El diseño educativo. Santiago Lazzati

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Название El diseño educativo
Автор произведения Santiago Lazzati
Жанр Зарубежная деловая литература
Серия
Издательство Зарубежная деловая литература
Год выпуска 0
isbn 9789878358499



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Cómo elige las opciones profesionales.

      • Cómo aborda las relaciones personales y profesionales.

      El autor del modelo ha diseñado un instrumento que comprende doce preguntas destinadas a identificar el estilo de aprendizaje de cada persona. El cómputo de las respuestas de un individuo a dichas preguntas permite identificar su estilo de aprendizaje según el modelo.

M 03

      Aprendizaje y memoria

      Ahora enfocaremos el rol de la memoria en el aprendizaje. Como punto de partida corresponde plantear la siguiente pregunta: ¿memoria respecto de qué? En este orden viene a colación la distinción que hace Russell L. Ackoff en la sección “Los tipos de aprendizaje” de su libro Recreación de las corporaciones (Oxford, 2000; Cap. 8). Ackoff distingue:

      • Los “datos”, que se componen de símbolos que representan objetos y eventos y sus propiedades. Son productos de la observación.

      • La “información”, que forma parte de descripciones y respuestas a preguntas que comienzan con palabras como quién, qué, dónde, cuándo y cuánto. Se considera útil decidir qué hacer o qué no hacer.

      • El “conocimiento”, que está contenido en instrucciones. Se compone de un saber cómo, lo cual hace posible el mantenimiento y el control de objetos, sistemas y eventos. Controlar algo es hacerlo funcionar o comportarse de forma eficiente para un fin predeterminado.

      • El “entendimiento”, que se encuentra en las explicaciones, en las respuestas a las preguntas que comienzan con un “por qué”.

      • La “sabiduría”, que es la capacidad para percibir y evaluar las consecuencias, en el largo plazo, del comportamiento.

      Ahora bien, no es lo mismo memorizar un dato o información que memorizar (retener y tener disponible) el producto del conocimiento o del entendimiento como expresión de un aprendizaje derivado de esa información. Estamos de acuerdo en que en la mayoría de los casos es inútil e incluso contraproducente exigir que un alumno memorice simplemente datos o información. Pero nos parece conveniente que en un proceso de enseñanza-aprendizaje, por ejemplo en un examen (o equivalente), se le pida al alumno que evidencie su conocimiento o entendimiento en términos que implican memorizar, en mayor o menor grado.

      El párrafo precedente nos lleva a lo siguiente. En general, un método importante de aprendizaje radica en que el alumno recurra a la palabra escrita, u otro medio equivalente. Y aquí es fundamental la diferencia entre la mera lectura y el estudio propiamente dicho. Estudiar implica leer varias veces, analizar, relacionar con el conocimiento previo, aplicar juicio crítico, sintetizar, etc. Es común que en un examen, por ejemplo, se le pida al alumno que desarrolle un tema. Si el alumno solo leyó una vez los textos correspondientes, es probable que al momento del examen se acuerde poco y nada del tema. Y entonces se quejará diciendo: “me piden que estudie de memoria”. Sin embargo, si el alumno realmente estudió, no tendrá mayores dificultades para desarrollar el tema. Obviamente, en este caso está empleando la memoria, pero como manifestación de su conocimiento o entendimiento.

      Relacionado con el párrafo precedente, vale la pena recordar lo dicho por Stephen Kosslyn, neurocientífico estadounidense, en una entrevista publicada por la revista Noticias del 1/11/14: cuanto más reflexiona una persona sobre algún asunto, más profundamente procesa la información, y más fácilmente se acordará de ella, porque la reflexión va a desencadenar asociaciones mentales entre aquel asunto y lo que ya está almacenado en la memoria. Al ser convocado a reproducir esa información, el cerebro usará tales asociaciones para llegar al lugar donde la misma está almacenada. Por otro lado, repetir una frase o una fórmula muchas veces no crea conexiones con cosas ya grabadas en la memoria, y por lo tanto el cerebro va a tener más dificultad para encontrar la frase o la fórmula en su banco de datos cuando eso le sea solicitado.

      Lo antedicho tiene que ver con la influencia de la motivación del alumno sobre su aprendizaje. No hay duda de que la motivación es clave. Pero aquí cabe distinguir la motivación intrínseca de la extrínseca. Lo ideal es que la intrínseca juegue lo más posible. Pero, como en muchos órdenes de la vida, la educación no tiene más remedio que recurrir además, en mayor o menor grado, a la motivación extrínseca, si es que pretende ser efectiva. En este sentido, el examen constituye un instrumento no solo de evaluación del aprendizaje, sino también de motivación extrínseca.

M 04

      Audiencia y objetivos

      En el campo universitario, la definición de la audiencia y de los objetivos del aprendizaje dependen de la estrategia de la universidad, que abarca su misión, visión, valores compartidos, objetivos generales y estrategias diversas. Algo similar ocurre con la audiencia y los objetivos del aprendizaje de las entidades no universitarias que brindan capacitación a otras empresas y demás organizaciones.

      La definición de la audiencia que realiza una organización respecto de la capacitación de su propia gente entraña definir quiénes van a ser los destinatarios de las actividades de capacitación y cómo agruparlos a tal fin. Para ello, corresponde considerar muchos factores, cuyo análisis trasciende el propósito de este módulo. Sin embargo, queremos resaltar una cuestión: si conviene separar o mezclar niveles jerárquicos, especialmente en la capacitación sobre competencias conductuales. Por un lado, la separación ofrece ciertas ventajas: mayor especialización por nivel, manejo de temas que se suponen confidenciales, etc. Pero, por otro lado, la mezcla está asociada con una cultura más democrática, facilita la comunicación entre niveles y tiende a romper microclimas jerárquicos.

      La definición de los objetivos del aprendizaje depende del diagnóstico de necesidades de capacitación que tratamos en el módulo respectivo.

      En general, es conveniente distinguir los objetivos en términos de conocimientos, habilidades y actitudes. Los conocimientos implican el conocer y comprender contenidos temáticos. Las habilidades consisten en la capacidad de aplicar los conocimientos en situaciones o acciones concretas. Las actitudes se refieren a la motivación con respecto a desarrollar los conocimientos y habilidades pertinentes. A estos objetivos cabe agregar la transferencia de la capacitación al trabajo, que tratamos en el módulo respectivo.

M 05

      Cambio personal

      Además de los factores del contexto, las características personales y las condiciones circunstanciales (por ejemplo, el estado de ánimo) influyen sobre las competencias y la motivación de cada persona para realizar ciertas actividades, y estas a su vez condicionan su desempeño, expresado en el comportamiento y los resultados. Las características personales se pueden ubicar en un esquema que comprende tres niveles de profundidad: el primero, menos profundo, es el de los conocimientos y habilidades, el intermedio es el de los valores, las creencias y la vocación, y el más profundo es el de las condiciones físicas, la personalidad y la inteligencia. En este nivel más profundo juegan, en mayor o menor grado, los factores genéticos, que se desarrollan en la etapa temprana de la vida, al igual que las características del segundo nivel. En consecuencia, una parte importante de las características personales son difíciles de cambiar, lo cual reduce las posibilidades de modificar el comportamiento. Sin embargo, el cambio puede ser menos problemático de lo que aparenta, si se concentra en aquellos aspectos en los que la propuesta puede tener éxito. En este sentido, cabe delinear