Maurice Nédoncelle: Una filosofía de la historia. Pedro Antonio Benítez Mestre

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Название Maurice Nédoncelle: Una filosofía de la historia
Автор произведения Pedro Antonio Benítez Mestre
Жанр Документальная литература
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Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9786079920135



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un sentido y una realidad, entonces hemos de vincular toda esta ciencia, toda esta vida a un Superadditum quid, radicalmente irreductible: en otras palabras, existen, conforme avanzamos en la jerarquía de los seres en los que vivimos, unidades nuevas, significativas y superiormente reales, que están fundadas sobre multiplicidades prodigiosas. Es preciso que estas unidades tengan una consistencia propia.86

      1.3.1. El ser y los seres

      De entrada, descarta la idea de la no-existencia, por tratarse de una pseudoidea. Enseguida se dirige al estudio del ser. A Maurice Nédoncelle le parece que Blondel ha despachado demasiado pronto la cuestión de la desaparición existencial (évanouissement). Uno se pregunta, en efecto, por qué el ser deja de ser. Pregunta que por entonces ya trataban Martin Heiddeger y Karl Jaspers. Pienso que con razón se aborda esta cuestión cuando se toma en cuenta que la duración en el tiempo, esto es, la temporalidad entra en la definición misma del ser. Así que hace falta un estudio del tiempo para dar cuenta de la existencia y de la evanescencia siempre; mas, sobre esto, se dirá algo posteriormente. En todo caso Blondel emprende su búsqueda del ser comenzando por la materia. Como era de esperarse no concede una auténtica unidad substancial a los seres materiales inertes. Le parece que son demasiado cambiantes y están compuestos de piezas fácilmente intercambiables.

      Nédoncelle reconocerá esa crítica superándola con su tesis sobre la reciprocidad de las conciencias. En ella se libra de las objeciones de Blondel en contra de ciertos personalismos que erigen a la persona en un absoluto. Por el contrario, Nédoncelle defenderá un personalismo que puede ser calificado de intersubjetivo.

      Este pequeño recorrido del pensamiento blondeliano sobre la substancia lleva a concluir que Nédoncelle encontró en Blondel el apoyo necesario para superar dos grandes escollos: el cogito cartesiano y la monadología leibniziana. Al margen del juicio que se pueda hacer sobre el pensamiento de Descartes y Leibniz, mi juicio aquí es que Nédoncelle adoptó, tras riguroso estudio de la filosofía de Blondel —como se desprende de la bibliografía— las conclusiones de Maurice Blondel sobre la unidad e interrelación de las personas como punto firme de su filosofía.

      Quizás las disquisiciones de Blondel sobre el vinculum de Leibniz puedan parecer vetustas. Sin embargo, como se ha visto, Blondel valoraba el esfuerzo filosófico de Leibniz encaminado a resolver la separación tajante entre res cogitans y extensa. Tal separación imposibilitaba el conocimiento de la persona y obligaba a Descartes a introducir subrepticiamente un orden medio. Se puede decir que en la época de Blondel la escisión entre cogitans y extensa estaba representada por el idealismo y el fenomenismo. Me parece que se puede establecer un paralelismo entre el fenómeno kantiano y la res extensa, por un lado, y el idealismo y la res cogitans por el otro. Teniendo este paralelismo en mente se entiende que Blondel rechace tanto el fenomenismo como el idealismo, pues en ambas posturas se mantiene la separación cartesiana irreconciliable entre la extensa y la cogitans, haciendo imposible abordar al ser personal.