Название | Psicoterapia Integrativa EIS |
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Автор произведения | Roberto Opazo |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789569946646 |
Al respecto, resulta paradójico que quien planteó la teoría de la relatividad, haya sido un connotado realista. Es así como Albert Einstein, en respuesta a Bertrand Russel, escribe: "No veo ningún "peligro metafísico" en nuestra aceptación de las cosas, esto es de los objetos físicos, junto con las estructuras espacio/temporales a las cuales pertenecen". Esto se complementa bien con otro pasaje de una carta de Einstein a su colega Max Born: "Usted cree en un Dios que juega a los dados y yo creo en la ley y el orden totales en un mundo que existe objetivamente y que, de un modo absurdamente especulativo, intento aprehender".
En el territorio epistemológico hasta ahora explicitado, hemos argumentado y vamos aoptar; en el entendido que no hemos demostrado nada. Y no hemos demostrado nada, más allá de nuestras indiscutibles limitaciones, porque en estos territorios se hace imposible el demostrar.
Nos resta, entonces, el planteamiento epistemológico por el cual opta nuestro Supraparadigma Integrativo.
Nuestra opción epistemológica: Constructivismo Moderado
Por supuesto, resulta plenamente respetable que nuestro análisis precedente sea cuestionado. Adicionalmente mucho de lo aquí afirmado puede resultar cuestionable. Difícil resultaría, sin embargo, calificar nuestro análisis de superficial, de poco documentado o de ingenuo.
Sobre la base del análisis precedente, estamos en condiciones de decantar losfundamentos epistemológicos del Supraparadigma Integrativo.
En consistencia con lo que he venido señalando, el Supraparadigma Integrativo asume que no es posible "demostrar" la existencia de la realidad externa, ni el acceso a su conocimiento. En suma, asume un enfoque que hemos llamado constructivismo moderado, enfoque muy cercano a lo que se ha denominado constructivismo crítico (Mahoney, 1991) o bien constructivismo dialéctico (Hoffman, 1998).
Como lo habíamos señalado, es importante el no sobreestimar los alcances de nuestro conocimiento; pero es importante también el no subestimar estos alcances.
Primeramente, y en un sentido genérico, podemos afirmar que si fuéramos realistas "ingenuos" nos situaríamos en contra de múltiples evidencias existentes; evidencias acerca de las limitaciones de nuestro conocimiento. Y si fuéramos idealistas, escépticos o constructivistas radicales, nos iríamos silenciosamente para "nuestra casa"… la cual nos resultaría muy barata de construir.
Por lo pronto, es efectivo que solo captamos un 1% del ambiente físico que nos rodea. Y es efectivo también que, en ocasiones, las ilusiones engañan nuestras percepciones. Y también es efectivo que las células eferentes tienden a ser muchas más que las aferentes. Y es efectivo que – por lo que sabemos hoy – solo podemos acceder al mundo externo a través de los cambios que se producen en nuestras modalidades biológico-perceptivas… y que lo que percibimos son nuestros propios cambios biológicos. Adicionalmente, es efectivo que somos activos al percibir, que ponemos en acción nuestros mecanismos "feed-forward", y que somos constructores activos de nuestra propia experiencia.
La teoría de la perturbación deja abierta la opción para que cualquier estímulo nos vaya generando cambios biológicos arbitrarios; incluso para que una misma estimulación produzca, en distintos momentos, cambios biológicos totalmente diferentes.
Sin embargo, y no obstante nuestras múltiples limitaciones epistemológicas, hemos venido conociendo mucho; en "realidad" muchísimo. Es quenuestros cambios biológicos – al percibir – no son azarosos, no son autistas, no son arbitrarios.
Se trata, muchas veces, de cambios biológicos específicos, producidos por aquello que estamos conociendo; nuestras modalidades perceptivas se van activando en función específica de lo que vamos percibiendo. Y estos cambios biológicos específicos tienden a repetirse de un modo muy similar cuando volvemos a percibir los mismos objetos.
No se trata, entonces, de cambios biológicos "caprichosos", que emergen por generación espontánea. Tampoco se trata de cambios biológicos amorfos, azarosos, derivados de un mero perturbar. Ni se trata de cambios aleatorios independientes a lo que se está percibiendo. Ni de cambios biológicos completamente diferentes, aun cuando en diferentes momentos se esté percibiendo el mismo objeto. Se trata de cambios biológicos específicos cuya configuración depende de lo que se está percibiendo.Según qué estamos percibiendo será el cambio biológico que estamos experienciando.
Y cuando lo que se percibe en diferentes ocasiones es el mismo objeto,los cambios biológicos mantendrán cierta regularidad entre una percepción y la otra, del mismo objeto.
En este contexto,nuestros cambios biológicos nos dan cuenta – indirectamente – de aquello que está produciendo estos cambios.De este modo, en muchas de nuestras percepciones, no estamos captando solamente nuestros propios cambios subjetivos y autónomos. Y tampoco estamos captando realidades en forma directa y objetiva.Estamos captando combinaciones de nosotros con aquello que estamos conociendo. Objetos y situaciones específicos producen en nosotros cambios biológicos también específicos. Esa es la esencia de nuestro planteamiento epistemológico.
Desde el realismo rescatamos primeramentela existenciade una realidadmás allá de que la pensemos. De la mano de la epistemología evolutiva, enfatizamos el aporte evolutivo del desarrollo de nuestro sistema nervioso… porque nos permite acceder a mejores formas de conocimiento. Rescatamos elprogresode la ciencia y de la medicina, y nuestras consiguientes mayores expectativas de vida, como un derivado de un mejor conocimiento y de un mejor dominio del ambiente.
Desde la vertiente más "escéptica", rescatamos el que siempre nuestro conocimiento estará "contaminado"por nuestra modalidad perceptiva, es decir, por nuestra biología. Y puesto que, como lo señala Maturana, no es posible conocer desde la no biología, consideramos queel conocimiento plenamente "objetivo" está epistemológicamente fuera de nuestro alcance.
Además, la investigación ha venido mostrando que nuestro sistema nervioso es activo en el conocer y que co construye la experiencia del conocimiento (teorías motoras de la mente). Así, nuestro sistema nervioso, junto con nuestras expectativas y mecanismos "feed-forward", interfieren en nuestra percepción; tiñendo – a lo menos parcialmente – lo percibido. En suma, no existe la percepción"a-teórica" y nuestra personalidad nos aporta una teoría al momento de percibir y de conocer.
Según nuestro constructivismo moderado, somos parcialmente constructores de nuestras percepciones; en otras palabras, puesto que no podemos "escapar" de nosotros mismos en nuestra percepción, en cada percepción nos percibimosparcialmentea nosotros mismos.
Se ha señalado que "la misma descarga en las nubes será relámpago para el sordo y será trueno para el ciego". Es así como, en el proceso de percibir, la realidad percibida deberá adaptarse a nuestras posibilidades y a nuestras modalidades perceptivas. Pero, a su vez,nuestras modalidades perceptivas no son así porque sí. En la evolución se han venido puliendo y refinandopara captar mejorla realidad.Es así comolos sentidos tienen sentido,y por ello vale la pena hacerles caso, al menos en la abrumadora mayoría de las veces. Y en algunos no solo vale la pena: nos puede valer la vida.
Es efectivo, entonces, que no sucumbimos a los cantos de sirena del escepticismo o del constructivismo radical. Pero tampoco nos sobreestimamos epistemológicamente, en la línea del realismo radical o "ingenuo". Como lo hemos señalado, nuestro constructivismo moderado admite la existencia de un mundo real, que está más allá del sujeto cognoscente; sin embargo, ese mundo real nunca puede ser conocido directamente.
Nuestro constructivismo moderado, entonces, navega por un territorio que se ubica entre el escepticismo y el realismo "ingenuo". Aunque no resulta posible acceder a la realidad de un modo independiente al observador, "la realidad es más que