Название | Un fin de semana con la esposa de mi amante |
---|---|
Автор произведения | Yerleny Nuñez |
Жанр | Языкознание |
Серия | |
Издательство | Языкознание |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9788418411755 |
Dos extraños bailando como si se conocieramos de toda la vida, como si en una época pasada hubiesemos estado juntos y ahora nos hubieramos reencontrado. Mientras bailabamos nuestros cuerpos estaban más y más cerca, la sensación de su suspiro era maravillosa, era un exquisito éxtasis. Nuevamente empezamos a besarnos, y ese beso volvió a llevarnos a lo prohibido. Pero para nosotros era la gloria.
De esos momentos pasamos muchos días y noches juntos de esa última semana, aún regresando a Santo Domingo. Ya casi se acercaba la hora de su partida; estaban llegando las horas de volver a la realidad. Ya en la madrugada él partía a su destino, con su vida, y en dos días yo a la mía. Era difícil dar tanto en una semana y perderlo así, de repente.
No sabíamos si nos volveríamos a ver o qué pasaría con nuestras vidas. A Santo Domingo, desde ese día, la llamé «la ciudad del reecuentro», y no cualquier reencuentro, sino el de dos almas que se reecontraron teniendo sus parejas, pero sí, sabíamos que eramos mitad. En la comida del día anterior, mientras estábamos en el bar del hotel en el que él estaba hospedado, volví a mirarlo, pues era mi parte favorita al estar junto a el: mirarlo. Le comenté:
—Estoy segura de que eres mi otra parte.
—¿Por qué lo piensas? ¿Qué es para ti la otra parte?
—Según la leyenda, en la antigüedad, no había tantas personas como ahora, y creo en la rencarnación, en una vida después de la muerte. Confirmo que con lo que nos pasó en este poco tiempo, y ese amor que resurgió, no es normal ni una casualidad. Tuviste que ser parte de mi existencia en una vida pasada.
»Cuando una persona muere, según la leyenda, su alma se divide en dos mitades: una masculina y otra femenina. Y solo cuando se siente un amor inmediato, ese brillo en los ojos cuando me miras confirmó que eres mi mitad.
»Y nos basta con saber que ambos somos felices. ¿Hay días que te has sentido triste y no tienes idea de por qué? En ese momento tu mitad está pasando por una mala situación. Tu alma gemela, que esta en alguna parte del mundo, necesita un abrazo tuyo.
»Entonces es cuando la desesperación de encontrar a la otra parte se apodera de nosotros, y, aunque tenemos una pareja, no nos sentimos llenos, porque sabemos que no es nuestra otra parte. Y es ahí cuando empezamos a buscar el amor en otras almas.
—¿Cómo sé que eres mi mitad?
—A ver, Ernesto, ¡mírame! ¿Qué sientes?
—Siento que mis ojos se mezclan con los tuyos.
—Ahora, ¡bésame! ¿Qué sientes?
—Siento que tu mundo está ligado al mío.
—Ahora, ¡abrázame! ¿Qué sientes?
—Que somos uno y que tú eres mi otra parte.
—Listo, es todo lo que quería escuchar. ¿Y sabes qué es lo más increíble? Que para volver a juntarnos pasamos hasta más de cien reencarnaciones. Pero hoy estás aquí.
—Nos encontramos, mi amor, nos reencontramos.
Si las demás mujeres supieran que, aunque pasen desengaños, decepciones o malos amores, nunca deben dejar de buscar el amor verdadero… No importa que te digan «puta», no importa que te digan «cuero». Este es el objetivo principal: que vinimos a este mundo a encontrar nuestra otra parte.
Pero ese día teníamos la última cena con mi amiga Yani y su hermano Frank, el cual preguntó:
—¿Qué tal si vamos a la discoteca?
—Lo siento, pero en unas horas me voy y prefiero estar con el amor de mi vida. Hasta el último momento —respondió Ernesto.
—Guau. Es determinado, el niño —respondí.
Llegó el momento en el que empezó a caer la madrugada.
—Amor, ya en unas horas me voy. ¿Qué tal si hacemos cositas ricas? —rió Ernesto.
—A ver, ¡mírame! Ahora, ¡bésame! Ahora, ¡abrázame! Ahora, ¡quítate la ropa! Ahora, ¡quítame la mía! Ahora, haz lo que quieras conmigo.
Y empezamon a sudar nuestras pieles y el placer crecía, y, mientra estaba más adentro, no nos dejabamos de mirar, ni de besar. Era algo más grande que todo, eramos nosotros, eramos uno.
Dormimos un rato.
—Mi amor, ya llegó la hora de irme.
—No, jamás te irás sin que yo te lleve al aeropuerto.
—Amor, pero son las tres de la mañana.
—No importa, es mi última noche, son mis últimos segundos a tu lado.
Aunque tenia tristeza en los ojos, intentaba ser fuerte para no llorar. ¿Cómo es que algo tan mágico podía durar tan poco? ¿Cómo es que ya era hora de volver a la realidad? Hay que renunciar a un amor que no sabemos si volveremos a ver.
Mi amiga me acompañó a llevarlo al aeropuerto , yo estaba muerta de sueño. No te digo de amor, porque no sé si me podrás entender.
Quizás eres de las que piensan que en una semana no puedes sentir lo que alguien no te hizo sentir en años.
Llegamos al aeropuerto.
—Hasta pronto, mi amor —dijo Ernesto—. Fueron las mejores vacaciones de mi vida. Lamento tanto irme.
—No te preocupes, mi amor. He aprendido que el verdadero amor permitirá que cada uno siga su propio camino, sabiendo que este jamás alejará a las partes.
Tenemos que tener paciencia y seguir nuestra vida normal, sabiendo que, más pronto o más tarde, estaremos juntos.
—Mi amor, la otra parte no es egoísta contigo. Si es tu amor verdadero, te deja ser y terminar tu jornada. Continué.
—Dirás, amor , que podemos ahora llegar con nuestras respectivas parejas, y, aun así, esperarnos.
—¡Claro! No podríamos llegar y decir: «Te voy a dejar, porque encontré mi mitad». Sería romper un corazón.
—Lo importante es que ya sé que mi otra parte está en Suiza. ¿Y si nos olvidamos en el camino?
—Siempre serás mi mitad y ya te había conocido. Basta con que las partes hayan sentido un amor tan intenso como el que vivimos en nuestro reencuentro, y ya este justifica el resto de la vida.
—Eres increíble, mi amor.
Me dió un beso mientras sus manos se separaban de las mias y las lágrimas nos caían a ambos. Era como despegar de raíz un árbol.
—Vamos, Yani. ¿Lista para volver a mi realidad?
—Lista. Nos vamos a Suiza.
—A Suiza.
Agradecí a la vida el momento en el que me presentó mi mitad.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги,