ARN, The Forbidden Fruit. Frank Pedreno

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Название ARN, The Forbidden Fruit
Автор произведения Frank Pedreno
Жанр Языкознание
Серия
Издательство Языкознание
Год выпуска 0
isbn 9788412444704



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apenas había generado algún descubrimiento relevante. El hombre, y la mujer, evidentemente, vivían en un nivel intelectual y mental muy inferior al que tenemos desde hace 400 años, por no hablar de los últimos dos siglos. La brecha de los avances humanos se va haciendo cada vez más y más grande. Fíjense en la lista de descubrimientos e inventos que a continuación expongo en la siguiente diapositiva. Sé que puede ser un poco abrumadora y que parece no tener fin, pero creo que, a veces hay que subrayar lo evidente, aunque para muchos no lo parezca o incluso no lo sea. En los últimos 400 años, hemos inventado y/o descubierto la física determinista, el microscopio, las máquinas de vapor, la Teoría de la Evolución, la electricidad, el automóvil, las vacunas, el teléfono, la radio, la pasteurización, la radioactividad, el electromagnetismo, la Teoría atómica, la división celular , la anestesia, los rayos X, las leyes de la herencia, las leyes de la termodinámica, los antibióticos, los semiconductores, el avión, el ordenador personal, la fisión nuclear, los cohetes, la televisión, los láseres, los electrones, los protones, los neutrones, los CD, los DVD, internet, los quarks, los neurotransmisores, el ADN, los oncogenes, los cromosomas, el genoma, las enzimas de restricción, la endosimbiosis serial, los lectores de códigos de barras, las neurociencias, las neuronas espejo, la Teoría de la Relatividad, la Física cuántica, el universo en expansión, el ADN de nuestros ancestros, la detección de las ondas gravitacionales en agujeros negros, los exoplanetas, el retorno de la información de las sondas espaciales, la reprogramación celular y el ADN basura, entre otros muchísimos más.

      »Les pido que hagan el ejercicio práctico de buscar los descubrimientos e inventos relevantes para la vida humana anteriores al siglo XVII. Podrán encontrar tan solo unos pocos, como son la rueda, la imprenta, la pólvora y algún otro más. Nada relevante, si se compara con la larga lista que les he mostrado y que podría haber sido muchísimo más larga, pero no he querido extenderme, que todos tenemos que volver a casa esta noche. –La platea apenas se movía en sus asientos.

      »Entonces, ¿si creemos que, desde nuestro nacimiento como especie innovadora y pensante, hace unos 70.000 años, cuando dimos el salto evolutivo que nos catapultó a la cima del árbol filogenético, ya disponíamos del apropiado hardware y software cerebral, ¿cómo es posible que no hayamos conseguido todo esto mucho antes?

      »¿Es quizá que, de repente, hemos empezado una locura desenfrenada de descubrimientos hace tan solo unos pocos cientos de años?

      »¿Tendremos que concluir que hemos perdido miserablemente el tiempo durante 69.600 años?

      »Si creemos que hemos necesitado 69.600 años para ser el hombre tecnológico que somos, en mi humilde opinión, nos estamos engañando y, como todos sabemos, hacer trampas en el solitario, siempre ha sido un mal negocio.

      »Pero puede que exista otra explicación y, posiblemente, tiene que ver con otro» algo» que está pasando con el Homo sapiens tan solo desde hace 400 años. –Jimmy volvió a hacer las comillas en el aire, como a él le gustaba, para resaltar ese otro algo.

      »¿Nuestra especie está evolucionando de nuevo?

      »¿Tenemos otra nueva o nuevas mutaciones en ciernes?

      »¿Entre nosotros vive otra especie Homo, mucho más avanzada?

      »Si es así ¿nos tratará como hicimos nosotros con las otras especies Homo?

      El Dr. Bacon se acomodó en la silla y decidió intervenir.

      –Apreciado James –para el héroe del día fue muy raro que le llamara por su nombre y no por su apellido, como siempre había hecho–, tengo que reconocer que su exposición está cumpliendo con todas y cada una de las expectativas que había depositado en ella. Coincidirá conmigo que es usted un ser incorregible, no contento con destruir varios dogmas de la biología, ahora nos amenaza con preguntas que pretenden nublar nuestro entendimiento. ¿Está usted proponiendo la hipótesis de que una nueva especie de seres humanos mucho más inteligentes está entre nosotros? Solo le falta decir que estos nuevos Homo seguirán los postulados del neodarwinismo y, que, en breve, nos desplazarán como, según usted dice, nosotros hicimos con las anteriores especies de nuestro género –visiblemente fatigado, Bacon acabó, por el momento, su intervención.

      –Dr. Bacon, como podrá imaginar, soy incapaz de predecir el futuro, pero es que tampoco lo he pretendido hacer jamás. Pero sí, en mi humilde opinión, creo que una nueva especie Homo está conviviendo entre nosotros desde hace cuatro siglos como mínimo y, quiero proponer que se llame Homo scientificus. Pero lo que no sé es, si alguno de nosotros pertenece a esa nueva especie, o si será beligerante o no, con el Homo sapiens. Y, como puede comprender, hasta el momento me es imposible acceder a cerebros y realizar biopsias a ciegas en individuos sanos, aunque también le quiero decir que estoy trabajando en la idea de poder hacer algo que me sirva para identificar quién es Homo sapiens y quién es scientificus. –puntualizó, pletórico.

      –¿Homo scientificus?, ¿no le parece un poco pomposo ese nombre? –preguntó, desorientado, Erans.

      –¿No le gusta el nombre, Dr. Erans? –le dijo con ironía.

      –En mi opinión scientificus somos usted, nosotros, o cualquier otro profesional que trabaje en este u otro instituto o universidad. Pero por favor, Dr. Andersen, una especie entera no puede llamarse scientificus. Le pregunto, ¿todos los miembros de esa especie serán científicos? ¿vivirán, soñarán y sufrirán toda su vida siguiendo los preceptos del método científico?

      –Exactamente, Dr. Erans, ha definido a la perfección la nueva especie Homo, yo creo que es una especie formada por seres humanos que viven, sueñan y sufren siguiendo los preceptos del método científico. Ni más ni menos.

      »Estamos ante una mutación en el ADN basura, presente en todos los seres humanos, pero que en un pequeño porcentaje que no llega al 10%, tiene en sus cerebros una variación en el número de copias, y que a mayor numero de copias mayor IQ, indicando que el número de copias se correlaciona con el nivel de inteligencia. Todo está diciéndonos que esta nueva mutación puede ser la responsable de que en los últimos 400 años la curva de descubrimientos e inventos tecnológicos haya experimentado un crecimiento exponencial y esto ha sido así, sin duda alguna, porque se ha aplicado sistemática y masivamente el método científico. Es más que evidente que esta nueva especie está formada por individuos que lo utilizan para todo, basan su forma de vivir en la continua experimentación y refutación por terceros. Pero es que, amigos míos, es evidente que la sociedad tecnológica actual vive y está organizada siguiendo los preceptos del método científico, todo se valida experimentalmente, ya nada se basa en la palabra o en la experiencia previa o en las creencias o en la fe religiosa, todo eso ya no sirve para avanzar, es decir, no sirve para nada. Hoy en día podemos decir que han muerto los tiempos de la filosofía y la teología, los Aristóteles, Platón, todos los idealistas y dualistas, así como todos los filósofos de la teología deben estar temblando en sus tumbas, son los tiempos de la Ciencia. Nos guste más o menos, por fin han llegado los tiempos de los Copérnico, Galileo, Newton, Bacon, y de una larga lista de ilustres científicos –Jimmy respiró profundo y se quedó tranquilo y sonriente, disfrutando por un instante de su propia diatriba.

      »Como digo, en el mundo global en el que vivimos, todo está sometido a la experimentación, comprobación,