Название | Género y libertad |
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Автор произведения | Martinique Acha Alemán |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9786079920128 |
Editorial NUN
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Xocotla 17, Tlalpan Centro II, alcaldía Tlalpan,
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© Copyright: Martinique Acha Alemán
© Copyright: Editorial Notas Universitarias, S. A. de C. V.
Versión impresa. ISBN: 978-607-99201-1-1
Versión digital. ISBN: 978-607-99201-2-8
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Dirección editorial, diseño de portada e interiores: Miryam Meza Robles
Edición y corrección de estilo: Felipe G. Sierra Beamonte
Formación digital: Daniel Estrella Alvarado
Impreso en la Ciudad de México
Índice
1. Inclusión de la noción de género en la antropología
1.2. Patriarcado: modelo de la identidad sexo/género
1.3. En busca de la igualdad: del primer feminismo al igualitarismo
1.4. Reivindicación de la diferencia
2. La diferencia sexual como realización cultural
2.1.1. Un debate entre naturaleza y cultura
2.1.2. Sexo y temperamento
2.1.3. Valoraciones críticas de la obra de Mead
2.2. Simone de Beauvoir
2.2.1. La mujer como el Otro del varón
2.2.2. Existencialismo y fenomenología
2.2.3. Valoraciones críticas de la obra de Beauvoir
2.3. Judith Butler
2.3.1. La subversión del feminismo
2.3.2. Ideas guía en El género en disputa
2.3.3. Cuerpos que importan
2.3.4. Sexo, género y lenguaje
2.3.5. Valoraciones críticas de la obra de Butler
3. Una profundización antropológica
3.1. Aciertos y límites de las propuestas previas
3.2. Quién es la persona
3.3. Hacia una ontología de la diferencia sexual
Prefacio
En noviembre de 2015 el papa Francisco describió la situación cultural contemporánea como un cambio de época, más que una época de cambios,[1] esto significa que nuestra generación se encuentra en la fase de creación de una nueva civilización que aún no sabemos cómo será. En todo caso, como señala el Papa, se trata de un cambio antropológico y cultural que influye en todos los aspectos de la vida y que requeriría un enfoque analítico diversificado.[2] Evidentemente se prospecta una civilización que en muchos aspectos se aleja de la matriz cristiana que hasta ahora ha marcado en sustancia la cultura prevalente por siglos, tanto del viejo continente como de América, de algunas regiones de Asia y de Oceanía, pero en muchos otros aspectos se trata de la evolución de ideas y actitudes cristianas que no pueden ser desechadas globalmente a priori.
Conviene recordar que no es la primera vez que en la historia de la humanidad ocurre algo así. Podemos pensar, por ejemplo, en el momento en que el continente americano fue “descubierto” por los europeos. Para los países que se asomaban al Atlántico, como España, Francia, Gran Bretaña y Portugal, significó un beneficio en muchos aspectos, ya que el Mediterráneo se volvió periférico con respecto a las nuevas rutas comerciales y a los grandes negocios. Las cuestiones importantes cambiaron de eje. Otro cambio de época se vivió con el descubrimiento de la energía eléctrica y más tarde de la invención de las máquinas a vapor. ¿Cuál es entonces la novedad del cambio actual? Podemos decir que en esta ocasión se entrecruzan muchos factores. Algunos creados por la inteligencia de los seres humanos, otros por el complejo contexto económico, social, climático, etc. Algunos de estos cambios tienen al ser humano como protagonista, otros nos hacen experimentar inseguridad e incerteza de cara a situaciones nuevas que no logramos gobernar y dominar, como está ocurriendo con la pandemia de SARS-CoV-2. Veamos algunos de estos cambios.
1. Por primera vez en la historia de la humanidad, la mitad de la población está interconectada, millones de personas pueden intercambiar información en tiempo real. Hoy las personas se comunican más con un sms a través de WhatsApp u otras redes sociales, que por medio de una conversación.[3] Se escribe mucho más de cuanto se habla, y esto comporta un decaimiento del diálogo, en el sentido de que cuando se habla con una persona se dialoga, se interrumpe, se escucha. Hoy se reducen la palabra y el pensamiento profundo; lo que interesa es intervenir en la red inmediatamente; se debe participar sobre un hecho de manera instantánea, porque si se hace un par de horas después ya no cuenta, en tanto al menos otras 150 personas habrán participado ya. De esta forma es difícil manifestar un pensamiento profundo y articulado; la comunicación se convierte en algo superficial y banal.
2. A esto sigue el problema de la confusión entre conocer y saber. Conocer es distinto de saber. El saber comporta una profundización entre el objeto de conocimiento y el sujeto mismo. Tus conocimientos y los de los demás