Adolescencia y familia. Norman Darío Moreno Carmona

Читать онлайн.
Название Adolescencia y familia
Автор произведения Norman Darío Moreno Carmona
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789587602616



Скачать книгу

otra parte, el censo nacional del año 2005 reveló un aumento general de hogares monoparentales respecto al período intercensal 1993-2005, con un 6% de jefatura femenina en las cabeceras municipales respecto a un 2,8% en las zonas restantes del país (dane, 2007).

      Lo anterior indica que son los hogares urbanos con mujeres cabeza de familia los que presentan los mayores niveles de vulnerabilidad y pobreza, derivadas probablemente de las inequidades laborales y educativas:

      Dentro de los hogares ellas generalmente asumen la mayoría de las responsabilidades para la gestión del hogar, y donde hay niños casi siempre es la mujer quien asume la responsabilidad primaria de cuidarlos. Las mujeres a menudo contribuyen más que los hombres en la organización comunitaria. (Hábitat, 1996, p. 257, citado en Velásquez, 2010, s. p.)

      La familia colombiana también se está repensando en torno a las familias conformadas por parejas del mismo sexo, las cuales han sido reconocidas últimamente. En muchas familias se acepta la posibilidad de tener hijos homosexuales y convivir con ellos. La familia tradicional ha sido asociada a paradigmas religiosos, políticos y culturales que de manera singular naturalizan la representación de padre, madre e hijos como referentes y legitimadores, mientras que en la contemporaneidad las uniones maritales de parejas homosexuales se sitúan como nuevas o emergentes formas familiares, en tanto se reconoce a la pareja como fuente de afecto y complementariedad (León-Willis, 2012).

      Con el pasar del tiempo se ha tratado de encontrar la familia ideal en el marco de la sociedad; sin embargo, como dice Rotemberg (2007), “no existe una familia ideal como tampoco una subjetividad ideal”, perspectiva que plantea un sinnúmero de posturas y puntos de vista con debates acerca de si eran mejores las familias de antes o son mejores las de ahora. Ante esto las discusiones se abren. En muchos casos el saber disciplinar no es suficiente y la visión se asigna acorde con las vivencias de la propia historia de vida. Con base en lo anterior y a fin de posibilitar un conjunto de conocimientos estructurados, la presente revisión centra su objetivo principal en proporcionar una caracterización de la familia colombiana contemporánea en las regiones más representativas.

      Caracterización de la familia colombiana actual

      Familia vallecaucana y de la Costa Pacífica

      Es importante dar una mirada histórico cultural a la región con el ánimo de obtener una mejor comprensión de la realidad de las familias vallecaucanas y de la Costa Pacífica. Motta-González (2005), directora del Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad de la Universidad del Valle, presentó de manera magistral la construcción de la identidad vallecaucana partiendo de cómo la inmigración ha sido un fenómeno social determinante, que deviene en una identidad social fuertemente híbrida, construida desde la articulación cultural de lo hispano, lo indiano y lo africano.

      En relación con la familia, mientras en las élites de propietarios predominó la familia nuclear, entre los campesinos era más común la familia extensa. El modelo de familia española era el que se estaba imponiendo, con una fuerte tradición católica, en la que el padre era la autoridad y se procuraba evitar el mestizaje.

      Entre los indígenas, las uniones buscaban preservar el tejido social, por lo que la voluntad individual estaba supeditada a este. Solían ser polígamos y el indígena se podía casar con las hermanas de su esposa (sororato). El papel de la mujer era muy importante entre los indígenas, pero fue invisibilizado por los españoles, quienes lo redujeron casi que exclusivamente a la procreación. Por otra parte, la contribución de la cultura africana a la sociedad vallecaucana se centró en los grupos familiares, principalmente la familia extensa, y una estructura social matrifocal (Motta-González, 2005).

      Sumada a estos orígenes pluriétnicos está la colonización paisa a mediados del siglo xix y hasta las primeras décadas del siglo xx, que tuvo un significativo efecto económico y cultural, sobre todo en la región occidental del río Cauca, con tradiciones basadas en la propiedad, la familia, la religiosidad y el comercio,

      […] el ethos cultural con relación a la virilidad masculina y la feminidad se sustentó en la paternidad y la maternidad, por tanto, el mayor número de hijos representaba simbólicamente la fuerza de trabajo familiar para construir riqueza y ofrendas para Dios y su Iglesia. (Motta-González, 2005, p. 15)

      Con esta breve reseña y para referirse a la investigación que sobre la familia se ha desarrollado en la región vallecaucana y de la Costa Pacífica, resulta obligatorio revisar el trabajo del grupo de investigación Cultura y Desarrollo Humano de la Universidad del Valle, específicamente en la línea de investigación en “Familia y Cultura” liderada por María Cristina Tenorio, quien desde la última década del siglo pasado ha venido indagando en sectores populares y comunidades afrocolombianas los patrones y prácticas culturales y entorno simbólico de la familia, que inciden en la dinámica de la pareja y en el desarrollo social y afectivo de los niños (Tenorio, 1999).

      Diversas investigaciones han permitido evidenciar que el diagrama que suele utilizarse para representar la familia, al estar basado en un modelo canónico, no representa la variedad de modelos familiares reales. Todo ello indica la importancia de analizar las distintas organizaciones familiares, teniendo en cuenta no solamente los estratos, sino las tradiciones culturales de los distintos grupos étnicos (López, 2006), en contra de ciertas apuestas universalizantes de la tradición psicológica. Por eso Tenorio (1999) afirma que no es posible hablar de una mentalidad de los afrocolombianos y que esta varía según las condiciones de vida. No todas las comunidades piensan y actúan de la misma forma respecto a la crianza y las costumbres articuladas alrededor de la familia.

      A pesar de ello ha sido una constante observar en la región y en el resto del país, que la crianza de los hijos a fines del siglo xx distaba ya mucho de las tradiciones ancestrales y comenzaba a combinarse con los aportes de la modernidad (Tenorio y Orozco, 1996), de modo que se han ido modificando con las nuevas influencias culturales, por ejemplo, en el ejercicio de la autoridad en las familias (Torres-Castaño, 1999).

      Según Tenorio (1999), en el Valle del Cauca la población afrocolombiana ha estado vinculada al campo, por el trabajo en las haciendas de caña de azúcar, y al litoral del Pacífico, como consecuencia de la explotación de las orillas de los ríos y las costas. En 1991, Lemos y Rodríguez (1991) se percataron de que los niños negros en su mayoría se mostraban más independientes que los niños blancos y realizaron una investigación en el bajo San Juan (departamento del Chocó), con el fin de indagar los elementos que incidían en la constitución de la psiquis del niño negro.

      Posteriormente, Cucalón y Martínez (1993) se interesaron por indagar el ejercicio de la paternidad y la maternidad en una población de familias negras de la misma región. Según parece, buena parte de las personas que atendían en consulta no poseían claridad sobre los roles paterno y materno de sus progenitores, ni lograban ubicarse claramente al interior de su familia o de su genealogía. Una de las conclusiones más importantes de dicho estudio es el reconocimiento de la diversidad en el ejercicio de la paternidad y la maternidad, y que dichas representaciones son un producto social y cultural que adquiere matices de acuerdo con las condiciones socioeconómicas e ideológicas del momento. Asimismo, que las tradiciones y creencias de los padres y el lugar que le dan al niño afectan las prácticas parentales.

      En algunas de las comunidades afrocolombianas objeto de estudio se encuentran, entre muchas tradiciones, creencias ancestrales relativas al embarazo, el parto y el uso de prácticas mágicas para el manejo de los conflictos de pareja (Cucalón y Martínez, 1993; Delgado, Calvache, del Cairo, Bedoya y Tabares, 2006; Tenorio, 1999) y el tipo de organización social: familias extensas, con predominancia de la figura de la madre —aunque haya un padre— y los fuertes lazos familiares y comunitarios que ligan a todos los pobladores.