Obras escogidas de Ireneo de Lyon. Alfonso Ropero

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Название Obras escogidas de Ireneo de Lyon
Автор произведения Alfonso Ropero
Жанр Документальная литература
Серия Obras Escogidas Patrística
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9788416845095



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Esta Calabaza y esta Supervanidad, siendo una misma cosa, han emitido, sin emitir, un Fruto visible en todas partes, comestible y dulce, Fruto que en el lenguaje común se llama Pepino. Con este Pepino coexiste una Virtud de la misma sustancia que él, que yo llamaría también Melón. Estas Virtudes, a saber, la Calabaza, la Supervanidad, el Pepino y el Melón, han emitido todo el resto de la multitud de Melones delirantes de Valentín. Porque si es preciso conciliar el lenguaje común con la primera tétrada y si cada uno escoge los nombres que quiere, ¿quién podrá impedir que se sirva de estos términos mucho más dignos de crédito, puestos en uso y conocidos de todos?”

      5. Otros han dado también a la primera y primitiva ogdóada los nombres siguientes:

      Ante todo está el Pre-Principio, después el Ininteligible, en tercer lugar el Indecible, en cuarto lugar el Invisible; del primitivo Pre-Principio ha sido emitido, en primer lugar y en el quinto, el Principio; del Ininteligible ha sido emitido, en segundo y sexto lugar, el Incomprensible; del Indecible ha salido en tercero y séptimo lugar, el Anónimo; y del Invisible procede, en cuarto y octavo lugar, el Ingénito, con el que queda completada la primera Ogdóada.

      Pretenden ellos que estas virtudes existieron antes del Abismo (Bytho) y del Silencio, a fin de aparecer como hombres más perfectos que los perfectos, y más gnósticos que los gnósticos. Se les podrá decir con gran razón: “¡Pobres melones, que no sois más que viles sofistas y no hombres!”

      Porque del Abismo (Bytho) mismo existen entre ellos diversas opiniones: Unos dicen que carece de cónyuge, porque no es masculino ni femenino, ni absolutamente nada; otros dicen en cambio que es masculino y femenino al mismo tiempo, atribuyéndole una naturaleza andrógina; y en fin, otros le ponen al Silencio como compañera, a fin de que se establezca la primera syzygia (pareja).

      Ptolomeo y la paganización del Dios cristiano

      1. Los más sabios de los que rodean a Ptolomeo dicen que el Abismo tiene dos esposas, a las que llaman también sus Disposiciones, y son éstas: la Consideración Ennoia (Pensamiento)25 y la Thelesis (Voluntad); porque, según ellos, él ha concebido en primer lugar en su mente lo que tiene que emitir y a continuación lo quiere.

      Por eso de estas dos virtudes o disposiciones, o sea del Pensamiento (Ennoia) y de la Voluntad, mezcladas, por así decirlo, la una con la otra, se ha realizado la emisión de la pareja Unigénito y Verdad.

      Los que han salido como figuras e imágenes de la dos disposiciones del Padre, imágenes visibles de disposiciones invisibles son: El Entendimiento que reproduce la Voluntad, y la Verdad, la Ennoia (Pensamiento). Por eso el Eón masculino es imagen de la Voluntad que ha sobrevenido, en tanto que el Eón femenino es la imagen de la Ennoia (Pensamiento), que no ha nacido. Porque la Voluntad ha sobrevenido como virtud del Pensamiento:

      La Ennoia (Pensamiento) pensaba desde entonces en la emisión; pero era incapaz de emitir por sí misma lo que pensaba; en cambio cuando llegó la virtud de la Voluntad, entonces lo que la Ennoia pensaba, emitió la Voluntad.

      2. ¿No te parece, querido amigo, que esas personas han concebido en su mente al Zeus de Homero, mucho más que al Señor de todas las cosas?26 Porque el primero es torturado por las preocupaciones que le impiden dormir. Se preocupa de saber cómo podrá honrar a Aquiles y hacer perecer a una multitud de griegos (Ilíada, 2,1-4). El segundo, en cambio al mismo tiempo que piensa, realiza lo que piensa, y, al mismo tiempo que quiere, piensa lo que quiere: él piensa en el mismo instante en que quiere y quiere en el mismo instante en que piensa, porque él es todo entero pensamiento, todo entero voluntad, todo entero entendimiento, todo entero luz, todo entero ojo, todo entero oído, todo entero fuente de todos los bienes.

      3. Los que creen ser más sabios que los precedentes dicen que la primera Ogdóada no ha sido emitida gradualmente, o sea un Eón derivando de otro: sino toda de una vez, de manera que los seis eones que han sido dados a luz por el Pre-Padre y su Ennoia (Pensamiento) han sido emitidos juntos. Lo afirman con total seguridad, como si ellos mismos hubieran realizado el parto. Según ellos no son el Verbo y la Vida los que han emitido al Hombre y a la Iglesia; sino que han sido el Hombre y la Iglesia los que han engendrado al Verbo y a la Vida. Lo expresan así: “Cuando el Pre-Padre tuvo la idea de emitir algo fue llamado Padre por ello; como lo que había emitido así fue verdadero, a esto se le llamó Verdad; cuando determinó manifestarse, a esta manifestación se le llamó Hombre; cuando emitió a los que había considerado anteriormente, a éstos los llamó Iglesia; el Hombre profirió al Logos (Verbo), que es el Hijo Primogénito al que le acompaña la Vida. Y así fue completada la primera Ogdóada”.

      4. Pelean mucho entre sí por el tema del Salvador. Porque unos dicen que ha salido del conjunto de todos los eones: y por este motivo se llama el Bien-agradado, porque pareció bien a todo el Pleroma honrar al Padre por medio de él. Otros en cambio le hacen proceder de solos los diez eones emitidos por el Verbo y la Vida: por eso se llama Verbo y Vida a Aquel que guarda el nombre de sus antepasados. Otros le hacen derivar de los doce eones producidos por el Hombre y la Iglesia; y por eso se proclama a sí mismo “Hijo del Hombre”, como descendiente de ese Hombre.

      Otros dicen que proviene del Cristo y del Espíritu Santo, que fueron emitidos para la consolidación del Pleroma; por eso se llama Cristo y conserva así el nombre del Padre por quien ha sido errútido. Otros dicen también que es el Pre-Padre de todas las cosas, el Pre-Principio, y el Pro-Ininteligible que se llama Hombre, es el gran misterio escondido (Ef. 3:9; Col. 1:26), porque la Virtud que está sobre todas las cosas y lo envuelve todo se llama Hombre, y esta es la razón por la que el Salvador se dice Hijo del Hombre.

      Marcos el Mago y sus discípulos

      1. Uno de ellos se vanagloria de ser el corrector del Maestro. Lleva el nombre de Marcos. Muy diestro en artes mágicas, ha engañado con ellas a muchos hombres y a no pocas mujeres, haciéndoles unirse a él como al gnóstico y perfecto por excelencia, y como al poseedor de la mayor virtud que pueda proceder de lugares invisibles e inenarrables. Es un verdadero precursor del Anticristo, porque, mezclando los juegos de Anaxilao con las supercherías de los que se llaman magos, se hace pasar por autor de milagros, ante los que no han tenido nunca juicio o que lo han perdido.

      2. Marcos finge recitar la eucaristía (acción de gracias) sobre una copa con mezcla de vino, y prolongando considerablemente la palabra de invocación, obra de manera que aparecen colores purpúreos o rojos. Hace ver entonces que la Gracia venida de regiones, que se hallan sobre todas las cosas, destila sangre en la copa de Marcos, como respuesta a su invocación, y los asistentes desean ardientemente gustar de esa bebida, a fin de que también en ellos se vierta la Gracia invocada por este mago.

      Luego entrega a las mujeres copas llenas de la mezcla y les ordena recitar la eucaristía en su presencia. Hecho esto, trae él una copa mucho mayor que la de aquella que engañada ha hecho la eucaristía, y vierte la copa más pequeña de la mujer en la copa grande, diciendo la fórmula siguiente: “Que la Gracia inconcebible e inefable que precede a todas las cosas colme a tu hombre interior,27 y multiplique en ti su conocimiento, sembrando el grano de mostaza en buena tierra”. Después de proferir tales palabras, haciendo enloquecer así a la desgraciada, realiza una demostración de su taumaturgia, obrando de suerte que la copa grande sea llenada hasta rebosar por medio de la pequeña. Realizando otros prodigios semejantes, ha seducido y arrastrado tras sí a muchos.

      3. Da la sensación de que le asiste el demonio mismo, gracias al cual profetiza él y hace profetizar a las mujeres, que juzga dignas de participar de su gracia. Le atraen las mujeres, sobre todo las que son más honestas, más ricas y cuyos vestidos