Manual para el diseño de instalaciones manufactureras y de servicios. Bertha Díaz Garay

en Bellavista, Callao. En el año 2000 se fusiona con Manufactura de Vidrio, consolidando las unidades de manufactura en la fábrica del Callao. Esta consolidación optimizó la operación, pues logró una reducción de costos significativa que, a su vez, permitió implementar un agresivo plan comercial. De esta manera, incrementó de manera exponencial sus ventas y duplicó su volumen de venta en menos de 5 años. En estas circunstancias, el año 2005, decidió ampliar la capacidad productiva en el Perú mediante la construcción de una nueva fábrica.

      En el proceso de localización de planta se definieron cinco objetivos:

      • Disponibilidad de gas natural, energía y servicios

      • Acceso conveniente a carreteras

      • Área de “amortiguamiento” respecto a zonas residenciales

      • Cercanía al mercado

      • Costo de terreno menor de US$ 3 millones

      Se acordaron características “no negociables” para el terreno ideal: gas natural, acceso a carreteras y costo; luego se encuentran las demás necesidades y objetivos de la nueva localización. Una vez iniciado el proceso de mapeo de potenciales terrenos disponibles, O-I entendió rápidamente que el terreno disponible en la ubicación ideal es, por lo general, muy difícil de encontrar o no existe. Por lo tanto, el mayor reto que enfrentaba era el análisis permanente, y con información no siempre completa, de trade-offs entre las necesidades de la empresa y las características que ofrecían las ubicaciones-terrenos disponibles.

      El proceso de definición y compra del terreno de 10 hectáreas tomó cerca de 9 meses. La segunda fábrica de O-I en el Perú se construyó en Lurín, 30 kilómetros al sur de Lima, e inició operaciones en setiembre de 2007. Se cumplieron los objetivos principales definidos al comienzo del proceso. La planta de Lurín fue luego ampliada en el año 2010 y tiene capacidad de producción de 700 millones de botellas al año.

      Esta nueva fábrica en Lurín permitió, gracias su ubicación, un acceso adecuado y eficiente de materias primas y energía, así como mayor facilidad para la logística de transporte del producto terminado. Adicionalmente, su diseño especial ha hecho posible lograr mayores eficiencias de producción, mejor consumo energético y mayor productividad de mano de obra. Durante el año 2012, Lurín fue una de las operaciones de mayor productividad y eficiencia de O-I a nivel mundial.

      O-I Perú es el principal fabricante de envases de vidrio en el Perú. Atiende las necesidades de un espectro muy amplio de clientes, como la Corporación Lindley, Aje, Backus, Ambev Perú, Camposol, Sociedad Agrícola Virú, Danper, Santiago Queirolo, Tacama, Tabernero, Cartavio Rum Company, Industrias Alimentarias, entre otros. Adicionalmente, exporta a varios países en América del Sur y el Caribe. (Entrevista a Gustavo Caillaux, 2013)