XII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano. Carlos Olivares

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Название XII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano
Автор произведения Carlos Olivares
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789877650525



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que Pablo trae de los filipenses (Flp 4,17). Esta contribución de la congregación que estaba en Filipos demostró su generosidad para con los pobres de la iglesia madre.

      El sentido de καρπός en Romanos

      1. “Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles” (Rom 1,13).

      2. “¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte” (Rom 6,21).

      3. “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” (Rom 6,22).

      4. “Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España” (Rom 15,28).

      Romanos 1,13, ἵνα τινὰ καρπὸν

      Al construir una traducción adecuada con estas tres palabras, se percibe que en el idioma griego es relevante el significado o los significados de la palabra central de esta tríada. Las acepciones de τὶς , en su amplia mayoría, se refieren a una persona: “alguno, uno, alguien, un fulano”. Por lo tanto, se percibe que, por el significado de las palabras, sumado al contexto cercano (Rom 1,8-17), aquí, fruto tiene el sentido de personas convertidas al evangelio.

      Romanos 6,21, τίνα οὖν καρπὸν

      Aquí, τίς adquiere significado de adjetivo interrogativo acusativo masculino singular, por lo que la traducción más adecuada es “qué fruto”. Aquí, el fruto es un producto en las personas (malas acciones del pasado), tanto por significado como por contexto.

      Romanos 6,22, “τὸν καρπὸν” y 15,28, τὸν καρπὸν

      Un texto clave

      En las Escrituras, hay un pasaje que aporta una clara evidencia para entender el propósito de Pablo de viajar a Roma. Es una teofanía que recibió el apóstol y que se encuentra registrada en el Libro de Hechos de los Apóstoles: “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma” (Hch 23,11).

      Esta declaración es importante, pues, en primer lugar, revela que Pablo iría a Roma por mandato divino y no por un deseo humano. Estaba en los planes trazados por Dios que el apóstol viajara a Roma. Y, en segundo lugar, la declaración bíblica manifiesta el propósito de tal viaje: Pablo debía testificar. Así se cumpliría la promesa y el mandato dado por Jesucristo en Hechos 1,8: “... me seréis testigos”.

      El fruto paulino: personas alcanzadas por el evangelio

      Antes de que se produzca el juicio de Dios, en el cual los salvos redimidos se distinguirán por haber hecho obras de ayuda hacia el prójimo (asistir a los necesitados con alimentos, bebidas, ropas y asistencia al extranjero, asistencia médica como asistencia carcelaria, Mt 25,31-46), Jesucristo hace una observación en la que menciona explícitamente dónde debe estar el foco de la iglesia: “Y será predicado el evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio de todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mt 24,14). La asistencia social es parte de la misión de la iglesia, pero el énfasis es predicar el evangelio. El mismo Señor Jesucristo declaró en forma enfática, cuando recorría Galilea, que su propósito misional central en la tierra fue predicar: “Vamos a lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido” (Mc 1,38).

      El