Название | Manual para el diseño de instalaciones manufactureras y de servicios |
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Автор произведения | Bertha Díaz Garay |
Жанр | Математика |
Серия | |
Издательство | Математика |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789972454110 |
• Generación de ideas. Las ideas se basan en las necesidades y expectativas de los clientes, pero muchas veces trascienden lo que ellos realmente esperaban, ya que quizás no sepan lo que realmente quieren o buscan.
• Definición del concepto y diseño del producto. Se definen las características del producto orientadas a satisfacer prioritariamente alguna necesidad específica del cliente. Las necesidades del cliente se traducen en requerimientos y posteriormente en especificaciones de diseño, las cuales pueden registrarse en una ficha técnica del producto (véanse la figuras 1.4 y 1.5).
• Desarrollo del producto. Se determinan las especificaciones de ingeniería. Incluye la elaboración de los primeros planos y guías de cómo elaborar el producto o de cómo prestar el servicio. Luego se realiza una revisión crítica de las ideas desarrolladas, a fin de hacer algún rediseño si fuera necesario, lo que ahorrará tiempo y dinero. Además, se llevan a cabo las pruebas de prototipo, como las pruebas físicas de resistencia, flexibilidad, entre otras, que permitirán identificar posibles problemas y proponer acciones correctivas.
• Evaluación económica del producto. Se estima su factibilidad de producción a escala industrial.
2.2 Ficha técnica del producto
El resultado del proceso de diseño es una ficha técnica del producto, la cual puede tener diferentes representaciones. La ficha técnica es un documento que describe un producto, indicando las características del producto en sí, el envase, empaque, rotulado, almacenamiento, vida útil, así como la información importante para determinar los costos, la rentabilidad y la factibilidad de su producción (véase la figura 1.4).
Posteriormente, esta primera ficha podrá ser ajustada de acuerdo con los requerimientos técnicos del proceso y los requisitos específicos del cliente. Debe considerarse en todo momento las normas técnicas que cada mercado exija (véase la figura 1.5).
El diseño del producto es el punto de partida para el diseño del proceso. Para ello, se debe elegir el sistema de producción que mejor responda a los requerimientos del mercado y al nivel tecnológico exigido.
3. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN Y DISEÑO DEL PROCESO
El sistema de producción proporciona la estructura que facilita la descripción y la ejecución de un proceso de manufactura o de servicio. Tiene como variables los productos que se elaborarán o los servicios que se brindarán en un periodo dado, el volumen de productos o clientes y la participación de la mano de obra, así como la maquinaria y el equipo.
3.1 Definición del sistema de producción
Para decidir el sistema de producción por implantar, se deben considerar los siguientes aspectos:
• Los productos, que son el bien o el servicio que la empresa producirá. Se puede concentrar en un solo tipo de producto, en algunas familias de productos o en una gran variedad de productos, en función del mercado en el cual se enfoque.
• El volumen de producción, que se refiere a la cantidad de unidades o lotes que se espera fabricar. Se puede tener producción por unidades, en series pequeñas, grandes y a gran escala, de acuerdo con el comportamiento del mercado. Asimismo, se define el sistema de producción según los requerimientos del mercado, ya sea a pedido o para stock.
• El flujo del producto, es decir, de qué manera se presentarán las etapas de trabajo de acuerdo con el diseño del producto. Se pueden establecer flujos continuos, flujos intermitentes o una combinación de ambos.
El análisis de estas tres variables permite seleccionar el sistema de producción más adecuado para la elaboración del producto o de los productos identificados para el estudio de la disposición de la planta. Los sistemas de producción que consideraremos se muestran en la tabla 1.4.
3.1.1 Sistema por proyectos
Se considera para productos únicos u obras de apreciable magnitud e importancia, que configuran una red compleja de tareas vinculadas entre sí a través de múltiples interrelaciones de precedencia.
En este sistema, las empresas están organizadas por proyectos que atienden requerimientos a la medida del cliente. Su estandarización es muy difícil, por lo que el proceso debe permitir la flexibilidad en las características y capacidades de los equipos, así como en las habilidades humanas y en los métodos.
Los proyectos suelen presentar problemas en la planeación y programación de actividades. Los factores de producción (mano de obra, maquinaria y materiales) concurren alrededor del insumo principal, que suele ser de gran volumen.
Entre los ejemplos típicos del sistema por proyectos se encuentran:
• La construcción de edificios, plantas industriales, carreteras, puentes, entre otros
• La construcción de buques y barcos
• La construcción de aviones y trenes
3.1.2 Sistema de taller
Se aplica cuando el flujo de productos o servicios no está estandarizado. Al momento de la producción, estos se encuentran mezclados, debido a que las actividades se desarrollan de acuerdo con el diseño del producto según el cliente. Normalmente son lotes pequeños, pedidos únicos o en cantidades reducidas.
Esta forma de trabajo presenta sistemas intermitentes. Un ejemplo son los talleres de carpintería que elaboran diversos productos, como puertas, ventanas, escaleras, a pedido de sus clientes; para ello, cuentan con maquinaria y equipos de uso general: sierras, tornos, entre otros.
3.1.3 Sistema por flujo de lotes
En este sistema se produce una variedad de productos diferenciados, en distintos volúmenes. Generalmente, cada grupo de productos responde a un pedido particular, aun cuando podrían producirse también lotes para stock. El flujo se caracteriza por elaborar el producto en paquetes o batch, y cada uno de estos se transporta en forma conjunta al área de trabajo correspondiente, donde se encuentran las máquinas o equipos que realizan operaciones similares.
La existencia de una gran variedad de productos ocasiona que la producción sea intermitente y la maquinaria tenga capacidad ociosa. Este hecho hace más difícil el cálculo de la capacidad de la planta y el sistema de control de la producción. Por lo tanto, este control deberá ser más riguroso, con el fin de conocer el avance de las órdenes de trabajo.
En términos de estandarización, en este sistema se utilizan equipos de propósitos generales, no necesariamente especializados, lo cual aporta flexibilidad. La mano de obra es más especializada en cuanto a su capacidad para fabricar diversos productos. Con el sistema por flujo de lotes trabajan panificadoras, imprentas, industrias cosméticas, metalmecánicas y otros.
En el amplio margen de productos que se encuentran en las instalaciones donde se trabaja con este tipo de sistema, algunos de ellos surgen como productos repetitivos, en especial aquellos que se demandan en grandes volúmenes. Estos