paralelo con los niños que ya establecen relaciones de dominancia en el jardín de infantes. Y especula que entre nuestros antepasados de la sabana africana los dominantes podían ser muertos por un predador, y los subordinados ocupaban su lugar.

      Los seres humanos nos libramos de los predadores cuando construimos las ciudades, continúa, pero creamos sustitutos, por ejemplo. los medios de difusión, que pueden condenar al ostracismo social. ¿Quién recuerda algo de la gestión de Bill Clinton? Más memorable resulta que en una sociedad como la estadounidense su estatus fue afectado por su affaire sexual con Monica Lewinsky.

      Análisis como éste pertenecen a la sociobiología, una disciplina que tiene mala prensa porque se la asocia con el nazismo, ya que en el pasado trataba de fundamentar todo lo que se suponía humano a través de lo natural. Pero hoy ha sido actualizada, desprovista de los rasgos de antaño, aporta datos sobre la diversidad biológica y las conductas de los animales, estudia las bases de conductas sociales de los animales, como la elección de pareja, la cooperación, la territorialidad, y nos ofrece herramientas concretas para solucionar problemas. Uno que compartimos con los animales es el hacinamiento, se trate de animales que se crían para la alimentación o de un medio de transporte para seres humanos. En contextos de hacinamiento se incrementa el estrés crónico y eso aumenta la agresividad (Morandini y otros, 2015).

      Conocer las bases de la conducta social nos permitirá mejorar nuestro conocimiento de la naturaleza humana. La disciplina ha generado importantísimos avances y seguramente promoverá muchos más (Adkins-Regan, 2005).

      En nuestro grupo de Facebook “Feminismo científico”, Facundo Cesa escribió: “Las integrantes del feminismo hegemónico nunca están conformes con los estándares de evidencia de que muchos rasgos de hombres y mujeres son irreductibles a la influencia de la cultura. No advierten SU carga probatoria. Porque en TODAS las especies sexuadas machos y hembras se comportan distinto, de maneras explicables en términos adaptativos. Suponen que somos la única extraña excepción en la que sucede exactamente lo mismo pero con una explicación totalmente distinta”. En el próximo capítulo, analizaremos cómo influye la selección sexual en hombres y mujeres, y qué son y cómo funcionan las “adaptaciones”, que son algo así como programas de computadora que trae nuestro cerebro para responder a los estímulos del ambiente. Conocerlas es de fundamental importancia para tener un marco teórico científico sobre las cuestiones de género.

       Bibliografía

      Adkins-Regan, E. (2005). Hormones and animal social behavior. Princeton University Press.

      Darwin, Charles (1998) La expresión de las emociones en los animales y en el hombre, Alianza Editorial, Barcelona.

      De Waal, Frans (2007), El mono que llevamos dentro. Tusquets, Barcelona.

      Kahneman, Daniel (2012) Pensar rápido, pensar despacio. Debate, Barcelona.

      Mann, J., & Patterson, E. M. (2013). Tool use by aquatic animals. Phil. Trans. R. Soc. B, 368(1630).

      Morandini L, Ramallo MR, Guimaraes Moreira R, Höcht C, Somoza GM, Silva A, Pandolfi M (2015) Serotonergic outcome, stress and sexual steroid hormones, and growth in a South American cichlid fish fed with an L-tryptophan enriched diet. Gen Comp Endocrinol 223 (27-37)

      Newitz, A. “Yes, humans are animals”, en https://io9.gizmodo.com/yes-humans-are-animals-so-just-get-over-yourselves-1588990060

      Pandolfi M, Alonso F, Honji R, Guimarães Moreira R, (2012). Dominance hierarchies and social status ascent opportunity: anticipatory behavioral and physiological adjustments in a Neotropical cichlid fish. Physiology and Behavior 106: 612-618

      Pandolfi, M, Ramallo, MR, Morandini, L, Alonso F, Birba A, Tubert C, Fiszbein A, (2014) The endocrine regulation of cichlids social and reproductive behavior through the eyes of the chanchita,