Название | Relatos sociológicos y sociedad |
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Автор произведения | Claudio Ramos Zincke |
Жанр | Социология |
Серия | |
Издательство | Социология |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789563572209 |
Los relatos sociológicos hacen reconocibles los componentes, procesos y génesis de la sociedad. Crean un espacio figurativo sobre el cual trazar y encontrar el sentido de lo que está ocurriendo, en una perspectiva de conjunto, más allá de lo que muestra la experiencia directa e inmediata. La actitud habitual hacia esos relatos y hacia lo que en ellos está incluido –Estado, clases sociales, hegemonía, desigualdad, etc.– es como si fuera la realidad social, con una duradera suspensión de la duda. En la medida que logran efectividad en su capacidad de orientación y convencimiento, son asumidos como expresión fidedigna del mundo social y guían la acción.
Los actores sociales, situados en el entretejimiento de acciones del macro agregado social, buscan orientación para su acción, particularmente cuando enfrentan situaciones problemáticas o de incertidumbre. Los relatos sociológicos son una importante fuente de tales orientaciones, suministrando los “mapas de navegación” que señalaba Lechner. Solo que en su uso normalmente se confunden mapa y territorio. La mediación “cartográfica” es parte del territorio, incide en la configuración del territorio y no solo lo describe. Es la dimensión performativa de la ciencia: el relato científico moldea o contribuye al moldeamiento de la realidad. No solo al modelamiento abstracto, sino que también al moldeamiento de la realidad misma. No solo el territorio es regulado de cierta forma por el mapa, sino que el mapa, además, a través de las acciones que guía, contribuye a otorgar nueva forma al propio territorio5.
Enfoque teórico
Los lineamientos teóricos que guían esta investigación tienen tres grandes fuentes fundamentales. En primer término, provienen del enfoque de la teoría del actor-red, tal como se expresa particularmente en la obra de Latour. Atendiendo a él, una tarea relevante ha sido el trazado de la red –de actores humanos, textos, instituciones, tecnologías, etc.– que van llevando a la elaboración de los relatos-mapas que a su vez van (re)configurando, en algún grado, el mundo social.
Un segundo gran enfoque que nos orienta es el de la gubernamentalidad de Foucault. Tales redes, en las que se produce y circula conocimiento, pueden verse como expresiones de la conducción de la conducta de las grandes masas de población, en el marco de la sociedad moderna. Los mapas narrativos son herramientas tanto cognitivas como de poder, de regulación de las conductas. Las artes de gobierno incluyen el uso de herramientas cognitivas provistas por la ciencia social; un conjunto o tipo de ellas asume la forma de narrativas interpretativas.
El tercer enfoque involucrado es el de la performatividad, expresado en obras como las de Callon, Mackenzie y Butler. La ciencia social no solamente describe la realidad, sino que, a través de un entramado semántico-práctico-tecnológico, desarrolla capacidades, promueve o facilita acciones y así enacta realidad; en algunos casos, haciendo emerger aquello que describe, en una especie de profecía autocumplida; en otros casos, los resultados performativos son más inespecíficos. De cualquier modo, este enfoque muestra el papel agencial de la ciencia en sus operaciones que aparecen como meramente descriptivas, papel que juega sin necesariamente tener objetivos de intervención.
Subyacen a todo esto las concepciones de una ontología relacional, que rechaza tanto la primacía de los átomos individuales como de las grandes estructuras y que, en cambio, sitúa las bases de la constitución de la realidad en el tejido relacional, del cual no escapa ni el propio observador, el cual también es parte de la realidad que observa y a la cual, indeclinablemente, influye, a través de su propia operación de observación6.
Conviene quizás precisar los enfoques que no sigo, para evitar malos entendidos. Aunque en el foco del estudio está la obra y trayectoria de tres intelectuales, la perspectiva seguida, presentada en los párrafos previos, se aparta de la propia a la llamada sociología de los intelectuales, expresada en autores como Mills, Coser o Mannheim. Considera algunas de las nociones de Bourdieu sobre campo científico y capitales, pero tampoco se encasilla en esa perspectiva de análisis. La investigación atiende a una perspectiva pragmática sobre la producción de conocimiento científico, la cual se considera que ocurre dentro de redes de producción, circulación y uso, con eventuales efectos performativos, en asociación con el despliegue de procesos de poder, englobables bajo el término gubernamentalidad.
La forma de abordaje seguida tiene similitudes con el enfoque que Eyal y Bucholz (2010) denominan “sociología de la intervención”. Tal término, sin embargo, no me parece el más apropiado. Tiene una connotación de instrumentalidad y deliberación que aprehende solo parcialmente el fenómeno. Las redes de producción, que son fundamentales en contraste con la mera creatividad individual, no se adivinan en tal término. La noción de performatividad no equivale a intervención. Si bien la performatividad involucra efectivamente intervención, explícita o no, deliberada o no, no toda intervención es propiamente performativa.
Objetivo
El objetivo en este trabajo es estudiar un hilo del complejo tejido discursivo que se va configurando desde los años 1960, el discurso sociológico, el cual no tiene la nitidez del discurso neoliberal ni la dominancia que el discurso católico tuvo en el siglo XIX, pero que es expansivo y moldea muchas realidades, haciéndose luego invisible, difícil muchas veces de discernir, aunque no por ello menos importante.
Mi interrogante más general es cómo ciertas construcciones sociológicas se constituyen, difunden y orientan interpretaciones colectivas, cómo se produce el flujo desde el campo de las ciencias sociales al de la vida social y política, cómo se entremezclan ciencia y normatividad social.
Aunque la producción de los relatos ocurre dentro de redes complejas de producción, difíciles de identificar y precisar, mi planteamiento operativo (o hipótesis auxiliar de trabajo) es que en ellas hay ciertos nodos centrales, ciertos individuos que son especialmente relevantes en la configuración de ella, particularmente a través de sus elaboraciones textuales, y que pueden tomarse como puntos de arranque para la exploración. Nuestra atención estará concentrada en tres de tales nodos centrales. Tomás Moulian, José Joaquín Brunner y Pedro Morandé. Un estudio anterior sobre el campo científico (Ramos, 2014a, 2012b) mostró que ellos estaban entre los nodos con más centralidad del campo de las ciencias sociales (sociología, ciencia política y antropología), centralidad que, además, mantienen durante un período prolongado, entre las décadas de 1980 y 2000, al menos. Estos tres autores aparecen, por otra parte, durante su trayectoria, como exponentes de tres tipos de narrativa que podríamos denominar crítica, modernizante y tradicional católica. Ya veremos, no obstante, que esta tipificación, aunque sirva de guía, simplifica elaboraciones sociológicas de gran versatilidad y complejidad.
Investigaciones en el área
Algunos aspectos de lo abordado en este libro han sido tratados, por diversos autores, en otras obras, con las cuales hay complementaciones, aunque los enfoques son diferentes. Sin pretender exhaustividad, mencionaré a continuación algunas de ellas; otras se encuentran citadas a través del libro.
Los trabajos de Cristina Moyano, MAPU o la seducción del poder y la juventud y El MAPU durante la dictadura (2009, 2010) hacen un iluminador recorrido sobre los “saberes y prácticas políticas” desarrollados en torno al MAPU, entre 1969 y 1989. Es una obra que se integra bien con el presente libro, sigue otras redes que se interconectan con las aquí seguidas. En sus libros aparecen Moulian y Brunner, pero dentro de un concierto de actores mucho más abundante, con los que guardan relación. Algo análogo se puede decir de los libros de Esteban Valenzuela, Dios, Marx… y el MAPU (2014a) y La conversión de los socialistas chilenos (2014b); la suya también la veo como una investigación complementaria, con su atención a prácticas, circulación de conocimientos y formas organizativas, descritas con precisión.
Varios autores han estudiado las conexiones entre expertos y tecnócratas con las labores de gobierno. En las obras de Joignant, quien los denomina technopols, hay un detallado análisis de los micromecanismos a través de los cuales circulaban y se ponían en acción los conocimientos de los intelectuales vinculados al gobierno de la Concertación de Partidos por la Democracia.