Название | Psicoterapia Integrativa EIS |
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Автор произведения | Roberto Opazo |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789569946646 |
Elemento central de la terapia fue generar en Polo una auténtica "motivación intrínseca". Puesto que Polo asentía a todo, no resultaba fácil identificar donde comenzaban sus creencias personales. Las "tareas antiesquemáticas" incluyeron andar un día entero con una camisa sin el botón superior, depositarle una cifra mensual a Lorena "para lo que ella quiera", dejarla fumar libremente en la casa (con excepción del dormitorio de ambos y del auto de Polo). Espontáneamente, Polo le regaló cigarrillos a Lorena diciéndole "sí, es por congraciarme contigo… pero no me molestará estar contigo cuando los fumes". Aun cuando Polo autorizó a Lorena a besarlo en los labios, ésta no se apresuró a ejercer este nuevo derecho. Lo que sí hizo Lorena – a los cuatro meses de terapia – fue comenzar a usar nuevamente su argolla de compromiso.
De máxima importancia en la terapia de Polo, fue su acceso a empalmar con nuevos reforzadores: hijos en "buena onda" con él, empleados en "buena onda", refuerzos sociales en la línea "estás más relajado", "estás más simpático". La misma Lorena llegó a admitir que había cambiado mucho pero… " ¿hasta cuándo?".
Las repercusiones positivas de las nuevas conductas de Polo incidieron centralmente en la mantención de sus cambios; las respuestas progresivas de Lorena incidieron muy centralmente. En la línea de los "autorrefuerzos", Polo llegó a decir: "Me caigo mejor así, me está empezando a caer mal el antiguo Polo". En el tiempo – si todo sigue en la línea que está cursand – lo esperable es que una cuota de los esquemas disfuncionales de Polo se vaya modificando definitivamente; otra cuota, se mantendrá al acecho para generar recaídas al menor descuido. Es mi apreciación clínica como terapeuta.
Va quedando claro, entonces, que la modificación de las estructuras integrales disfuncionales no resulta tarea fácil; menos aún por vías estrictamente cognitivas. A la hora de la terapia, lo primero es detectarlas y precisarlas; y que el paciente ensanche su darse cuenta, acerca de la presencia y del rol perjudicial de estas estructuras. En este punto, así como hemos hablado de "biología pato-sintónica", resulta pertinente hablar de cogniciones pato-sintónicas. Por supuesto, pasar de las cogniciones pato-sintónicas a las pato-distónicas, constituye un paso terapéutico sustancial cuando se quiere modificar cogniciones.
En asertividad, por ejemplo, resulta difícil el progreso cuando el paciente presenta cogniciones pato-sintónicas del tipo "que otros ocupen el escenario, no me gusta figurar", "no tengo complejo de florero", "mi opinión no le importa a nadie". En consumo de drogas, se hace difícil progresar cuando el paciente tiene pensamientos pato-sintónicos del tipo "hay que atreverse a experimentar", "con la droga me segurizo", "la droga no hace daño, eso es un invento de viejos cartuchos". Frente a rasgos perfeccionistas, resulta difícil el progreso si el paciente mantiene cogniciones pato-sintónicas del tipo "¿qué es mejor, hacerlo bien o hacerlo mal?", "¿será bueno que me transforme en un mediocre?". De interés resulta comprobar que un 26% de las jóvenes cree que el beber en exceso eleva el interés de los hombres por ellas (LaBrie et. al., 2009); resulta difícil combatir el consumo de alcohol mientras se mantengan estas valoraciones.
En psicoterapia, de lo que se trata es de ir evolucionando desde las cogniciones pato-sintónicas hacia las cogniciones pato-distónicas. El siguiente caso clínico – de una paciente de 26 años, con sobrepeso – ilustra el proceso de cambio desde cogniciones pato-sintónicas hacia la génesis de cogniciones pato-distónicas.
T: "Mireya, ¿cómo has estado?"
M: "Bien, pero… la verdad es que estoy harta con mi peso".
T: "¿No logras bajar de peso?".
M: "La verdad es que ni siquiera me lo propongo".
T: "¿Temes no lograrlo?".
M: "Pienso que me tienen que aceptar así, me tienen que querer así. No puede ser que me quieran solo si me veo bien".
T: "¿Por qué estás harta de tu peso entonces?"
M. "Porque me va mal con los gallos. Ya sabes lo que pasó con mi último pololo. Creerás que el sábado pasado un tipo cruzó toda la disco para decirme: ‘Si pesaras menos, feliz te sacaría a bailar. Eres linda, pero te querís demasiado poco’. ¡Qué se habrá creído ese huevó!.
T: "Para muchos hombres, el primer requisito es la atracción física. Te pueden querer como amiga, pero…".
M: "¿Te parece justo eso? ¿Te parece justo?".
T: "Tal vez no sea justo, pero es lo que ocurre. Recuerda que las cosas son como son y no como deberían ser".
M: "Me rebelo frente a eso. Eso hay que cambiarlo".
T: "Tendrías que cambiar el funcionamiento hormonal de los hombres. O bien generar nuevos valores a nivel social. O bien quedarte con un hombre al que no le importe tu peso… aunque ese hombre te guste poco o tarde en aparecer".
M: "Suena a que alguien se apiade de mí. O bien me tendré que quedar con un perno a quien nadie lo pesque. O tal vez con otro guatón como yo".
T: "Suena a que a ti tampoco te gusta estar gorda."
M: "Te lo acabo de decir. Me carga estar gorda. me carga!".
T: … "Y además, te va mal".
M: "Y, además, me va como las pelotas".
T: "Después de todo, tal vez quieras bajar de peso".
M: "Me encantaría. A veces lo intento, pero no resulta. No sé por dónde empezar".
T: "Tal vez puedes empezar por querer estar más saludable, por querer verte mejor, y… por no justificar tu sobrepeso; por no intentar obligar a los hombres a que te encuentren atractiva con sobrepeso".
M: "Con sobrepeso, ¿no valgo nada?".
T: "Vales mucho… pero atraes menos".
M: "Suena algo cruel, pero tenís razón".
T: …
M: "¿Y, entonces?".
T: "Entonces, tú decides. Si quieres bajar de peso lo primero es pensar que te conviene hacerlo, y lo segundo es decididamente querer hacerlo. Los pasos concretos son la etapa siguiente".
A la hora de los aportes cognitivos a la psicoterapia, considero que los aportes no son tan menores. Destacaría especialmente la relevancia del procesar diferente los mismos datos, el rol de los aportes cognitivos al efecto placebo, y el rol de los aportes cognitivos a la meditación.
El novelista francés Marcel Proust (1871-1922) sostenía que el real viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevas tierras sino en mirar con nuevos ojos. Es así como, en psicoterapia, se puede progresar alcanzando nuevos logros; pero se puede progresar también reprocesando "lo que hay". Por la vía de la resignificación, la misma historia, las mismas características del paciente, el mismo ambiente, los mismos reforzamientos, y las mismas opciones de futuro, pueden ser atendidos, significados, valorizados, y "ecualizados" de un modo tal, que entreguen un balance global y un