Manual de patología quirúrgica. Fernando Crovari Eulufi

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Название Manual de patología quirúrgica
Автор произведения Fernando Crovari Eulufi
Жанр Медицина
Серия
Издательство Медицина
Год выпуска 0
isbn 9789561415935



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      • Disminuye factores proinflamatorios y la carga bacteriana.

      • Produce una tracción mecánica favoreciendo la contracción de los bordes.

      • La curación puede distanciarse en el tiempo.

      • Tratamientos más abreviados, con disminución de costos asociada.

      Para su aplicación existen dispositivos comerciales especialmente diseñados (VAC® therapy) que contienen todos los elementos necesarios. En su ausencia se puede diseñar un sistema similar con elementos ampliamente disponibles en centros hospitalarios. Se debe rellenar todos los espacios de la herida con la espuma, sin que esta sobrepase sus límites; generar un sello efectivo con la lámina adhesiva; conectar a una bomba de aspiración a una presión de entre -50 a -125 mmHg, en forma continua o intermitente. También existen dispositivos portátiles para su uso ambulatorio.

      Su uso se encuentra contraindicado ante la presencia de vasos o nervios expuestos, tejido necrótico, isquémico, infectado, neoplásico o con demasiado detritus.

      Injertos

      Definición

      Un injerto corresponde a un segmento de tejido o una combinación de estos, que es separado de su ubicación original (zona dadora o donante), desvascularizándolo por completo, para luego ser transferido a una nueva localización (zona receptora), de la cual deberá revascularizarse y nutrirse.

      El más común de estos corresponde al injerto de piel, pero pueden estar compuestos de otros tejidos como fascia, músculo, hueso, nervios, etc.).

      La descripción de injertos ya existe desde hace 2.500 a 3.000 años en que el hindú Tilemaker Caste los utilizaba para reconstruir narices amputadas como sentencia ante delitos. En la era de la medicina moderna se atribuye a Reverdin el primer injerto de piel en 1870.

      Clasificación

      Los injertos pueden ser clasificados según la relación entre dador y receptor y según composición.

      Según relación entre dador y receptor

      • Autoinjerto: dador y receptor corresponden al mismo individuo.

      • Isoinjerto: entre individuos genéticamente idénticos (gemelos univitelinos).

      • Homoinjerto o aloinjerto: entre individuos de la misma especie.

      • Heteroinjerto o xenoinjerto: entre individuos de distinta especie.

      Según composición

      • Simples: compuestos por un solo tipo de tejido.

      – Cutáneos.

      – Fascia y celular subcutáneo.

      – Tendinosos.

      – Nerviosos.

      – Óseos.

      – Cartilaginosos.

      – Vasculares.

      • Compuestos: constituidos por más de un tipo de tejido.

      Injertos cutáneos

      Son los injertos más frecuentes de realizar y a los que un médico general con mayor probabilidad se verá expuesto en su práctica.

      Corresponde a un segmento de epidermis con porciones variables de dermis que es transferido desde una zona dadora a una zona receptora, tras ser separado de su aporte sanguíneo. Se conocen como injertos dermoepidérmicos (IDE). Se utilizan para la cobertura de heridas cuyo cierre primario no es posible.

      Capas de la piel y espesor de injertos cutáneos.

      Anotomía y funciones de la piel

      La piel es el órgano más extenso del organismo; a través de sus 1,5 a 2 m2 de extensión cumple funciones indispensables, entre las que destacan:

      • Barrera y protección.

      • Mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico.

      • Metabolismo de secreciones internas y externas.

      • Regulación de la temperatura.

      • Reparación de las heridas.

      • Participación en reacciones inflamatorias.

      • Función inmunológica.

      • Comunicación con el medio ambiente.

      • Identificación personal.

      Está compuesta por tres capas (Figura 5-2).

      • Epidermis: capa más externa conformada por epitelio escamoso estratificado. No tiene vasculatura, por lo que depende de la existencia de dermis.

      • Dermis: porción intermedia, firmemente unida a la epidermis. Formada por tejido conectivo, contiene fibras musculares, nervios, vasos, receptores de presión y anexos cutáneos.

      • Hipodermis: capa más interna compuesta por tejido conjuntivo laxo con cantidades variables de tejido adiposo.

      • Anexos cutáneos: glándulas sudoríparas, folículos pilosos y uñas.

      Clasificación

      Los injertos cutáneos se clasifican según su espesor en (Figura 5-2):

      • Injertos de Piel Parciales (IPP): formados por epidermis más dermis en forma parcial. Su grosor varía entre 0,15 y 0,6 mm. Mientras más delgado es el injerto mayor es su capacidad de supervivencia, dado que es menor la superficie que necesita ser revascularizada, aunque es más frágil frente a traumatismos. Se usan para cobertura de áreas extensas. Las zonas dadoras cicatrizan por re-epitelización, siendo posible reutilizar dicha zona para un nuevo injerto. Se clasifican en:

      – Finos: 0,006 - 0,012 in (pulgadas) / 0,15 - 0,3 mm.

      – Intermedios: 0,012 - 0,018 in / 0,3 - 0,45 mm.

      – Gruesos: 0,018 - 0,024 in / 0,45 - 0,6 mm.

      • Injertos de Piel Total (IPT): Contienen epidermis y dermis en su totalidad. En la zona receptora suelen mimetizarse de mejor forma y entregar un mejor resultado estético. Se utilizan en defectos pequeños. La zona dadora se cierra por primera intención o con coberturas, no siendo posible reutilizarla.

      Indicaciones

      Los IDE se utilizan en defectos cuyo cierre primario no es posible o ha fracasado, por ejemplo en zonas mal vascularizadas, heridas de gran extensión, secuelas de traumas, quemaduras, tras cirugías oncológicas, etc. Algunas consideraciones especiales:

      • Heridas faciales: se prefieren injertos totales por mejor resultado estético, pero limitado a defectos de tamaño intermedio.

      • Pueden usarse para cubrir úlceras siempre que el lecho se encuentre bien vascularizado.

      • En áreas de pliegues o de movilidad, como las articulaciones, un injerto total es de preferencia por su menor contracción secundaria.

      Procedimiento

      Es crucial planificar el injerto, seleccionando una zona dadora adecuada y las condiciones que permitan un óptimo cuidado postoperatorio.

      Zona dadora

      Se debe buscar una zona con piel de características lo más similares posibles a la receptora, a mayor cercanía entre zonas mayor similitud. Idealmente seleccionar una zona poco visible o que quede cubierta por ropa.

      • Piel ubicada sobre las clavículas es adecuada para rostro, en especial área retroauricular y párpado para defectos muy pequeños.

      • IPT son