Название | Luces y sombras de una mentalidad ganadora |
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Автор произведения | Sergio Montoya |
Жанр | Сделай Сам |
Серия | |
Издательство | Сделай Сам |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9788412332056 |
El miedo pues es una variable importante a tener en cuenta. No es solo el miedo a no alcanzar las metas propuestas sino a “no tener lo que hay que tener” para alcanzarlas.
En psicología y neurociencias sabemos que las respuestas al miedo son diversas y son la consecuencia de una mezcla de genética, educación, cultura, decisiones y construcciones personales.
Sé que has escuchado que las respuestas ante el miedo son la de huir o enfrentar ante la fuente amenazante. Esto lo podemos ver claramente. Unas personas salen corriendo ante cualquier situación que pueda poner en riesgo su integridad física o psicológica. Otras, por el contrario, se enfrentan a esa fuente con la intención de disminuir o eliminar su potencial de daño. Pero hay otras. Hay muchas combinaciones posibles de esos dos extremos y muchas implicaciones. Por ejemplo, hay personas que, dependiendo de la situación, unas veces huyen y otras atacan. Otras que combinan estas respuestas, pero no solo por el contexto externo, sino también por el interno, el momento de vida o de evolución que tiene en ese momento. Piensa por ejemplo en los adolescentes que pasan de ser niños “obedientes” a criticar cualquier instrucción que venga de sus padres.
Otra respuesta más identificable es la de la parálisis o bloqueo. Que a su vez tiene otras sutilezas, como simplemente quedarse “pasmado” o “hacerse el muerto”. Esta es una técnica, así como el huir y atacar, que se encuentra bastante en la naturaleza.
Una señal de la evolución de las personas (crecimiento personal y madurez, no desarrollo de una Mentalidad Ganadora) es saber gestionar de manera inteligente y estratégica sus respuestas ante el miedo. Cae en cuenta que una respuesta particular no es garantía de éxito ni de supervivencia, es solo el mecanismo que tu organismo utiliza para enfrentar ese miedo. Y esa es una importante diferencia con respecto a la literatura de quienes se dicen entrenadores en Mentalidad Ganadora. En este ambiente, la única manera de conseguir ser un ganador es enfrentar los miedos. Y en muchos momentos y casos tienen razón. Pero desde una perspectiva más amplia, huir o hacerse el muerto también es una forma de afrontamiento.
Un ejemplo trivial son las y los boxeadores, capaces de machacar otro ser humano en un ring y luego con un miedo irracional a las cucarachas.
Tendría que extenderme aún más, si nos metiéramos en el debate de la clasificación de los miedos, como por ejemplo cuáles de ellos son racionales y cuáles irracionales.
Pero en esta parte solo quería señalar la importancia de que determines qué función cumple el miedo en la creación de una Mentalidad Ganadora o perdedora.
El mensaje habitual en este mundo, más o menos consensuado, es que tener miedo es “normal” y lo que hay que evitar es que éste te paralice e impida que consigas lo que quieras.
¿Es posible que yo sea una persona “sin miedo” para una meta específica, pero lleno de inseguridades para otras?
Creo que ya sabes la respuesta.
De hecho, muchas de las personas que señalamos como ganadoras a la luz de los focos de la fama, son seres humanos llenos de carencias afectivas, inseguridades (miedos) en muchas otras áreas.
Como sabes, pocas veces el éxito de una persona es consecuencia del esfuerzo individual, casi siempre hay involucradas otras personas de manera directa o indirecta. Por ejemplo, un deportista de alto rendimiento es quién hace el trabajo duro, pero no alcanzaría sus metas sin un equipo que le adecúe el camino. Un empresario de éxito tiene que apoyarse en muchas personas, su familia por ejemplo, para poder destacar. Digo esto porque muchas veces el miedo no está asociado a lo que me pase a mí sino a lo que implica para el entorno en el que me muevo. Puede que el miedo no sea a no conseguir mis objetivos, sino al de decepcionar a alguien importante para mí, o a alguien que puso su confianza en mí. Por ejemplo, en el ámbito sexual, es posible que una disfunción no solo te llene de inseguridades a ti, sino que pese más el no poder satisfacer a tu pareja.
Puede que sea demasiado exigirle a un ser humano que sea un ganador, sin que el miedo lo paralice, en todas las áreas, pero sí pone en perspectiva el modelo de la “Mentalidad Ganadora”, ya que al parecer éste hace aguas cuando se trata de aplicarlo a muchas áreas de lo que compone la vida de una persona.
Para un momento y hazte estas preguntas:
¿Qué función cumple el miedo en tu vida?
¿Qué oportunidades te ha dado o te ha quitado?
¿Qué gestión de tus miedos tienes?
¿Cuál es tu patrón de respuesta más habitual ante los retos, o ante lo que te produce miedo?
¿Qué pasaría si no alcanzas tus objetivos actuales?
¿Es un miedo por lo que te pase a ti o pesa más lo negativo que pueda pasarles a las personas que te apoyan?
Los saboteadores
Otro aspecto a tener en cuenta en este encuadre general del tema de la Mentalidad Ganadora son los saboteadores.
No voy a profundizar, pero sí a mencionarlos para que los tengas en cuenta de acá en adelante. Son tan importantes que, si solo aprendieras a gestionarlos, probablemente sin la ayuda de nadie podrías considerarte en el grupo de los “ganadores” en la vida.
Llamo “saboteador” a cualquier persona, actitud, pensamiento, sentimiento o comportamiento que se interponga en el camino de un plan consciente que cualquiera se haya propuesto. Hay dos grandes bloques: Los saboteadores externos y los internos.
Los saboteadores externos a su vez pueden ser deliberados o accidentales.
Los saboteadores externos deliberados son personas concretas de nuestro entorno que con buena o mala intención intentan disuadirnos para que abandonemos nuestros objetivos. Son aquellas personas que nos dicen que estamos locos, que abandonemos, que si seguimos por ese camino va a ser un desastre, que no vale la pena.
No es fácil identificar cuándo estos comentarios, la mayoría bienintencionados, son un consejo prudente y cuándo son saboteadores nacidos, generalmente, del desconocimiento, actitudes contrarias o miedos, de las personas que nos rodean. Cada persona debe evaluar si son saboteadoras o no.
Los saboteadores externos con mala intención son personas que existen y nos encontraremos en la vida tarde o temprano, y que más nos vale aprender a identificarlos porque pueden hacernos mucho daño o, como mínimo, evitarnos muchas satisfacciones. El problema con estas personas es que no suelen ser contrincantes directos, sino que suelen usar métodos camuflados como falsa amabilidad o adulación. Igualmente conocemos historias de deportistas y personajes de “élite” que han podido ganar grandes fortunas en sus carreras, pero por estar mal asesoradas, quedar en la ruina.
Los saboteadores externos accidentales es la vida misma. Situaciones de la naturaleza o de la dinámica social que aparecen y acaban con nuestros planes. Un ejemplo reciente puede ser la pandemia del Covid 19 que en cuestión de meses ha tirado por la borda competiciones deportivas, planes empresariales, iniciativas que estaban justo por “reventar”.
Los saboteadores externos accidentales pueden no acabar con una Mentalidad Ganadora a “prueba de balas” pero sí puede sumir en la tristeza, la decepción o la sensación de derrota a personas que creían tener lo necesario para triunfar, pero algo se les atravesó.
Ese es un caso aséptico si se quiere, pero piensa en las personas que “tienen todo lo que hay que tener” pero un accidente propio o de alguien que amaba, trunca los planes. Nuestra posibilidad de llegar a la meta se ha visto saboteada por algo externo, ajeno a personas concretas.
Los saboteadores internos son de muchos tipos y probablemente más complejos. Se trata de las actitudes, pensamientos, sensaciones, emociones y comportamientos propios que nos alejan de las metas que nos hemos propuesto.
Con estos saboteadores internos es con quien realmente estamos lidiando cuando queremos desarrollar una Mentalidad Ganadora.