Название | Metodología y técnicas de atletismo |
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Автор произведения | Joan Rius Sant |
Жанр | Сделай Сам |
Серия | Atletismo |
Издательство | Сделай Сам |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9788499108094 |
El paso del obstáculo
En edades de iniciación puede introducirse la técnica de superar el obstáculo pisando travesaño, pero, en cuanto mejoren las condiciones de fuerza y técnica, sea preferible optar por el paso sin tocar la barra (como el paso de vallas).
Al acercarse al obstáculo es muy importante no disminuir la velocidad que lleva el atleta ni la amplitud del paso («hacer pasitos»). Hay que procurar realizar una acción de impulsión relativamente lejos del obstáculo, lo cual permitirá pasarlo sin elevar excesivamente el CG.
La caída debe realizarse de forma activa, procurando realizarla en el mínimo tiempo indispensable.
Paso de la ría
Sólo se enseñará a partir de la categoría juvenil, puesto que supone una importante sobrecarga para los más jóvenes. Anteriormemente se pueden utilizar pequeños muros o bancos de piedra para practicar el paso del obstáculo con apoyo y empuje adelante.
El pase óptimo de la ría requiere llegar rápido; es conveniente que unos metros antes se incremente muy ligeramente la velocidad.
La ría se pasa apoyando el pie de ataque en la barra con un movimiento de secante. El cuerpo queda «doblado» (posición similar al agrupamiento del lanzamiento de peso) encima de la barra.
El atleta llega sobre el obstáculo poco doblado; con poca flexión de la pierna de apoyo. Esto perjudicará la fase posterior.
Cuando el CG del atleta (la cadera) sobrepasa el apoyo del pie de apoyo comienza una potente extensión al frente que permita avanzar y sobrepasar la mayor parte. El aterrizaje se hace con un pie y en el agua. No es adecuado intentar alargar excesivamente el salto para no mojarse. Esto originará un frenado muy marcado de la velocidad de desplazamiento, lo que implicará una pérdida de eficacia y economía en las acciones posteriores.
El impulso del atleta sobre el obstáculo es excesivamente alto; debería buscar una trayectoria más descendente.
LA MARCHA ATLÉTICA
El origen de la marcha como medio de locomoción humana se sitúa actualmente hacia finales del Neolítico.
La marcha como deporte no aparece documentada en los Juegos Olímpicos de la Antigüedad, pero siempre han sido habituales los mensajeros que utilizaban diferentes modos de locomoción (andar, marchar, correr) para llevar los mensajes a su destino.
La marcha atlética moderna tiene sus orígenes a nivel olímpico en categoría masculina en 1906 en Atenas, variando de distancias en cada Olimpiada, hasta establecerse las dos pruebas clásicas de 20 y 50 km en la Olimpiada de Melbourne de 1956. En Montreal 1976 sólo se disputaron los 20 km marcha).
La marcha atlética.
La marcha femenina quedó marginada en el calendario atlético internacional durante muchos años, pese a que en algunas partes del mundo como en Cataluña la mujeres practicaban marcha y se organizaban competiciones. La marcha entra en el calendario olímpico tras unos años de presencia en campeonatos nacionales, internacionales juniors y copas del mundo, pero no entra en los JJ.OO. hasta Barcelona 92 con los 10 km marcha.
En Sydney 2000 se pasa a disputar los 20 km marcha femeninos. Actualmente, los 50 km marcha son la única prueba del calendario masculino que no tiene su homóloga en las mujeres.
Debido al reglamento que rige la especialidad, no se han producido a lo largo de los años grandes variaciones en la forma de marchar de los atletas, si bien se puede observar en las últimas décadas las siguientes modificaciones:
•Aumento de la frecuencia gestual en el movimiento de caderas, piernas y brazos.
•Contacto con el suelo de la pierna que oscila adelante más cerca del centro de gravedad del cuerpo.
•Fase de doble apoyo más dinámica. Hace años se realizaba esta fase de forma que ambas piernas se encontraban totalmente estiradas y en cambio actualmente en la mencionada fase la pierna retrasada se encuentra doblada en la mayoría de los atletas, lo que implica una menor pérdida de inercia.
Tipología del marchador
Los marchadores tienen tipologías muy diferentes, pero su perfil se asemeja al de los corredores de fondo. Pero las características técnicas de la marcha requieren algunas capacidades diferentes de las del corredor de fondo:
•Alta velocidad gestual.
•Capacidad de contracción/descontracción muscular rápida.
•Mayor porcentaje de fibras blancas que el corredor de fondo (pero menor que en los velocistas).
•Capacidad para mantener la técnica con altos niveles de fatiga (la marcha incorrecta supone la descalificación).
Descripción técnica
La marcha atlética no se puede considerar una actividad natural; pese a ser cíclica, la forma de marchar que se utiliza para conseguir la mayor eficacia respetando el reglamento obliga a adoptar una técnica muy diferente a la que utilizan los corredores o los andarines (forma a medio camino entre andar y correr).
Esta complejidad técnica de la marcha es fácilmente demostrable en la vida cotidiana. Si alguien tiene prisa, andará rápido y de aquí pasará a la carrera, pero nunca veremos que de forma natural se pase a desplazarse marchando.
Otro elemento que confirma la complejidad motriz de la marcha es la dificultad técnica y física que supone para cualquier adulto que esté en buen estado de forma completar 1 km de marcha sin infringir el reglamento.
La marcha es una especialidad en la que la técnica tiene un papel fundamental para el logro de un óptimo rendimiento.
Un elemento significativo y diferencial de la marcha es que una técnica deficiente puede causar la descalificación del marchador en una competición, lo que no sucede en las carreras (no se descalifica a nadie por correr mal).
Aspectos reglamentarios
La técnica de la marcha está condicionada por dos normativas de obligado cumplimiento por los deportistas durante toda la prueba:
•En ningún momento puede encontrarse el atleta sin contacto con el suelo. Incumplimiento.
•Desde que la pierna toma contacto con el suelo debe estar totalmente extendida –en la articulación de la rodilla– hasta que la misma se encuentra en la vertical del centro de gravedad.
Estas dos normas tienen sus respectivas transgresiones: el botar, o que el atleta pierda por unos instantes el contacto con el suelo y la flexión de la rodilla durante el contacto y tracción iniciales.
El atleta flexiona la rodilla antes de que el CG sobrepase el apoyo.
Fases de la marcha
•Doble apoyo: El marchador tiene los dos pies en contacto con el suelo.