Название | Psicoterapia Integrativa EIS |
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Автор произведения | Roberto Opazo |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789569946646 |
En una investigación de Bloom (2010), se constató que infantes de un año de edad – sin aprendizajes previos en el territorio de lo que es "justo" – ya tienen un sentido y una valoración de la "justicia". Es así como muestran molestia y conductas "reparatorias", al constatar conductas injustas y deshonestas de parte de marionetas. También aquí se cuestiona el que los humanos nazcamos "amorales", o el que en nuestros orígenes seamos tan "perverso-polimorfos".
La biología se expresa también, con fuerza, a través deltemperamento. "El temperamento es el fundamento básico de la personalidad; se asume que está biológicamente determinado y que se manifiesta tempranamente en la vida. Incluye características tales como nivel de energía, responsividad emocional, tiempo de respuesta, y voluntad para explorar" (apa,Dictionary of Psychology, 2007, p. 928). A partir de su temperamento, por ejemplo, cada persona se perfila como más inclinada hacia los afectos positivos o hacia los negativos. Un Pavarotti o un Ronaldinho, ejemplifican bien un temperamento positivo; un Hemingway o un Beethoven, ejemplifican bien un temperamento afectivamente negativo.
En pocas palabras: las personas biológicamente predispuestas hacia los afectos positivos, disfrutan más de las experiencias positivas, y sufren menos con las experiencias negativas. Lo opuesto ocurre cuando las predisposiciones biológicas son negativas (Layard, 2005).
El caso de Pavarotti ilustra bien lo anterior. El tenor ontaba que fue un niño pobre pero feliz; y ha declarado reiteradamente que fue positivo y optimista a través de toda su vida. En sus días finales, y aquejado por un cáncer al páncreas, el cantante señalaba: "La enfermedad no me angustia. Soy optimista y lo seré hasta la muerte" (2007, A8).
Recientemente Jerome Kagan y Nancy Snidman, de la Universidad de Harvard, editaron un libro bajo el sugerente títuloLa Larga Sombra del Temperamento(2004). Luego de un seguimiento de 500 niños, desde los primeros meses de vida hasta que cumplieron 11 años, los autores señalan que diversas características se preservaron por más de 10 años. Por ejemplo, las guaguas altamente reactivas, que gritaban y se asustaban ante ruidos fuertes o ante juguetes nuevos, se convirtieron en tímidos púberes, que se angustiaban ante cualquier situación imprevista. A su vez las guaguas de baja reactividad, tenían ciclos de sueño/vigilia más ordenados, eran tranquilas y poco excitables; estas guaguas se desarrollaron como niños calmados y sociables.
Investigaciones realizadas por Diener et al. (1999) llevan a la conclusión de que los rasgos de personalidad están fuertemente asociados con el bienestar subjetivo y que son los predictores más potentes del estado de ánimo en el presente de la persona. Posteriormente, Wei Zhang y Howell (2011) informan que – de los cinco rasgos de personalidad de la teoría "Big-Five" – el neuroticismo bajo y la extroversión altason los más fuertemente asociados con satisfacción de vida. Más específicamente, estos investigadores concluyen que los extrovertidos tienden a percibir su vida pasada en términos positivos y tienden a disfrutar más de las situaciones actuales de sus vidas; por el contrario, las personas con neuroticismo alto, tienden a recordar su pasado en términos negativos. Puesto que ambos factores involucran una fuerte predisposición biológica, se puede hipotetizar que la biología y la satisfacción de vida están altamente correlacionados.
De Young et al. (2010) trabajaron con 116 adultos saludables, utilizando imágenes de resonancia magnética. La investigación se propuso establecer la asociación entre ciertos rasgos de personalidad y determinadas regiones del cerebro. Laextroversiónco varió con el volumen del córtex orbitofrontal medial; se trata de una región del cerebro involucrada en el procesamiento de la información de recompensa (en relación a esto resulta de interés que se haya constatado que una amígdala grande correlaciona con una mayor sociabilidad). Elneuroticismoco varió con el volumen de las regiones cerebrales asociadas con amenaza, castigo, y afecto negativo; en otras palabras, el neuroticismo estaría asociado con un volumen reducido del córtex prefrontal dorsomedial, y también con una reducción del lóbulo temporal medial izquierdo incluyendo el hipocampo posterior. Latoma de conscienciaco-varió con el volumen del córtex prefrontal lateral, una región involucrada en la planificación y en el control de la conducta voluntaria. Los autores priorizan el rol de la biología como facilitadora inicial de estos rasgos; pero admiten también que – en alguna medida – la experiencia puede facilitar el rasgo con los consiguientes ecos biológicos de todo esto.
La capacidad de empatía puede verse facilitada por la biología. Las así llamadascélulas espejo, fueron descubiertas por casualidad en experimentos con monos macacos (di Pellegrino et al., 1992). En humanos, estas células están ubicadas en el giro frontal inferior; son activadas – de la misma manera –cuando la persona ejecuta un movimiento y cuando la persona observa a otros ejecutar ese mismo movimiento.En esta perspectiva, el mero observar emociones en otro puede activar esas mismas emociones en el observador (Kilner et al., 2009; Iacoboni, 2009).
Por otra parte, se ha constatado que el tamaño de la amígdala está directamente relacionada con cuán sociable es una persona (Bickart, Wright, Dautoff, Dickerson y Barrett, 2011). En el estudio, se utilizaron neuroimágenes y cuestionarios psicológicos. Los autores señalan que la amígdala es importante para procesar las caras de las personas, sus expresiones emocionales. Concluyen que la "causalidad" operaría desde amígdala desarrollada "causando" sociabilidad y no al revés. Encuentran muy poco probable que la frecuencia de relaciones sociales pueda "cultivar" la amígdala.
Cuando las personas experiencian sentimientos positivos, sus electroencefalogramas muestran una mayor actividad eléctrica en la sección frontal izquierda de sus cerebros. Por el contrario, cuando experiencian sentimientos negativos, hay mayor actividad en la sección frontal derecha de sus cerebros. Usando imágenes de resonancia magnética (mri) y escáner cerebral se encontró una respuesta cerebral diferente ante experiencias positivas y negativas. Fotografías de guaguas felices activaban el lado izquierdo del cerebro; fotografías de guaguas deformes activaban el lado derecho (Davidson, 2000). Resulta interesante destacar que el bienestar emocional de una personase puede establecer con máxima exactitud a partir de su actividad prefrontal izquierda; adicionalmente, los informes de autorreporte entregan datos más precisos – de bienestar emocional – que el hecho que la persona despliegue una sonrisa auténtica, es decir, una sonrisa de Duchenne (Diener y Suh, 1999).
A finales del siglo xix, los médicos descubrieron que el daño en el lado izquierdo del cerebro facilitaba el surgimiento de depresión. Y el daño en el lado derecho en ocasiones producía agrado o satisfacción. "Los sentimientos buenos son experienciados a través de actividad en el cerebro izquierdo detrás del ‘forehead’; la gente se siente deprimida si esa parte de su cerebro muere. Los sentimientos malos están conectados con actividad del lado derecho; cuando esa parte del cerebro queda fuera de acción las personas pueden sentirse muy alegres" (Layard, 2005, p. 11). Davidson (2000) señala que el lado izquierdo está especialmente activo en el tipo de felicidad experienciada cuando nos aproximamos a una meta (aunque también a través de la meditación). El lado derecho está particularmente activo en la autocrítica y en el automonitoreo.
Y desde la biología misma pueden verse favorecidas ciertasrespuestas afectivas. Infantes de diez meses, que tenían como línea base una mayor actividad prefrontal izquierda, exhibieron una mayor "resiliencia" ante la separación de la madre, la cual se evidenciaba en no llorar y en el despliegue de conducta exploratoria (Davidson y Fox, 1989). Por su parte los individuos adultos, con mayor activación prefrontal izquierda como línea base, informan de un mayor afecto positivo, se deprimen menos, se recuperan más rápidamente después de estimulación emocional negativa, y muestran una mayor capacidad para disfrutar (Davidson, 2002). "Cuando la gente tiene en cuenta sentimientos como la alegría, el altruismo, el interés y el entusiasmo, y manifiesta una gran energía y vivacidad mental, presenta una importante actividad cerebral en el córtex prefrontal