El campo de la psicología educativa en Colombia: génesis y estructura. Álvaro Ramírez Botero

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Название El campo de la psicología educativa en Colombia: génesis y estructura
Автор произведения Álvaro Ramírez Botero
Жанр Документальная литература
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Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789587206654



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abordar la psicología educativa desde esta concepción, se requiere dar cuenta de propiedades específicas y de la función de variables secundarias en el encuentro de los campos de la psicología y de la educación. En este orden de ideas, respecto al problema del estudio de un nuevo campo, Bourdieu (1990) plantea lo siguiente:

      Cada vez que se estudia un nuevo campo, ya sea el de la filología del siglo XIX, el de la moda de nuestros días o el de la religión en la Edad Media, se descubren propiedades específicas, propias de un campo en particular, al tiempo que se contribuye al progreso del conocimiento de los mecanismos universales de los campos que se especifican en función de variables secundarias (p. 109).

      En medio de esas características específicas enunciadas, la psicología de la educación mantiene su carácter de psicología aplicada. Y la emergencia de la psicología aplicada como tecnología social –ciencia aplicada– no la limita a ser una simple aplicación de la ciencia pura, sino que también le permite gozar de un carácter innovador (Coll, 1983, p. 169), puesto que se adapta y se renueva en sus concepciones y técnicas de intervención.

      En esta línea, se propone entender la psicología educativa como tecnología, y entender la tecnología como “un cuerpo de conocimientos prácticos” (Ardila, 2011, p. 65), que se basa en la psicología como ciencia. Mientras que la ciencia impacta la cultura y le interesa comprenderla, la tecnología impacta la sociedad y le interesa modificarla (Ardila, 2011, p. 66). Para Ardila, “la ciencia es una y no existe ciencia aplicada sino ciencia por aplicar” (Ardila, 2011, p. 69). Algo similar sucede con la investigación: “La ‘investigación aplicada’ posee la mayoría de las características de la ‘investigación pura’, sin embargo, su propósito es práctico: intenta mejorar un producto o proceso, generalmente probar concepciones teóricas en situaciones problema reales” (Rico, 1997, p. 79).

      Por otro lado, es importante tener en cuenta que la educación y la pedagogía, como campos, existieron durante largo tiempo antes de la emancipación de la psicología como ciencia independiente de la filosofía. Si bien la educación y la pedagogía no han ligado su emergencia a la psicología, es claro que se han abordado temas que hoy se consideran categorías psicológicas, como el aprendizaje, la relación entre maestro y alumno, y reflexiones sobre los métodos de enseñanza hechas por los filósofos griegos Platón y Aristóteles (Beltrán y Bueno, 1995).

      A partir de estos planteamientos, se puede notar que con la psicología educativa se presenta una suerte de revolución parcial (Bourdieu, 1990) dentro del campo de la ciencia, de la psicología, de la pedagogía y de la educación, que no pone en tela de juicio sus fundamentos. Es decir, no se produce una ruptura que conduzca a la exclusión: la psicología educativa mantiene, en su fundamento, todo aquello que la sostiene dentro del juego con el campo de la educación, el de la pedagogía y el de la psicología y sus agentes.

      Ahora, cada campo es concebido como propiedad de los agentes: “toda la gente comprometida con un campo tiene una cantidad de intereses fundamentales comunes, es decir, todo aquello que está vinculado con la existencia misma del campo” (Bourdieu, 1990, p. 111), esto es, su práctica, sus desarrollos teóricos e investigativos, además de la “gente comprometida con la conservación de lo que se produce en el campo, su interés en conservar y conservarse conservando” (Bourdieu, 1990, p. 112). Esto es lo que en alguna medida hace el Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic) (2020) al concebir la psicología educativa como un campo de conocimiento y aplicación de la psicología, y la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (Ascofapsi), al acunar, dentro de los nodos de investigación, el Nodo de Psicología Educativa. En este punto resulta crucial tener en cuenta la existencia del capital simbólico y la lucha entre los agentes por apropiarse de él (Bourdieu, 1990). Para el caso de la psicología educativa, ambos elementos están servidos.

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      La institución de un campo es un proceso complejo que no se puede atribuir simplemente a algunas ideas, a unas personas o a la presencia de unos recursos financieros que lo hacen posible (Burke, 1984). Por eso, en este capítulo se pretende dar vía al cumplimiento del primer objetivo específico: establecer las condiciones históricas que han hecho posible la génesis de la psicología educativa como campo científico y profesional en Colombia.

      Para su cumplimiento, se requiere la revisión de algunos de los elementos presentes en las condiciones históricas de corte intelectual, político, económico y jurídico, que han aportado a la organización de la sociedad y, por ende, de sus productos. Estos elementos se revisan en la medida en que están implicados en la institución del campo de la psicología educativa y que están ligados a los procesos de modernización de la educación en el mundo y a la emergencia de la psicología como ciencia. Y para el caso particular de Colombia, con la modernización del Estado y su aparato educativo.

      De esta forma se asume que al proceso de institución del campo de la psicología educativa en Colombia le son conexos procesos políticos como el pensamiento republicano y liberal. Estos permitieron, inicialmente, la incorporación social de la psicología en la institución estatal y, luego, la entrada de esta ciencia al aparato educativo. Así operó como un insumo para la modernización de las prácticas desarrolladas en la escuela.7

      En este libro no se puede dejar de lado otro campo de saber que entra en interacción en este proceso y que está en constante interacción con la educación: lo pedagógico. Este campo, en gran medida gracias al intercambio con la psicología, se ve transformado en el camino hacia un estatuto científico.

      Inicialmente, es importante tener en cuenta que la psicología, como saber, encuentra sus inicios en los marcos de la filosofía, y desde allí se enseñó y se practicó. Esto pasó no solo en Colombia, sino también en el resto del mundo. Por lo tanto, se habla de la “psicología filosófica” en la Antigüedad, en la Edad Media, en el Renacimiento y en la Edad Moderna hasta el siglo XVIII incluido. Luego, en las postrimerías del siglo XIX, como sucedió con otras ciencias, la psicología se separó de la filosofía.

      Una vez emancipada por el trabajo de expertos de otras áreas (fisiólogos, médicos, filósofos, entre otros), a finales del siglo XIX, comienza un proceso de difusión y formación de psicólogos, evento que tiene lugar en universidades alemanas y estadounidenses que promovían la idea de la psicología como ciencia independiente, apoyados para ello en la creación de los laboratorios de psicología.8 Posteriormente, entró en escena el profesional de la psicología, titulado como tal, formado en los programas de psicología en las universidades.

      De este modo, es necesario plantear que la historia de la educación y de la pedagogía no gravita en torno a la psicología como ciencia. Pero no se puede desconocer que, en la actualidad, existe una constante interacción a partir del abordaje de problemáticas, la presencia de concepciones y de interrogantes que se pueden nombrar como de orden psicológico. También es importante tener en cuenta que varios de estos elementos son reconocidos y planteados desde la antigua Grecia por Platón y Aristóteles, como es el caso de interrogantes por la naturaleza del aprendizaje, la relación entre maestro y alumno, y por los métodos de enseñanza (Beltrán y Bueno, 1995).

      Sin embargo, a finales del siglo XIX y principios del XX, se asiste a un momento histórico crucial de la pedagogía, de la educación y de las emergentes ciencias sociales. Un momento en el que, durante los procesos de racionalización científica, la psicología, y las otras ciencias de la educación, se han tomado para sí esos objetos de interés filosófico y se han hecho independientes. Esto ha permitido que esos objetos hayan sido alojados