Aceites esenciales en sinergia. Ana Requejo

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Название Aceites esenciales en sinergia
Автор произведения Ana Requejo
Жанр Сделай Сам
Серия
Издательство Сделай Сам
Год выпуска 0
isbn 9788418230721



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y geranio, siendo sus porcentajes, para redondear, 80 y 30 % respectivamente, ¿cómo queda la concentración al final? Mezcla 1:1: mezclamos una parte de palmarosa y una parte de geranio, y obtenemos dos partes de la mezcla. Para la concentración final del constituyente deseado, hemos de dividir la suma de concentración por 2.

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      Mezcla 1:2: mezclamos una parte de palmarosa y dos partes de geranio, y obtenemos tres; por lo tanto, la suma de las concentraciones debe dividirse por 3.

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      Ya hemos visto que los componentes de los aceites esenciales se diluyen cuando estos se mezclan entre sí. Evidentemente, las propiedades de la sinergia resultante también se modifican. Por tanto, cuando vayas a efectuar tu mezcla, ten presente el siguiente resumen de parámetros:

      1. Escoge el propósito de tu mezcla: sinergia horizontal o vertical.

      2. Selecciona aceites esenciales complementarios entre sí terapéutica, química, energética y/o aromáticamente.

      3. Comprueba las recomendaciones de seguridad de cada aceite esencial: diluciones máximas, interacciones con medicamentos.

      4. Ten presente la edad y el estado de salud y de la piel del receptor.

      5. No sobrepases el número de aceites esenciales en la mezcla, pues, como has visto, se van diluyendo sus componentes y, por tanto, sus propiedades. Personalmente, prefiero no pasar de tres aceites esenciales.

      6. Propósito = Centro de la mezcla = Uno de los aceites esenciales.

      7. Aceites esenciales sinergistas = Potenciadores.

      8. Vehículo. Escoge tu base buscando armonía y complementación con los aceites esenciales.

      9. Un buen aceite vegetal puede potenciar aún más la mezcla y de paso evitar que los aceites esenciales provoquen reacciones indeseadas en la piel. Por ejemplo, en la sinergia antimicótica anterior podríamos escoger una aceite vegetal de neem (a un 2 % de dilución; es algo irritativo) más un aceite vegetal de sésamo o un óleo macerado de hipérico por sus propiedades antifúngicas, antisépticas y cicatrizantes.

      10. Cantidades correctas; para ello, has de fijarte en los consejos de dilución según las edades y también en las diluciones aconsejadas por cada aceite esencial en sus fichas.

      Y con todo esto, ya estás en disposición de crear tu mezcla aromática y terapéutica. Escoge tu envase: siempre oscuro (marrón o azul), vierte las gotas de aceites esenciales y seguidamente el aceite vegetal escogido hasta rellenar el frasco, dejando siempre un pequeño espacio que permita la introducción de la pipeta y el mezclado de la sinergia. Etiqueta la fórmula y a disfrutarla, guardándola siempre al amparo de la luz y el calor.

      VII. Biodisponibilidad de los aceites esenciales por VÍA DERMAL

      Absorción cutánea

      La piel es el mayor órgano del cuerpo humano o animal (2 m²), con un espesor que varía entre los 0,5 mm (en los párpados) y los 4 mm (en el talón) y con un peso aproximado de 5 kg. Actúa como barrera protectora y al mismo tiempo como vía de comunicación con el exterior. La piel es relativamente permeable a las sustancias liposolubles y relativamente impermeable a las sustancias solubles en agua. Es capaz de absorber las pequeñas moléculas de los aceites esenciales a través de la ruta de permeación transcelular (espacios intracelulares) a través de los corneocitos del estrato córneo; después, hasta un 10 % de los componentes de los aceites esenciales acceden a nuestro torrente sanguíneo y se difunden por todo el organismo mediante los masajes terapéuticos, hidratando y nutriendo la piel, así como regenerando y estimulando las células. Sus componentes se metabolizan y se excretan también rápidamente, lo que sugiere que pueden usarse con éxito como potenciadores percutáneos. La absorción transdérmica es aún más rápida con una «barrera alterada/rota» de la piel; un punto a tener en cuenta, ya que algunos de los componentes de los aceites esenciales son alérgenos potenciales. Los factores que pueden alterar el estado de la piel y, por tanto, la función barrera van desde el estrés al clima muy seco y al estado del microbioma de la piel. La rapidez de la penetración en sangre dependerá sobre todo de la densidad o fluidez del aceite esencial utilizado, de la composición de ácidos grasos del aceite vegetal donde lo diluimos y de si se cubre o no la piel una vez aplicada la sinergia, así como del estado de salud de la epidermis.

      Como es evidente, queremos y buscamos la máxima eficacia y potencia en nuestros resultados de aplicación de los aceites esenciales, pero es evidente que cuando los diluimos en un excipiente oleoso, la potencia se verá mermada. Este procedimiento nos obliga a replantearnos la dosificación de los aceites esenciales, que, si se pudieran administrar puros sobre la piel sin ningún peligro ni riesgo, serían por si solos mucho más enérgicos y efectivos. Además, hemos de tener en cuenta otros factores que afectan a la absorción cutánea:

      • la reacción en la piel, que viene determinada por la concentración de la sinergia y su composición que puede derivar en:

      – dermatitis de contacto irritante (irritación);

      – hipersensibilidad inmediata (urticaria de contacto);

      – hipersensibilidad retardada;

      • el grado de penetración de la sinergia a través de la piel;

      • la rapidez de absorción al interior del cuerpo, que se verá modificada por varios factores: – una dilución siempre será mucho más lenta que un aceite esencial puro;

      – las propiedades fisioquímicas —unas más potente que otras— del aceite esencial; – el tipo de aceite vehicular escogido puede modificar la absorción;

      – la zona anatómica donde se aplique la dilución y el constituyente químico aplicado; – el tipo y el pretratamiento de la piel;

      • la respuesta del sistema inmune ante la sinergia, en la que tiene mucho que ver el paso posterior o permeabilidad de sustancias al interior del organismo;

      • los sistemas de administración empleados;

      • los factores ambientales;

      • y las manipulaciones de masaje: las fricciones y los amasamientos provocan una hiperemia, un aumento de la circulación sanguínea, y una vasodilatación, favoreciendo el transporte de la sustancia empleada a todo el organismo y más rápido aún al órgano más cercano.

      Aceites esenciales: potenciadores de permeación y los fármacos

      Los aceites esenciales y sus constituyentes se están empezando a utilizar, antes que los materiales sintéticos, como potenciadores de la permeación seguros y adecuados para promover la absorción percutánea de fármacos hidrófilos y lipófilos desde la formulación tópica a las capas inferiores de la piel. A este respecto, y según un estudio realizado por la Academia de Cosmética y Salud y el Instituto Kielanowski de Fisiología y Nutrición Animal, la Academia de Ciencias de Polonia, Varsovia(3), tenemos, por ejemplo:

      • los aceites de eucalipto y chenopodium son capaces de potenciar hasta treinta veces la permeabilidad del medicamento 5-fluorouracilo, antimetabolito muy potente utilizado en tratamiento contra el cáncer; seguidos del ylang-ylang y el anís, con ocho y tres veces más en el coeficiente de permeabilidad del fármaco, respectivamente;

      • y los aceites de romero, ylang-ylang y hierbabuena mejoraron la permeación de la aminofilina, una xantina empleada en patologías del sistema respiratorio como el asma, la bronquitis crónica, el enfisema y enfermedades de otro tipo que afectan al pulmón.

      Este mismo