Название | XII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano |
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Автор произведения | Carlos Olivares |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789877650525 |
Por tanto, al referirse Pablo a los que “hemos sido bautizados en Cristo” puede tener en mente la experiencia de los israelitas bajo la nube, como la experiencia del bautismo cristiano practicado por Juan, sancionado por Jesús y ejecutado por los apóstoles en ocasión del Pentecostés. A esta experiencia se refiere Pablo cuando se dirige a sus oyentes para recordarles la unión que habían experimentado en Cristo en ocasión del bautismo como símbolo de su muerte.
La frase “en Cristo Jesús” significa en unión con Jesucristo.11 La pregunta retórica va a ser completada con la frase “en su muerte hemos sido bautizados”; el trasfondo de la afirmación de Pablo es la declaración del primer kerygma cristiano en 1 Corintios 15,3-5: “Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, que fue sepultado y resucitó al tercer día conforme a las Escrituras…”. En este sentido, el cristiano bautizado ha declarado públicamente su unión en Cristo a través de su muerte al pecado, por lo cual Pablo añade: “Fuimos sepultados juntamente con él por el bautismo en la muerte, así que como resucitó Cristo de la muerte por la gloria del Padre, así también nosotros en novedad de vida andemos”.
La declaración del versículo 4, “fuimos sepultados juntamente con él”, tiene un verbo compuesto por la preposición σύν, la cual va a coordinar con el sustantivo en genitivo para expresar relación.
Según Kittel, el uso de la preposición σύν en Pablo indica que su sentido es siempre “juntamente con” (Rom 6,4.14-15, etc.). La frase “con Cristo” ocurre en Pablo doce veces. El bautismo es de significado decisivo aquí (Rom 6,1 y 5,12-21). Pablo ha contrastado al segundo Adán con el primer Adán. La unión del individuo con el cuerpo personal de Adán es afectada por el nexo de comienzo y nacimiento, mientras la unión con Cristo es por el bautismo… Para Pablo, el bautismo es el reconocimiento del dominio de Jesucristo. En el bautismo, ellos están apropiándose de él… ellos están unidos a su muerte, la cual el murió por el pecado. Ellos están unidos con Cristo y también muertos al pecado (Rom 6,8.10).12
El verbo “resucitó” o “resucitado”, como en Romanos 4,25 “resucitado para justicia nuestra”, es un indicativo aoristo pasivo e indica que el rito del bautismo señala en dos direcciones: hacia atrás, a nuestra muerte al pecado; y hacia adelante, a nuestra vida nueva en Cristo, “por la gloria del Padre”, donde la palabra gloria también significa “poder”, como el atributo que se manifestó en la resurrección de Cristo (Rom 1,4; 1 Co 6,14; Ef 1,19.20).
El verbo περιπατήσωμεν “andemos”, “vivamos”, aparece también en Romanos 13,13 y Efesios 2,10 y es predominantemente de uso paulino (ver también 8,4; 14,15; 1 Co 3,3; 7,17; 2 Co 4,2; 5,7; 10,2-3; 12,18; etc.). Este verbo está compuesto por la preposición περί que significa “junto a”, “alrededor de”, “cerca de”; y πατέω “ando”, “camino”. Con ello, Pablo les está diciendo a sus oyentes que la unión del cristiano con Cristo a través del bautismo se manifiesta en un caminar juntamente con Jesús. Esta unión es lo que ha hecho posible que el cristiano viva la nueva vida con Cristo tal como el apóstol lo dice en Romanos 6,5: “Porque si fuimos plantados junto con él, en la semejanza de la muerte de él, también en la de su resurrección lo seremos”.
La preposición γάρ, “porque”, va a ser utilizada hasta cinco veces por Pablo en esta sección (ver 6,5.7.10.14) y lo hará para confirmar y dar seguridad a sus oyentes, en cuanto a los argumentos que irá entretejiendo.
El significado del adjetivo σύμφυτοι es “plantados juntamente con”. El Comentario Bíblico Adventista traduce “unidos”: “dícese de árboles que crecen juntos, llegando a confundirse el uno con el otro”.13 El adjetivo está compuesto por la preposición σύν e indica, como ya se dijo, relación con el sujeto Cristo, con quien va a compartir dos atributos: “su muerte” y “su resurrección”. La idea es la de compartir, de tener una relación íntima. Es la descripción de la unión vital que existe entre Cristo y los que participan de una comunión intima de fe con él.14
La forma en que termina este versículo es muy breve. Solo dice: “... sino también de la resurrección lo seremos”. Pablo destaca que, así como el creyente participa de la semejanza de la muerte de Cristo muriendo al pecado, así también debe participar en la semejanza de la resurrección de Cristo resucitando a una nueva vida de justicia. En ambos casos, está demostrado su unión vital con el Salvador.15
Resultados de la libertad del pecado (versículos 6-11)
La muerte juntamente con Cristo ha hecho posible todo esto: (a) que el viejo hombre fuese crucificado juntamente con Cristo; (b) que el cuerpo del pecado sea destruido; (c) que no sea más esclavo del pecado; (d) que quede libre del pecado; (e) que viva juntamente con Cristo; y (f) que se considere muerto al pecado, pero vivo para Dios en Cristo Jesús. Por los tiempos verbales en participio, la sección mostrará que la libertad del pecado es un caminar continuo en el Señor, lo que se inició con la muerte al pecado en un momento definido por el pasado aoristo.
Una traducción personal de Romanos 6,6 sería la siguiente: “Sabiendo esto que el viejo hombre nuestro fue crucificado juntamente con él, para que fuese destruido el cuerpo de pecado, a fin de no ser esclavos del pecado”.
Con el uso del verbo en participio, “sabiendo esto”, en contraste con “o ignoráis que” (v. 3), Pablo da por sentado que sus oyentes han reconocido la unión vital a que se ha hecho referencia en cuanto a la unión con Cristo en su muerte y resurrección. El participio sin artículo y acompañado de un pronombre va a cumplir una función adverbial, según Roberto Hanna,16 indicando de este modo un cambio en la idea principal, de ignorancia pasada a conocimiento relacional con Cristo. Cranfield así lo afirma cuando dice que Pablo está introduciendo otro factor relevante para su argumento (ver v. 9).17
Uno de estos factores relevantes es la expresión “que el viejo hombre nuestro fue crucificado juntamente con él”. El adjetivo “viejo” con el sustantivo “hombre” están en perfecta concordancia en caso, género y número, para describir la naturaleza del hombre de pecado. Este hombre de pecado es el que “fue crucificado juntamente con él. Esta es la misma idea expresada por Pablo a los Gálatas: “Con Cristo estoy juntamente crucificado” (2,19-20). Como dijera Cranfield, nuestra naturaleza humana caída fue crucificada con Cristo en nuestro bautismo en el sentido de que en el bautismo recibimos la divina señal de que fuimos crucificados con Cristo en el Gólgota,18 donde la declaración ἵνα καταργηθῇ “para que fuese destruido” tiene el sentido religioso exclusivo del apóstol Pablo y significa “hacer completamente inoperativo”, “poner fuera de uso”.19 En el contexto de las cartas paulinas, significa “destruir” (1 Co 13,11) y “remover de la esfera de actividad” (Rom 7,2). Esto es lo que Pablo está diciendo a sus oyentes: que el hombre viejo de pecado ya fue destruido. Por el modo que usa Pablo está expresando un anhelo presente y futuro y por el uso del aoristo es una experiencia que fue vivida por aquellos que fueron bautizados en Cristo Jesús (Rom 6,3).
Lo que será destruido es “el cuerpo de pecado”, es decir el cuerpo como sede del pecado, el cuerpo que pertenece al pecado y es regido por el poder del pecado y cuyos miembros son instrumentos de iniquidad (Rom 6,13). En otros pasajes, hay expresiones similares, tales como la de Romanos 7,24: “este cuerpo de muerte”, que significa “el cuerpo que está condenado a morir”; y la de Colosenses 2,11: “el cuerpo pecaminoso carnal” o sea, “el cuerpo con tendencias a servir a sus propios impulsos carnales”.20 Esto debe ser así “a fin de que no sirvamos más al pecado”, donde el verbo principal de esa oración es δουλεύειν y significa “servir”, “esclavizar”; como en Romanos 7,6; Gálatas 4,9; 1 Tesalonicenses 1,9, donde Pablo invita a los creyentes a ser esclavos o siervos de Dios y de Cristo. Por ello, en la introducción a la Epístola a los Romanos, Pablo mismo se presenta como un “siervo de Jesucristo” o “esclavo de Jesucristo” (Rom 1,1).21
La declaración “hemos sido justificados del pecado” tiene un verbo en perfecto pasivo, lo que indica