Psicología e hipnosis en el tratamiento del dolor. Martha Martín Carbonell

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Название Psicología e hipnosis en el tratamiento del dolor
Автор произведения Martha Martín Carbonell
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789587602609



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embargo, desde el enfoque del sueño hipnótico, la persona que habla y está con los ojos abiertos, se caracteriza por usar un tono de voz más bajo, su ritmo de conversación es más lento, y tiene esa apariencia de “zombi” o de “encantamiento” tan popularizada en el cine.

      En realidad –esto aplica en todo el libro–, lo que importa es que todo lo que se hace dentro de hipnosis, se puede hacer fuera de ella sin estar hipnotizado, como a través de las instrucciones motivacionales hacia la tarea (Barber y Carverley, 1965), de modo que no hay nada unívoco y exclusivo que nos permita caracterizarlo como un indicador de estar hipnotizado, y menos en algún nivel de profundidad de hipnosis. Precisamente, este último término es otra forma metafórica de hablar que se considera ingenuamente como literal en la literatura sobre hipnosis (Capafons, 2001), y en el fondo se refiere a la dificultad de su realización (Sarbin y Coe, 1972).

      Muy común entre los denominados “fenómenos ideosensoriales” es sentir calor, frío, experimentar exceso de salivación, vasoconstricción o dilatación, sensaciones propioceptivas en general, etc., incluso la analgesia y la anestesia, por lo cual se les ha denominado también sensorio-fisiológicos (Capafons, 2001). Respecto de la analgesia y anestesia, nos referiremos con mayor profundidad al tema cuando examinemos los procedimientos para el alivio del dolor.

      A veces, los fenómenos ideosensoriales son difíciles de distinguir de los cognitivos, en la medida en que aparecen percepciones visuales, auditivas e incluso gustativas (Capafons y Amigó, 1993b). Así, por ejemplo, un elemento que ya es realmente cognitivo es la denominada sordera selectiva, en la que la persona aparentemente solo oye la voz del hipnotizador y no responde a otros sonidos del ambiente. Desde el paradigma del sueño hipnótico, se considera indicativa de un estado profundo en la persona, sin embargo, ya vimos que es un fenómeno que se presenta con frecuencia en la vida cotidiana.

      Los fenómenos cognitivos, incluyen, entre otros, las alucinaciones, tanto positivas, como negativas (Kroger y Fezler, 1976; Martínez-Perigod y Grenet, 1985). Las alucinaciones positivas consisten en percibir algo que no está realmente en el campo perceptual de la persona, mientras que las negativas consisten en dejar de percibir estímulos presentes. Un ejemplo de alucinación positiva sería el de percibir una fuente de agua inexistente. Un ejemplo de alucinación negativa sería no ver la fuente cuando sí existe.

      Las alucinaciones visuales, auditivas, táctiles, gustativas, etc. –fenómenos típicamente cognitivos–, también se consideran indicadores de trance profundo, a pesar de que existen pruebas de sugestionabilidad frecuentemente usadas en la práctica (la prueba del limón, de la sed, etc.), en las que la persona puede referir alucinaciones gustativas como sentir el sabor ácido del limón, sentir la boca seca y sensación de sed, e incluso es posible que “alucinemos” un aroma determinado, si estamos involucrados en una situación concreta.

      Entre los fenómenos cognitivos, de los más llamativos son los relacionados con la memoria, tales como la amnesia, la hipermnesia, la regresión y la progresión de edad. Para muchos autores que ven la hipnosis como un tipo de sueño, son fenómenos asociados a los estados profundos de hipnosis, pero en realidad se observan con relativa facilidad, aunque según el tipo de fenómeno cognitivo son difíciles de conseguir (alucinaciones), o no tanto (progresión o regresión en el tiempo).

      El fenómeno amnésico más frecuente es el relacionado con sugestiones de olvidar fragmentos de hechos ocurridos durante la sesión hipnótica, y es muy utilizado por los terapeutas, incluso para el tratamiento del estrés postraumático. También es frecuente sugerir a la persona olvidar acontecimientos desagradables. Rossi (1982) relacionaba este tipo de acontecimientos con lo que denominaba “aprendizajes dependientes del estado”, considerando que los aprendizajes que se produjeron en un estado de consciencia solo son recuperables bajo el mismo estado de consciencia original, lo que se conoce también como memoria dependiente del estado.

      La posibilidad de incrementar el recuerdo mediante la hipnosis (hipermnesia) es sumamente atractiva, dadas las implicaciones que puede tener para la enseñanza, la criminología, etc., por lo que ha sido exhaustivamente investigada. En este sentido, podría resultar una técnica útil para la pedagogía, pues además la hipnosis puede incrementar la motivación de la persona y la autoconfianza. Sin embargo, el principal riesgo de iatrogenia con hipnosis se basa en su utilización para la recuperación de recuerdos (Capafons y Mazzoni, 2005). No hay evidencia científica de que la regresión hipnótica ayude a recordar hechos y episodios autobiográficos que la persona no es capaz de recordar fuera de hipnosis, ni siquiera que provoque más recuerdos que cuando no se usa (Larra, Valero, y Abascal, 2003).

      La investigación ha demostrado que bajo hipnosis se generan, en realidad, tantos recuerdos falsos como verdaderos (Dinges et al., 1992; Capafons y Mazzoni, 2005). No obstante, se produce un aumento en la confianza en el recuerdo, o sea, la persona tiene la convicción de que lo recordado es totalmente real (Scoboria, Mazzoni, Kirsch y Milling, 2001). Las creencias vigentes sobre las capacidades de la hipnosis para mejorar la memoria parecen ser –en parte– las responsables de este efecto en la persona hipnotizada, así como las preguntas tendenciosas que se formulan a la persona a fin de moldear el falso recuerdo. Según Capafons y Mazzoni (2005), este efecto se produce tanto en hipnosis como fuera de ella, y, además, las preguntas tendenciosas presentan el riesgo de que la información errónea cambie el recuerdo del suceso original.

      Cuando estas regresiones pretenden redescubrir el pasado y resolver traumas reprimidos o disociados, o incluso volver a vidas pasadas, se basan en una teoría sobre la disociación y amnesia psicógena carente de evidencia científica (Capafons, y Mazzoni, 2005). Por otra parte, también se ha comprobado que las experiencias de vidas pasadas inducidas mediante la hipnosis suelen ser fantasías elaboradas a partir de la cultura popular disponible sobre las vidas pasadas y hechos conocidos o supuestos con respecto a períodos históricos específicos, así como de claves presentes en la situación hipnótica (Spanos, 1996; Patihis y Younes, 2015).

      Distintas asociaciones profesionales han puesto de manifiesto su recomendación de que la hipnosis no se utilice para la recuperación de recuerdos en contextos forenses, a menos que sean casos excepcionales de investigación en los que dichos recuerdos puedan ser corroborados y se utilicen procedimientos estrictos para asegurar un uso apropiado de investigación que no dirija las respuestas de la persona (American Psychological Association, 1993; Canadian Psychiatric Association, 1996; American Medical Association, 1994). Asimismo, la Sociedad Británica de Psicología (2001/2002) advierte que no debería emplearse la hipnosis basándose en la idea según la cual con ella se pueden recuperar recuerdos que la persona ha olvidado, pero que se supone que son la causa de su problema actual.

      No obstante, acercamientos recientes pueden dar un giro a este tema, en la medida en la que se utilice la hipnosis como estrategia para ayudar a distinguir los recuerdos verdaderos de lo falsos, precisamente usando creencias ajustadas sobre ella (Wagstaff, 2008; Wagstaff, Cole, Wheatcroft, Anderton y Madden, 2008).

      Utilizar sugestiones de regresión de edad o de proyección al futuro pueden resultar estrategias de tratamiento útiles si están enmarcadas en el sistema de creencias del paciente, pero el terapeuta debe ser precavido a la hora de interpretar como ciertas las referencias de la persona a sucesos ocurridos en el pasado que son “recordados” durante la sugestión hipnótica, pues simplemente podrían ser falsos recuerdos, por lo que debe alertar al paciente sobre esto. También es importante que cuando se pretenda utilizar la regresión de edad, se eviten las sugestiones específicas; en su lugar, se recomienda utilizar preguntas neutrales del tipo: “¿Qué está sucediendo ahora?” (Capafons y Mazzoni, 2005).

      Aún en relación con los fenómenos cognitivos, el reencuadre se ha definido como el cambio de sentido o atribución de una situación, mientras que la situación misma no se modifica. En ocasiones, puede utilizarse la hipnosis para que la persona pueda “revivir” la situación y las emociones asociadas a la misma, pero cambiando la perspectiva de análisis (por ejemplo, imaginar que le ocurre a otra persona o que está viendo una película, y así luego integrar poco a poco la experiencia), pues de esta manera puede detectar otros elementos que no había tenido en cuenta.

      El fenómeno de distorsión del tiempo, refiere Pacheco (1993), fue descrito por Cooper en 1948. Consiste en