Название | El fin justifica los miedos |
---|---|
Автор произведения | Emilio Mellado Cáceres |
Жанр | Языкознание |
Серия | |
Издательство | Языкознание |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789566039594 |
El muchacho se había marchado de su antiguo hogar por motivos personales. La libertad le sentaba de maravilla. Conoció el mundo con su bolsa de viaje y un par de bocadillos al día, pero llegó un momento en que los hidrobonos brillaron por su ausencia. Con el tiempo, encontró un trabajo digno para ganarse la vida.
En uno de esos viajes, Aurelia conoció a Olimpio en un café-bar. La mujer estaba sentada charlando con el barista, preguntándole si conocía algún lugar donde pudiera trabajar. Olimpio, de manera furtiva, se acercó por detrás y se sentó en un taburete cerca de ella. Pidió un vaso con ambrosía líquida al mesero. Poco a poco, se fue integrando a la conversación, hasta que al final solo él y ella intercambiaban palabras.
Olimpio era educado, respetuoso y amable. De aspecto atlético, cabello castaño y ojos verdes, remataba la galantería con su marcada estatura y presencia. Era un encanto de joven.
Aurelia y Olimpio comenzaron a tener frecuentes citas en el bar. Luego de un par de meses, se veían a diario. Cada uno sentía ese deseo de estar y compartir con el otro. Se complementaban y hacían de sus tardes una aventura, revelando divertidas anécdotas y pormenores sobre sus vidas.
Se convirtieron en una pareja, y Olimpio invitó a la muchacha para que lo acompañara al lugar donde laboraba. Una vez allí, los recibió un hombre de cara colorada, a quien se le notaba que llevaba una buena vida. “En un par de años, se convertirá en un sujeto obeso”, pensó Aurelia en ese momento. Era afable, sin considerar su posición económica. Entrevistó a Aurelia en su despacho y le dio el trabajo de criada a petición de Olimpio. Ella no cabía de felicidad, sonrió y saltó como una niña. Agradeció durante largo rato la oportunidad que le proporcionaba aquel hombre. Podría comenzar una nueva vida, quizá proyectarse con su novio y tal vez formar una familia. Planificó su futuro en unos minutos y se distrajo del presente, hasta que su nuevo amo chasqueó los dedos frente a su cara con semblante risueño.
Aurelia firmó los documentos de contrato y reiteró las gracias a su empleador.
Era un hombre alegre y poderoso. Un sub rex.
Un hombre llamado Brutus.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.