Название | XII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano |
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Автор произведения | Carlos Olivares |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789877650525 |
Por consiguiente, solo el que ha muerto al pecado ya está justificado (Rom 6,7) y puede hacer la voluntad de Dios (6,10).
Nótese que el texto del versículo 8 está construido teniendo en cuenta las condiciones que deben darse para que los creyentes demuestren estar viviendo la nueva vida en Cristo.
La conjunción εἰ, cuyo significado es “si”,24 estaría indicando que las condiciones mencionadas anteriormente por Pablo a sus interlocutores pueden cumplirse. Podría decirse que es como un “si” condicional. La condición es que “si fuimos muertos juntamente con Cristo” (ver comentario v. 4: “sepultados juntamente con Cristo”) “creemos” que también viviremos juntamente con él, ya que para Pablo la fe es obediencia, como en Romanos 1,5 (“… para la obediencia a la fe”) y Romanos 16,26 (“… para que obedezcan a la fe”).25
Si estas condiciones se han dado en la vida de sus oyentes, creemos “que también viviremos juntamente con él”. El verbo συζήσομεν αὐτῷ, “vivamos con él”, ha sido usado por Pablo en Romanos 6,2.4.8.10-11.13; en el contexto de ζωή “vida” Romanos 5,10.17-18.21, donde Pablo ha señalado al único en quien el pecador puede tener vida, a saber, Jesucristo, en cuya muerte y resurrección el pecador es resucitado. Por tanto, dice Pablo que “los que fuimos muertos con Cristo, creemos que también viviremos juntamente con él”.26
El argumento de Romanos 6,9 (“sabiendo que Cristo resucitó de los muertos ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él”) utiliza el verbo εἰδότες, un participio que se traduce como “sabiendo que” “conociendo que” y por el tiempo en perfecto estaría hablando de un conocimiento pasado cuyos efectos llegan hasta el presente, por lo que Pablo puede estar aludiendo a su conocimiento del Cristo resucitado de los muertos el cual predicaba, cuya negación hacía nula la salvación, tal como lo advirtió a los Corintios (ver 1 Co 15,12-20), donde Pablo afirma tener plena convicción del Cristo resucitado.
Este Cristo, dice Pablo a sus oyentes, “ya no muere”, pues para el apóstol, la muerte de Cristo fue “una sola vez y para siempre” (Hb 10,10; 9,28), por tanto, “la muerte no se enseñorea más de él” o “no es más amo”. Para Pablo, Cristo ha vencido a la muerte que entró en el mundo por un hombre (Rom 5,12), la muerte que reinó desde Adán hasta Moisés (v. 14), la muerte que fue la paga del pecado (6,23). Esta es la muerte que no tendrá más dominio sobre Cristo: “Porque el que fue muerto al pecado fue muerto una vez; pero el que vive para Dios vive” (Rom 6,10).
Imperativo a vivir la libertad del pecado (versículos 11-14)
En esta última sección, Pablo va a utilizar cuatro imperativos para demandar a sus oyentes a romper definitivamente con el dominio del pecado sobre sí mismos, y a presentarse delante de Dios como vivos de entre los muertos, puesto que no viven más bajo ley, sino bajo gracia. Esta última sección es presentada de la siguiente manera: “Así también consideraos ustedes mismos muertos al pecado pero vivos para Dios en Cristo Jesús” (Rom 6,11).
Los dos adverbios οὕτως καὶ, “así también”, son usados varias veces mientras se construyen paralelismos antitéticos (ver 5,15.18-19.21; 6,4.11), a manera de figuras literarias propias del estilo del autor mientras enseña a sus oyentes. Es en este contexto que Pablo utiliza aquí el imperativo λογίζεσθε ἑαυτοὺς que significa “consideraos a ustedes mismos”. Según Dunn, λογίζεσθε aquí recalca la prominencia de la palabra en Romanos 3,28 donde algunas versiones traducen “concluimos”, “por lo demás” (Flp 4,8).27
Cranfield argumenta que el verbo λογίζεσθε es usado aquí no denotando una pretensión…, no como un mero ideal, sino como un juicio severo sobre la base del evangelio, un razonamiento que está sujeto a la disciplina del evangelio, como norma de lo que Dios ha hecho en Cristo el cual es reconocido solamente por fe (cf. 3,28; 8,18; 14,14).28
A propósito, ἑαυτοὺς es un pronombre reflexivo probablemente usado aquí por Pablo de modo intencional a fin de llevar a sus oyentes a un encuentro con ellos mismos, si bien está acompañada por εἶναι que probablemente fue agregada, sin afectar el significado.
“Por tanto no reine el pecado en el cuerpo mortal vuestro para obedecer las concupiscencias de él” (Rom 6,12).
El segundo imperativo que el autor utiliza en esta sección debe ser examinado en el contexto de Romanos 5,14.17.21 donde Pablo ha descrito el reino del pecado y, por ende, de la muerte. Ahora, enfáticamente les dice “no reine” o mejor “no continúe reinando” como reinó en lo pasado. Al usar este verbo “reine”, Pablo no implica una comparación entre reinar y existir, sino entre reinar y estar completamente destronado. Los creyentes mueren con Cristo de modo que el pecado no tenga más dominio sobre ellos.29
Algunos limitarían la referencia al cuerpo físico, pero es mejor entender que para Pablo σώματι significa el todo del hombre en su naturaleza caída (versículo 6). No es solo el cuerpo físico mortal, sino el ser humano caído que el pecado sujetó a la muerte. Es sobre el todo de nuestra naturaleza caída y no sólo sobre nuestro cuerpo que el pecado ha establecido su gobierno. Así mismo, es en el todo de nuestra vida que el ser humano está llamado a resistir el dominio del pecado.30
Marcus nos da más luz para conocer la función de la tercera persona del imperativo reine en Romanos 6,12. La pregunta que plantea es esta: ¿quién es el sujeto en el versículo 12, el pecado o el cuerpo? Para ello, Marcus esboza la siguiente estructura:
A 12 no dejen que el pecado reine
B 13 no presenten sus miembros
B’ 13b preséntense ustedes mismos y sus miembros
A’ 14a el pecado no reinará sobre ustedes
Como se aprecia en los extremos del quiasmo AA’ = vv. 12,14ª, el pecado es el sujeto.31
El imperativo de Pablo a sus oyentes es “no dejen que el pecado reine en ustedes mismos y sus miembros para obedecer las concupiscencias de él” (sintácticamente, del cuerpo de pecado), es agregado aquí según Cranfield para advertir de las consecuencias que podrían resultar al dejar que el pecado siga reinado en el cuerpo mortal... si ellos no obedecen al mandamiento que Pablo les ha dado. Esto incluye cosas como la voluntad para dominar a otras personas, pero también el deseo del yo en su estado de rebelión contra Dios.32
El verbo ἐπιθυμίαις aparece cinco veces en Romanos (1,24, 6,12; 7,7-8; 13,14). Significa “deseo”, “pasión”, y es usado por Pablo en la secuencia pecado/muerte y en relación con σάρξ, “carne”. Y en el contexto inmediato, Pablo utiliza esta palabra en Romanos 7,7-12 en relación con la ley y la codicia de Génesis 3,33 por lo que el apóstol posiblemente les estaría recordando el terrible reinado del pecado desde Adán hasta sus días.
La frase “no presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, por el contrario presentaos vuestros miembros para Dios como vivos de entre los muertos y vuestros miembros como instrumentos de justicia para Dios” (Rom 6,13), construye el imperativo con un paralelismo antitético donde contrasta:
A Miembros como instrumentos de iniquidad
B Presentaos vuestros miembros a Dios como vivos de entre los muertos
B’ Miembros como instrumentos de justicia
El verbo παριστάνετε, “presentaos”, es usado dos veces aquí por Pablo. La primera, como un imperativo presente activo, que implica una acción continua de parte de los creyentes. La segunda vez aparece como παραστήσατε, “presentasteis”, y está en aoristo activo, un tiempo pasado puntual que indica, según el contexto, la experiencia de entrega que hicieron a Dios a través del bautismo (6,3).
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