Psicoterapia Integrativa EIS. Roberto Opazo

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Название Psicoterapia Integrativa EIS
Автор произведения Roberto Opazo
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789569946646



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pueden requerir del uso de psicofármacos; o de terapia de reemplazo de estrógenos, la cual involucra la administración de estrógenos sintéticos. Estudios más recientes, sin embargo, han venido cuestionando las ventajas de administrar estrógenos para combatir los efectos indeseados de la menopausia; su utilización puede traducirse en mayor riesgo de cáncer de mama, de enfermedades y acelerar otras condiciones asociadas con el proceso de envejecimiento (Herrington y Howard, 2003).

      Los aportes de la oxitocina han venido siendo enfatizados en el último tiempo, particularmente en relación a la convivencia social:

       Zoe, Donaldson y Young (2008) realizaron una muy interesante investigación con pequeños ratones denominados campañoles. Una de las especies de campañoles – el campañol de la pradera – sería un ciudadano modelo en una sociedad humana: se emparejan de por vida, son leales y fieles, son padres responsables, etc.

       En contraste con los campañoles de la pradera, los campañoles de la montaña forman sociedades sexualmente promiscuas; los machos de esta especie serían – en términos humanos – unos "picaflores". Estos se aparean con cualquier hembra de los alrededores, la embarazan y luego la abandonan dejándola a cargo de sus hijos. De ser abandonados en una habitación grande, los campañoles de la montaña evitan a los otros miembros de su especie prefiriendo aislarse en un rincón. Por el contrario, en el contexto de una habitación grande, los campañoles de la pradera tienden a juntarse en pequeños grupos.

       Los investigadores lograron precisar el rol diferencial que la oxitocina juega en estas conductas sociales y sexuales. Los monógamos campañoles de la pradera poseen muchos receptores para la oxitocina, en una determinada región del cerebro. Sin embargo, en los promiscuos campañoles de la montaña hay una escasez de estos receptores en esa misma región. Adicionalmente, cuando los investigadores manipulan los cerebros de los campañoles de la montaña – para incrementar el número de receptores de la oxitocina – el campañol solitario repentinamente se torna "extrovertido" y sociable, como sus "primos" de la pradera.

      En humanos, la oxitocina pareciera estar ligada al fortalecimiento de los lazos tempranos entre madre e hijo. Adicionalmente, la hormona ha sido utilizada para combatir el autismo. En un estudio realizado por Andari et al. (2010), se trabajó con trece sujetos autistas. Después de la inhalación de oxitocina, los pacientes mostraron un significativo incremento en sus interacciones sociales e informaron sentimientos de mayor autoconfianza. El aporte de esta endocrinoterapia no fue menor, considerando las enormes dificultades que involucra el tratamiento de pacientes autistas.

      En un interesante estudio, relacionado también con la oxitocina, se descubrieron algunas bases genéticas para el optimismo, para la autoestima alta, y para el autocontrol. El estudio, realizado por Shelley Taylor (2011), focalizó la mirada en el gen oxtr, receptor de la oxitocina. Este gen, presenta dos alelos, el a y el g. Las personas que presentan el alelo a, tienen más bajos niveles de optimismo, de autocontrol y de autoestima; presentaban también una mayor vulnerabilidad al estrés, pobres habilidades sociales, tendencia a la depresión y, en general, peores índices de salud mental. En cambio, las personas que presentaban dos alelos g, mostraban altos índices de optimismo, de autocontrol, y de autoestima. La importancia de este estudio es tal, que amerita con creces ser replicado.

      Las aplicaciones de lapsicocirugíatienden a ser fuente de polémicas. La lobotomía frontal, por ejemplo, es un procedimiento en el cual son removidas células nerviosas que conectan los lóbulos frontales con el resto del cerebro. Iniciada por Moniz en los años treinta, durante los 20 años siguientes el procedimiento fue aplicado a más de 35 mil pacientes norteamericanos, severamente perturbados; y Moniz fue distinguido con el Premio Nobel (1949). El procedimiento ha sido usado para tratar depresión, agresión, ansiedad, esquizofrenia y dolores severos. Desde los años cincuenta, la lobotomía ha venido cayendo en descrédito a raíz de los graves y frecuentes daños colaterales involucrados (letargia permanente, personalidad impulsiva, convulsiones, etc.); de este modo, con frecuencia el costo ha sido mayor que el beneficio. Con el desarrollo de los psicofármacos, la psico cirugía ha tendido a practicarse mucho menos (Feldman, 2005). Aun así, algunas líneas quirúrgicas han resultado aportativas; por ejemplo, la citada extirpación de la glándula tiroides. También la extirpación de tumores cerebrales puede traducirse en un fuerte alivio psicológico. La "hemisferectomía" – que involucra la remoción de las conexiones interhemisféricas – ha sido utilizada con relativo éxito en el caso de tumores cerebrales malignos y de epilepsias intratables (Corsini, 2002). Adicionalmente la psico cirugía, guiada por resonancia nuclear magnética y escáner, ha aportado una mayor precisión en la ruptura de los circuitos involucrados en desórdenes obsesivo-compulsivos severos, en depresiones extremas, y en pacientes muy agresivos (Sachdev y Sachdev, 1997).

      El tema de laterapia electro convulsivaha generado controversia desde sus inicios. En suma, el electroshock administra una fuerte corriente eléctrica – de voltaje distinto según la modalidad – de modo de impactar abruptamente los circuitos cerebrales del paciente. En sus comienzos, muchos pacientes sufrían daños musculares e incluso ataques cerebrales. Introducido en 1938, el electroshock ha recorrido el camino inverso al de la lobotomía: fuerte desprestigio inicial, evolucionando hacia un prestigio creciente. Indicado para el tratamiento de depresiones muy severas, resulta inefectivo para el tratamiento de otros desórdenes psicológicos. En términos genéricos, luego de seis sesiones de electroshock en dos semanas, el 80% de los pacientes deprimidos mejora notablemente (Coffey, 1993). Con los años, el procedimiento se ha venido "humanizando" a través del uso de anestesia, de relajantes musculares, y de abreviaciones en la duración de cada "shock"; si bien hay pérdida de memoria para el período de tratamiento, no se presenta un daño cerebral estable pesquisable (Myers, 2001). Solo en los Estados Unidos, 100 mil personas al año reciben tratamiento electro convulsivo (Fink, 2000). No obstante su mayor sofisticación, no obstante su "new look" y sus buenos resultados, y el lograr salvar a muchos suicidas potenciales, el electroshock debe emplearse solo cuando otros tratamientos resulten ineficaces (Eranti y McLoughlin, 2003). Hoy en día, esta terapia sigue manteniendo una cuota alta de enemigos; estos no le perdonan su historia, y no dejan de calificarla como un tratamiento inhumano.

      Lapsicofarmaco terapiaes, por lejos, el tratamiento biomédico de más amplio uso en la actualidad. Mediante el uso de medicamentos que modifican el operar de los neurotransmisores, corrige desajustes psicológicos; se trata dereducirla actividad en determinadas sinapsis, inhibiendo los neurotransmisores y/o bloqueando las neuronas receptoras. Otros fármacos actúan por la vía opuesta:aumentanla actividad de ciertos neurotransmisores y de ciertas neuronas, para permitir a su vez que determinadas neuronas se activen con mayor frecuencia (Feldman, 2005).

      No se trata de intentar aquí dictar un curso de psicofármaco terapia; no es el lugar, ni soy la persona indicada para hacerlo. De este modo, destacaremos algunos hitos significativos, consistentes con la temática que estamos fundamentando, comenzando por señalar que el objetivo de la psicofármaco terapia "es la supresión de síntomas, lograr un regreso al funcionamiento premórbido, y prevenir recaídas y cronicidad. La respuesta a la farmacoterapia es evaluada monitoreando la frecuencia y severidad de los signos y síntomas de un desajuste específico" (Thase y Jindal, 2004, p. 749).

      Por su parte, la United States Food and Drug Administration (fda), antes de aprobar el uso de una medicación psicotrópica, exige que se completen al menos dos estudios de comparación conplacebos; en relación a la seguridad y efectos colaterales, se exigen estudios de entre mil y dos mil pacientes tratados con el nuevo medicamento.

      Hacia 1955, la introducción de la clorpromacina y otras drogas antipsicóticas, se tradujo en un descenso dramático de los enfermos mentales confinados en hospitales estatales y rurales en los Estados Unidos. Miles de personas retornaron a sus comunidades y hoy en día, 50 años después, la cifra de enfermos mentales hospitalizados es un 20% de lo que era en los años cincuenta. Esto se logró gracias a la psicofarmacoterapia, y a los esfuerzos políticos y legales orientados a minimizar la hospitalización involuntaria. Sin embargo, aun cuando el aporte de los antipsicóticos fue espectacular, el proceso no estuvo exento de problemas; para aquellos incapaces de cuidar de sí mismos, la liberación del hospital se tradujo más bien