Voces existenciales en América Latina. Alberto de Castro Correa

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Название Voces existenciales en América Latina
Автор произведения Alberto de Castro Correa
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789587892703



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gran falencia en la formación de psicólogos clínicos, lo que me ha motivado a tratar el tema que quiero compartir con ustedes. He decidido titular estas páginas SER-SIENDO porque considero que guarda estrecha relación con la filosofía de vida, que es mi preocupación principal. El fundamento teórico del SER se basa principalmente en la visión de Heidegger, que nos habla sobre la importancia de la construcción del SER a través del SIENDO, es decir, a través de los comportamientos del sujeto y de su relación permanente con los objetos y la propia experiencia de sí mismo.

      Con mis estudiantes realizamos una investigación de campo con el fin de observar el desenvolvimiento de los psicólogos que realizan terapia en la ciudad de Quito. Se entrevistó a 30 profesionales que se encuentran ejerciendo actualmente y que dentro de sus actividades realizan principalmente psicoterapia. Los resultados son preocupantes. El 98% considera que es necesario que el psicólogo clínico tenga una postura teórica definida para realizar su labor profesional; para eso argumentan que es necesario para su trabajo, debido a que es una base teórica para su quehacer profesional en general o para sustentar el uso de una técnica en particular; existe quienes lo relacionan directamente con un aspecto ético y profesional.

      Sin embargo, al indagar sobre cuál es su posicionamiento teórico, nos encontramos con que el 33 % afirma que tiene por lo menos dos posturas teóricas porque eso le da mayor posibilidad de trabajo con los pacientes; el 5 % afirma que toma de una y de otra postura según la necesidad del paciente; el 62 % señala que tiene un posicionamiento teórico definido, pero al revisar su forma de contactarse con el paciente y los objetivos de terapia que plantea corresponden a una postura diferente. En conclusión, se determinó que a pesar de que la gran mayoría de profesionales entrevistados reconocen que tener un posicionamiento teórico es importante, un mínimo porcentaje de ellos cumple en su ejercicio profesional con esta característica.

      Se evidencia así una grave desconexión entre el Ser y su accionar, entre el definirse como un profesional de la psicología y actuar como tal. Heidegger afirma que los seres humanos son los únicos que tienen la capacidad de preguntarse por el Ser y que este Ser no está limitado al momento presente, está enmarcado en la existencia propiamente dicha, en la conjunción que surge de la proyección desde el pasado hacia el futuro, en esa dinámica de construir planes y tratar de cumplirlos (Lozano, 2004). De ahí la importancia de incluir esta visión de posicionamiento teórico como fundamento del trabajo del profesional de la psicología, para que se construya el Ser Psicólogo a través de una construcción pausada, meditada, criticada y permanente en todo el proceso de formación.

      Frente al tema surgen las siguientes interrogantes: ¿es necesario tener un posicionamiento teórico? ¿Qué implica en verdad un posicionamiento teórico? ¿Por qué limitarse solo a una teoría cuando existen tantas y todas son interesantes? ¿Por qué si el ser humano es tan diverso debemos los psicólogos limitarnos a una sola teoría? Muchos de estos cuestionamientos han surgido en el aula universitaria, y tratarlos en clase con los alumnos ha resultado muy enriquecedor.

      Trataré de analizar y responder cada una de esas interrogantes. Comencemos definiendo ¿Qué es posicionamiento teórico? Cuando se revisa un libro sobre corrientes psicológicas o sobre teorías de la personalidad, nos encontramos con diferentes escuelas o pensamientos psicológicos. Cada uno de ellos trata sobre el ser humano y sus problemas fundamentales y cada corriente psicológica entiende al ser humano y su psicología de una manera específica, lo que permite un análisis de la necesidad de un posicionamiento teórico en los y las estudiantes.

      Al revisar la historia, la psicología surge como el estudio del alma. Aristóteles se centra en tratar de entender o explicar el comportamiento y pensamiento humano tomando como cuestiones básicas de la psicología la personalidad y su determinación biológica o construcción de la experiencia. Por otro lado, señala la capacidad de conocer como propia del ser humano y estudia la diferenciación entre lo innato y lo adquirido. Por su parte, Platón centra sus estudios y análisis sobre el alma inmortal y el conocimiento del ser humano.

      Se incluye, además, la visión de Sócrates, quien sostiene que toda persona tiene pleno conocimiento de la verdad última contenida dentro del alma. Señala que solo necesita ser estimulada por reflejos conscientes para darse cuenta de ella, confía en el ser humano y la capacidad que tiene para mirarse y generar su propia reflexión. Crea el diálogo socrático como una forma de acceder a la verdad. En la evolución del pensamiento psicológico se puede identificar que a pesar de seguir hablando de psicología se originan posicionamientos diferentes referentes a qué es lo que estudia y cómo esta ciencia comprende al ser humano.

      Surge entonces el estructuralismo, el cual concede el carácter experimental a la psicología. Su objeto de estudio es la experiencia consciente, atendiendo al contenido y estructura de la mente conformada por las imágenes, emociones y sensaciones, básicas para el análisis de pensamientos complejos. Según Titchener, como lo cita Milagros Sáiz Roca (2011) en su libro Historia de la psicología, para el estructuralismo “… la psicología se ocupa de la mente normal, humana, adulta, no es ni la ciencia de la salud mental, ni la de la mejora mental” (Titchener, 1916).

      Esta corriente considera su foco de estudio a la conciencia, que en latín significa saber propio o autoconocimiento. Es por ello que concede importante peso a la introspección como método para acceder a los procesos mentales superiores en el individuo, y a la experimentación como método para darles sentido científico a los estudios psicológicos, es decir, estudia los “productos sociales” de los procesos mentales. Se refiere a los elementos más simples de la conciencia, como las sensaciones, imágenes y sentimientos, y estudia la forma en que los elementos actúan entre sí y las leyes que los regulan. Como resultado de estos elementos surgen las ideas, percepciones y emociones.

      Otro posicionamiento teórico que surge es el funcionalismo. Su característica es que se opone al estructuralismo por considerarlo impreciso y que los procesos son personales, propios de cada individuo y se caracterizan por estar en constante cambio. Según esta visión de la psicología, su objeto de estudio es el organismo en su totalidad y su relación con el ambiente. Para los funcionalistas, conocer las fases funcional y genética de la conciencia, “… determinar cómo se desarrolla la conciencia y cómo funciona se percibe como más importante que descubrir sus elementos constitutivos” (Angell, 1904). Reconoce la relación mente-cuerpo mutuamente influyente y también considera la relación global de este organismo con el entorno en el que se desarrolla.

      Por otro lado, están los planteamientos del psicoanálisis, en el que existe una concepción completamente diferente del ser humano; se lo entiende formado por consciente e inconsciente y los contenidos de este último son tan amplios e insondables que logran determinar el accionar consciente, sin que la persona se dé cuenta de ello. Se establecen estructuras de la personalidad y la dinámica con que estas se relacionan para determinar la conducta de cada ser humano.

      Posteriormente surge el conductismo como oposición a los planteamientos expuestos hasta el momento en la psicología. Considera que no se debe poner tanta atención y esfuerzo al estudio del funcionamiento interno de la mente. Para ellos el objeto de estudio de la psicología debe ser la conducta, ya que esa manifestación del ser humano puede ser estudiada de forma objetiva y experimental. La conducta se describe como la relación que existe entre estímulo y respuesta. Esta relación determina el proceso de aprendizaje.

      Surge también la Gestalt, visión teórica que se centra en entender el todo más que la suma de sus partes. Para explicarlo se suele utilizar el ejemplo de la melodía, que es una producción total que no se podrá entender como tal si solamente se conoce la producción de cada uno de los instrumentos que se interpretan en ella. Esta teoría se preocupa por la organización perceptual. El individuo percibe, por lo tanto muchas de sus características personales están inmersas en el acto de percibir y en su producto. Se incluye además el pensamiento productivo, como la posibilidad que tiene el ser humano para reconocer y actuar sobre los errores que comete dentro de su proceso de desarrollo o aprendizaje.

      Se tiene también el humanismo, con Rogers y Maslow como sus más visibles exponentes. Para estos teóricos es importante retomar la visión de Ser Humano como centro de la psicología. Además de conocer la motivación humana,