Aceites esenciales en sinergia. Ana Requejo

Читать онлайн.
Название Aceites esenciales en sinergia
Автор произведения Ana Requejo
Жанр Сделай Сам
Серия
Издательство Сделай Сам
Год выпуска 0
isbn 9788418230721



Скачать книгу

de sabinilo, fenchona, pulegona y tujona.

      • Exposición al sol. Evitar tomar el sol al menos 12 h después de la aplicación de aceites fotosensibles (cítricos).

      X. Biodisponibilidad de los aceites esenciales por VÍA OLFATIVA

      Inhalar un aroma provoca en nuestro cuerpo y psique una serie de respuestas automáticas que modifican tanto nuestras emociones como nuestro estado de ánimo y, con ello, nuestra respuesta corporal. La nariz humana es capaz de captar hasta diez mil olores diferentes (teoría esteroquímica de Amoore). Contamos con trescientos cincuenta receptores del olor (frente a los mil de un perro) y cada uno de estos receptores capta una molécula aromática diferente. ¿Y qué nos dice la ciencia sobre este tema?

      Según Linus Pauling (1946), ingeniero químico y bioquímico, uno de los primeros químicos cuánticos y ganador de un premio Nobel de química en 1954 por su trabajo sobre enlaces químicos; el olor está íntimamente relacionado con su estructura molecular. Amoore (1963), en cambio, y su teoría esteroquímica (también llamada Cerradura y llave) nos dice que las moléculas olorosas tienen formas bien definidas las cuales determinan la clase de olor que percibimos. Por ello, llegó a segmentar la gama de olores en siete grupos fundamentales: etéreo, alcanforado, almizclado, floral, mentáceo, acre y pútrido. También determinó que la superficie de cada nervio olfativo, conectado a su vez al bulbo olfatorio donde se conectan las ochocientas millones de terminaciones nerviosas, finaliza en un receptor con forma y configuración específica para cada aroma. Por tanto, según Amoore, cuando una molécula de aceite esencial, que no es otra cosa que vapor con un peso molecular inferior a 300 mol, alcanza nuestra mucosa en el órgano olfatorio, alcanza también el receptor más adecuado y conecta con el nervio olfativo que a su vez transforma el aroma en una señal que es proyectada a nuestro sistema límbico y, en concreto, a los lóbulos temporales. Dicha señal es interpretada reaccionando con una respuesta emocional, un recuerdo que no podemos controlar conscientemente, motivando en nosotros placer o desagrado. Desde nuestro sistema límbico, el aroma va interfiriendo y actuando en los diferentes bloques de nuestro sistema central:

      1. hipocampo, nuestra corteza primitiva: es responsable de nuestra memoria episódica y espacial, e interviene en los procesos mentales relacionados con la memoria a largo plazo, la producción y regulación de estados emocionales, y la navegación espacial.

      2. Córtex: tejido nervioso, materia gris compuesta por más de diez mil millones de neuronas y que, mediante la sinapsis, envía información. Aquí radica nuestra percepción, pensamiento, juicio y decisiones, es decir, todos nuestros procesos intelectuales.

      3. Hipotálamo, el director de orquesta: es un 1 % de la masa encefálica que es capaz de dar respuestas a todas las señales que nos rodean y también a las que vienen de nuestro interior. Regula la hipófisis o glándula pituitaria (glándula endocrina) que a su vez coordina nuestro sistema endocrino (glándulas sexuales y suprarrenales), que secretan las hormonas hipofisarias, relacionadas con el crecimiento y el desarrollo correcto del metabolismo. También regula nuestro equilibrio y nuestros instintos y emociones.

      Esta interfaz es beneficiosa para tratar problemas alérgicos (rinitis, sinusitis) del sistema respiratorio (bronquitis, neumonías, infecciones alveolares) y problemas emocionales (ansiedad, estrés, insomnio, nerviosismo). Es extremadamente útil para modificar la respuesta de toxicómanos en terapias.

      Indiscutiblemente, cuando aplicamos los aceites esenciales por vía dermal diluidos en un vehículo como es el aceite, nuestras vías respiratorias están abiertas y recibiendo el aroma que desprende la sinergia de aceites esenciales y vegetales que estamos aplicando mediante un masaje o unas simples friegas sobre nuestra piel y, por tanto, incidiendo en nuestra musculatura y sistema nervioso. Dependiendo del sistema vehicular utilizado, tenemos las siguientes aplicaciones:

      • el aire con difusores, spray, manos con la aplicación de aceites sin consecuencias (no dermocáusticos) y pañuelos (estrés);

      • el agua con baños, saunas, compresas y enjuagues;

      • las lociones, cremas y aceites con masajes y tratamientos cosméticos;

      • y los preparados galénicos con aceites esenciales puros en cápsulas, soluciones alcohólicas y miel.

      Cómo realizar olfacciones eficaces

      El arte de oler es uno de los más exquisitos y a la vez el más cansado, puesto que nuestro olfato enseguida se satura e irrita y finalmente se vuelve insensible al olor. Por tanto, cuando se vaya a realizar una olfacción con el objetivo de encontrar ese perfume que nos atraiga, deberíamos limitar las olfacciones a no más de seis diarias y, a ser posible, a temprana hora de la mañana, que es cuando nuestro olfato está más agudizado y despierto. Los aprendices a perfumistas comienzan su entrenamiento del olfato centrando su atención diaria en los olores que les rodean, como el olor a café por la mañana, el chocolate, el aceite…, siendo plenamente conscientes de cada matiz. Has de centrarte en escoger entre tres tipos de aromas bien diferenciados entre sí y ejercitar la olfacción varias veces al día. Puedes seleccionar una fragancia de cada familia olfativa: una frutal, otra floral y otra de esencia ambarada, por ejemplo.

      • 1.ª olfacción: a una distancia de 5 cm más o menos de la nariz, con los ojos cerrados. Pasar una tira absorbente con el aceite esencial escogido impregnado en ella de una pasada no demasiado lenta e inspirando levemente. Dejar pasar unos segundos y recrearse en el olor.

      • 2.ª olfacción: manteniendo la misma distancia, volvemos a realizar una pasada, esta vez más lentamente, inspirando suavemente. De nuevo, esperar unos segundos: esta vez más detalles serán detectados.

      • 3.ª olfacción: manteniendo la misma distancia, realizar otra pasada mucho más lenta inspirando un poco más lentamente también.

      La asociación entre los aromas escogidos y la memoria es inmediata (conexión con nuestro sistema Límbico). Y las preferencias personales infinitas. Lógicamente uno escoge aquellos aceites cuyos recuerdos asociados son agradables.

      Después, han de tenerse en cuenta otras variables para dar con la combinación perfecta como son las “escalas” de nota olfativa, la velocidad o curva de evaporación o la intensidad del olor… o simplemente quedarse con lo que el instinto te dice. El arte de la perfumería implica manejar adecuadamente no solo los aceites esenciales –teniendo en cuenta sus precauciones básicas en el manejo físico– sino también otros ingredientes naturales que ayudan a cohesionar el aroma que perseguimos y consiguiendo con ello una composición armónica y distintiva que nos represente.

      Notas aromáticas (orientativas)

      Los diferentes ingredientes que forman una sinergia o perfume y componen las distintas notas pueden clasificarse en tres grupos en función de su volatilidad. Un perfume o sinergia se considera equilibrado si está formado por tres notas fundamentales:

      • salida alta:

      – más volátiles y las primeras en ser detectadas por la nariz;

      – duración de 10 min a 1 h;

      – notas frescas, ligeras y efímeras que nos dan la primera impresión del perfume, definiendo la personalidad del mismo;

      – se deben principalmente a componentes cítricos, verdes, aromáticos y a flores blancas, con efectos olfativos frescos