Luces y sombras de una mentalidad ganadora. Sergio Montoya

perspectiva a estos dos conceptos.

      Tengo una familia maravillosa, he podido formarme en áreas que me gustaban, he hecho casi lo que he querido y he escrito algunos libros, que más allá de su éxito o repercusión quedarán ahí para la historia; posiblemente como expresiones de mi necesidad de decir cosas, pero si fuera solo por esto, también podría verse como una ganancia.

      Si vemos el éxito o el ser un ganador, o una ganadora, como un continuum de posesiones materiales y dinero, con toda seguridad la mayoría de los magnates (y no tan magnates) de este planeta me verían como “un nadie”, un perdedor. Aun con esos mismos criterios de evaluación si me compararan con cientos de miles de personas que, por sus circunstancias, no han podido hacer ni una décima parte de lo que yo he hecho y conseguido, pues soy un ganador, soy un “alguien”.

Tuve que resolver este dilema para sentirme capaz de hablar y terminar este tema. Creo que lo tengo resuelto parcialmente y se me hace suficiente para sentirme con la autoridad de hablar del asunto. Soy un ganador y un perdedor. He desarrollado mi propia versión de lo que significa tener una “Mentalidad Ganadora” y, me temo, que no coincide con ese espíritu “killer”1 que dicen tener quienes se sienten los mejores del mundo, los más fuertes, los más exclusivos.

      En muchas ocasiones siento que todas estas orientaciones de la felicidad, la psicología positiva, el Mindfulness, la Mentalidad Ganadora, no son más que un truco comercial para vender un estilo de vida justamente para quienes, de nuevo por sus circunstancias, se sienten perdedores.

      Creo que en cierta medida ese es el “milagro” del éxito de las redes sociales digitales. Las personas han tenido una ventana donde mostrarse y sentirse “ganadores”, “reconocidos”, “que existen”. Es una especie de compensación psicológica de todo el “ninguneo” que la historia ha hecho de las grandes masas de personas.

      Me es casi imposible desligarme de la autocrítica cada vez que escribo. Siempre que digo algo en un sentido, puedo ver con claridad los inconvenientes de esa manera de pensar y decir las cosas, aunque parezcan lógicas, razonables, “buenas”. Igualmente, se me da bien detectar las ideas contrarias, las que desmontarían mis afirmaciones. Creo que en eso soy bueno, en eso “soy un ganador”.

      Así que me he ocupado en este libro de hacer lo mismo. Es un libro que, aunque podría ser un manual para desarrollar una Mentalidad Ganadora, también es una reflexión permanente de las contradicciones que este término tiene, de las posibles desventajas que puede acarrear ésta, de la carga ética que supone actuar en consecuencia con este tipo de mentalidad.

      He encontrado que, como “la búsqueda de la felicidad”, la Mentalidad Ganadora suscita más preguntas que respuestas. Las he dejado registradas como una especie de ejercicio para el final de los capítulos. Tú tendrás que encontrar las respuestas que se ajusten a tu manera de ver el asunto.

      Para mí ha sido un ejercicio difícil, pero he pensado sobre cada una de estas preguntas, he construido una respuesta para cada una de ellas, aunque me he dado cuenta de que es un proceso, una evolución.

      En cuanto a la estructura del libro vas a encontrar tres partes:

      Una primera parte dedicada a recrear, promover y cuestionar conceptos que han estado popularmente vinculados a la Mentalidad Ganadora. Por supuesto, no están todos, pero creo que con los que están son suficientes para que puedas hacer un ejercicio de reflexión y posicionamiento con respecto a este tema.

      Una segunda parte que recoge las respuestas de tres grupos de personas consultadas específicamente para este trabajo.

      El primer grupo son destacados personajes de diferentes “mundos”, que en sus respectivas disciplinas se podría afirmar que han triunfado. De antemano gracias a los y las campeonas que han participado. El segundo grupo son especialistas en entrenamiento de habilidades que, entre otras cosas, ayudan a desarrollar Mentalidad Ganadora. También gracias a ellas y a ellos. Y el tercer grupo, a quien reitero mi agradecimiento son personas anónimas que han respondido a la encuesta a través de una convocatoria libre realizada por Internet.

      De esta forma tenemos tres grupos: Ganadores y ganadoras, especialistas y personas en general que han contestado nuestro sencillo cuestionario. Son encuestas sueltas y no tienen ninguna intención más que la de ser un sondeo, sin pretensiones de rigurosidad científica.

      Además, he recogido de forma muy somera, algunos conceptos sueltos que aparecen en bibliografía al respecto. Creo que de esta manera puedes tener una idea más global e informada acerca de lo que se dice acerca de la Mentalidad Ganadora, por un lado, el aporte particular de este libro que sería la primera parte y el epílogo. Luego las opiniones y testimonios de diferentes grupos relacionados con el tema y algunos conceptos de profesionales que han escrito al respecto.

      En la tercera parte del libro, a manera de epílogo dejo mis últimas reflexiones acerca de este modelo popular de la Mentalidad Ganadora.

      Y lo siguiente es lo último que quiero decir en el tono intimista de esta presentación. Tener una Mentalidad Ganadora puede ser muy útil para conseguir los objetivos que te has planteado en la vida. Pero no puedes perder la perspectiva de que, mientras vivas, eres un ser en constante evolución. Esto significa que no siempre tendrás la sensación de ir hacia adelante. Siempre irás hacia adelante, pero puedes tener la sensación de que te estancas o retrocedes. Si estás alerta y dispuesto(a) a aprender, usarás esas sensaciones para “re-lanzarte”, para ajustar los planes, las estrategias y volverlo a intentar. Eso significará que te ajustarás, para volverte a equivocar y volver a luchar con la sensación de fracaso y pérdida. Al final harás un balance y serás la única persona responsable de cómo te sentirás contigo mismo(a).

      Así que ¡agárrate! Éste puede ser el libro más insulso que hayas leído jamás, o el que te cambiará tu vida. ¿Estás dispuesto(a) a retarte? ¿Estás dispuesto(a) a reconocer la responsabilidad que tienes sobre tu vida? ¿Estás dispuesto(a) a abandonar algunos de los hábitos mentales que te definen, pero que pueden ir en contra de tus objetivos? ¿Estás dispuesto(a) a identificar la capacidad “alquímica” de tu mente?

      En definitiva…

      ¿Estás dispuesto(a) a asumir la responsabilidad de lo que implica tener una Mentalidad Ganadora?

      Notas

      1 Killer: Del inglés. Significa asesina o asesino. En el mundo de los negocios y otros ámbitos competitivos es aquella persona que va a “matar”, sin miramientos éticos y morales. Que hace lo que hay hacer, y lo hace a cualquier precio.

      PRIMERA PARTE

      CONCEPTOS

      Introducción: Alquimia

      ¿Es posible transformar sentimientos negativos en sentimientos positivos?

      Para dar respuesta a esta pregunta, permíteme que te hable acerca de la alquimia. Como no necesitamos una gran profundización, revisemos lo que dice Wikipedia acerca de ella:

      “En la historia de la ciencia, la alquimia (del árabe al-khimia) es una antigua práctica protocientífica y una disciplina filosófica que combina elementos de la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología, la semiótica, el misticismo, el espiritualismo y el arte. La alquimia fue practicada en Mesopotamia, el Antiguo Egipto, Persia, la India y China, en la Antigua Grecia y el Imperio romano, en el Imperio islámico y después en Europa hasta el siglo XIX, en una compleja red de escuelas y sistemas filosóficos que abarca al menos 2.500 años.

      La alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el hermetismo, un sistema filosófico y espiritual que tiene sus raíces en Hermes Trimegisto, una deidad sincrética grecoegipcia y legendario