Название | Volviendo al Caribe |
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Автор произведения | Mukien Adriana Sang Ben |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789587463170 |
Aunque hablar de una identidad cultural caribeña resulta complejo por cuanto entraña una amplia gama de componentes étnicos y nacionales de procedencia disímil, es necesario reconocer que existen particularidades culturales determinadas por la relación de las colonias con la metrópoli, y cuya resultante histórica es común en cuanto a los sistemas socioeconómicos que se desarrollaron, pero que imprimieron elementos específicos que permitieron la existencia de un Caribe anglófono, francés, español y otros44.
A partir de ese punto, el profesor mexicano señala que la plantación fue el rasgo común del sistema económico caribeño insular y continental; ahí coincide con Moya, pero le agrega a los países circundantes. Parte el investigador de la premisa de que existe una gran similitud entre el modelo azucarero antillano y el yucateco.
El autor, basándose en los estudios realizados hasta ese momento, señala que como unidad de análisis el modelo de plantación caribeña y sobre todo en su condición de unidad económica y social, convergen tres factores fundamentales, que son los siguientes: 1. Fuerza de trabajo en condición de servidumbre; 2. Relaciones de mercado con financiamiento externo; 3. Relaciones con la vida social y una fuerte influencia en las decisiones de carácter político. Acto seguido, el autor define la plantación:
Entendemos la plantación como un sistema de producción en el que predominan las relaciones sociales capitalistas, pero con elementos de un sistema económico que históricamente corresponde a la formación económica-social dominante, pues en su interior persisten relaciones que pertenecen a sociedades anteriores y se presentan de manera atrofiada y hasta disfrazada. Es en parte por esta característica que algunos autores han considerado a la plantación como una economía deformada […] Este calificativo es empleado regularmente porque en él subsiste el trabajo en condiciones diversas -el esclavo, por ejemplo- que corresponde a momentos históricos diferentes. Así como en épocas remotas en el Caribe va a predominar el asalariado, en las plantaciones igualmente aparecen esas formas de trabajo, con desfasamiento histórico […]45.
Aunque estoy de acuerdo con el autor en que la región del Caribe va más allá de su ámbito insular, no comparto sus opiniones del desfasamiento histórico; quizá sus opiniones son el fruto de las ideas que pululaban en los años 90, aunque ya para esa época había una crisis en el modelo político socialista y en sus fundamentos teóricos. Al utilizar de forma rígida, casi como camisa de fuerza, las categorías del materialismo histórico, limita su enfoque y su visión. La historia ha demostrado que las etapas históricas señaladas por el marxismo corresponden a realidades muy específicas de Europa central, o son simplemente referencias, que no pueden ser extrapoladas al Caribe o a ninguno de los otros continentes.
Un elemento interesante que plantea el profesor yucateco es su análisis comparativo de la hacienda yucatana y el resto de México, en el que confirma su hipótesis de trabajo: en la península de Yucatán predominaron siempre las características caribeñas, no las que se desarrollaron en el resto de la nación mexicana.
El profesor Uc Sánchez establece algunas características propias de las plantaciones, a saber:
1.Tendencia al monocultivo, que se produce, afirma, principalmente en las Antillas menores.
2.La importación de mano de obra esclava, negros africanos, hindúes y chinos después.
3.La subordinación al mercado internacional capitalista.
Afirma que el término “plantación” implica esclavitud, pobreza, colonialismo y explotación; situaciones que son difíciles de borrar, por ello quedaron selladas para siempre en el imaginario de los trabajadores. Peor aún, dice el profesor mexicano, la plantación como modelo económico tuvo rasgos comunes en las islas y en el continente. Para Uc Sánchez, la empresa henequera o de sisal del siglo XIX era una modalidad productiva que se había desarrollado con antelación en las Antillas a través de la plantación. Tomando la posición de Francisco Scarano,46 sostiene que:
El modelo económico de la plantación que caracteriza un largo período de la historia caribeña, con la que nos proponemos comparar el caso de la empresa henequenera, corresponde históricamente a la que entendemos como la fase de explotación plantacional de la fibra, de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Su estudio y análisis a través del concepto plantación […] pero también permitirá corroborar nuestro postulado principal: que el fenómeno plantacional es el resultado de múltiples procesos que abarcan áreas geográficas muy disímiles que nos pueden llevar a considerar como posibilidad la articulación histórica del Yucatán caribeño47.
Un elemento interesante es que, aunque el autor defiende la tesis de que el modelo de plantación era común al Gran Caribe, afirma que también existían diferencias:
Debemos agregar que aunque temporal y geográficamente corresponden a condiciones diferentes y por lo tanto con formas particulares de existencia, en definitiva se pueden conceptuar como procesos en los que se encuentran similitudes y diferencias con posibilidades de comparación, teniendo en cuenta que en ambos casos se da un tránsito de una estructura económica a otra cuando aumenta la capacidad productiva de la última por los avances tecnológicos, lo que implica también que opera un cambio en las relaciones sociales, el orden económico y las leyes que lo rigen, porque con el desarrollo de las fuerzas productivas se transforma la estructura económica-social y se van creando las contradicciones propias del sistema capitalista […]48.
Diferencia Miguel Uc Sánchez el proceso de las plantaciones en el Caribe anglófono, el francés, con el Caribe hispano insular. Afirma que en los dos primeros casos hubo un desarrollo mucho más temprano, pues estas islas ofrecían el azúcar que demandaba el mercado azucarero europeo. Señala, sin embargo, que no es factible pensar en una línea histórica del fenómeno de la plantación ya que su mayor esplendor lo alcanzó en los siglos XVII y XVIII, pues ya en el siglo XIX comenzaron las voces a reclamar el fin de la trata de negros. Mientras se definía una nueva estrategia, que culminó con los culíes hindúes y chinos, el sistema de plantaciones en esas islas se tambaleó. Por su parte, la industria henequera de Yucatán tuvo su mayor esplendor y desarrollo en el período 1870 - 1915. El modelo de plantación en la provincia yucateca tenía sus particularidades:
Como un modelo plantacional, considerando que si bien se trata de una empresa eminentemente capitalista, porque se producción se destina al mercado internacional, no sucede lo mismo hacia su interior en las relaciones sociales de producción, que no corresponden del todo a ese régimen y presentan condiciones de servidumbre, que en algunos casos llega a contener elementos esclavistas […] en el caso de Yucatán se conservó como rasgo, el castigo corporal que se aplicaba a los que cometían alguna falta grave, de acuerdo al juicio del responsable de la empresa […]49.
Finaliza su ensayo diciendo que su pretensión no era, en modo alguno, establecer una continuidad histórica entre el fenómeno de plantación en las Antillas y en la península de Yucatán. Tenía el único propósito de presentar dos modelos paralelos con muchas similitudes, pero con temporalidades diferentes, pues mientras en el Caribe insular inglés y francés su mayor desarrollo se produjo, como ya se dijo, entre el siglo XVI y el XIX, en Yucatán llegó hasta bien entrado el siglo XX, aunque fue mucho más breve, pues apenas duró unas décadas. El henequén se transformó. Se industrializó y se hizo más eficiente.
Confieso que el trabajo no me convenció. No quiero cuestionar que hubo plantaciones en Yucatán, como afirma el autor, pero yo pregunto: ¿presenta las mismas características del Caribe insular? ¿Acaso tuvo población negra que vivió las penurias de los esclavos que fueron obligados a trabajar en las plantaciones azucareras? ¿Se puede afirmar lo mismo cuando las condiciones de los trabajadores eran diametralmente opuestas? ¿Acaso los trabajadores de las plantaciones en Yucatán vivían el desarraigo y los vejámenes de ser tratados como mercancías? ¿Se puede afirmar lo mismo cuando la plantación en el Caribe insular no hispano se produjo mayormente en los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, mientras que en Yucatán fue a