Название | Orígenes de la filosofía analítica |
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Автор произведения | Michael Dummett |
Жанр | Философия |
Серия | |
Издательство | Философия |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789874670878 |
Quisiera mencionar al Prof. Ignacio Mazzola, quien ha contribuido con la traducción del Prefacio, los dos primeros capítulos y los cinco primeros apartados que conforman el extenso capítulo 13. De todos modos, míos son los errores y los aciertos. La traducción al italiano realizada por Eva Picardi, Origini della filosofia analitica (Einaudi, 2001), me ha resultado altamente útil. Le agradezco a Gianluigi Oliveri, de la Universidad de Palermo, Italia, quien también ha participado activamente de la traducción de la obra de Dummett a su lengua materna, por haber tenido la voluntad y el entusiasmo necesario para escribir el Prólogo de la edición castellana.
Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo (en sentido amplio, es decir, moral y financiero) de la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico (SADAF); quiero agradecerle a su presidente, Diego Lawler, a la directora del Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIF-SADAF), Diana Pérez, y a las responsables del presente proyecto editorial, Eleonora Orlando y Cecilia Hidalgo. Hacia ellos mi más sincera gratitud. La presente traducción no forma parte de un trabajo solitario, sino que se enmarca dentro del proyecto UBACyT sobre la historia de la filosofía del lenguaje, dirigido por Alberto Moretti y codirigido por Sandra Lazzer; quiero agradecer tanto a ellos como a mis compañeros de trabajo, Carlos Oller, Javier Castro Albano, Gabriela Scataglini, Natividad Barta, Gabriela Fulugonio, Natalia Buacar, Luis Robledo y Omar Vásquez, ante quienes he presentado algunas ideas propias y las que conforman la obra de Dummett. También debo agradecer al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); su apoyo es fundamental para mi desempeño académico.
Debo extender mi más sincero agradecimiento a la familia Dummett, a sus hijos, Suzie, Cris, Andy, Paul y Tessa; especialmente les agradezco a Suzie y a Tessa, con quienes mantengo un trato permanente y me han permitido descubrir, al menos en cierta medida, al hombre detrás de la figura del filósofo, al pensador laborioso que también supo ser un padre entrañable. Mi traducción ha sido recibida con mucha alegría y entusiasmo por sus hijos, y ese estímulo se ha constituido como un elemento central para que esta obra pueda ser publicada.
Finalmente, y como siempre, debo agradecerle a mi familia: tanto a mis padres y a mi hermana, como a mi esposa Julieta Zumbo y a nuestro hijo Santino. Mi esposa es una pieza clave, tanto en mi vida cotidiana como en la corrección gramatical de mi traducción, hacia ella toda mi gratitud y todo mi amor.
Hace unos meses mi vida se ha empobrecido profundamente, ciertas partidas abruptas y prematuras trastocan nuestra existencia y nuestros vínculos cotidianos. Quisiera dedicarle la presente traducción a la memoria de mi tío y gran amigo, Oscar Menduiña. Oigo tu voz en cada detalle y no dejo de recrear esas, nuestras buenas conversaciones. Será hasta la eternidad.
Ariel O. Dottori,
Buenos Aires, Argentina, abril de 2020
1 Propositions, Functions, and Analysis. Selected Essays on Russell’s Philosophy, Oxford University Press, 2005
2 Para un tratamiento más detallado respecto de las críticas de Hylton a Dummett, ver A. Dottori, Lenguaje, lingüisticidad y sociedad. Aproximaciones analíticas y continentales, Biblos, 2018.
3 G. Evans, The Varieties of Reference, ed. J. McDowell, Oxford University Press, 1982.
4 J. Searle, Intentionality. An Essay in the Philosophy of Mind, Cambridge University Press, 1983.
5 K.-O. Apel, Auseinandersetzungen in Erprobung des transzendentalpragmatischen Ansatzes, Suhrkamp Verlag, Frankfurt am Main, 1998; existe versión castellana en Semiótica trascendental y filosofía primera, Síntesis, 2002.
6 Searle plantea la siguiente situación: supongamos que un pelotón desea avanzar en el campo de batalla y, para asegurarse de que el enemigo se encuentra en retirada, envía a uno de los soldados a espiar desde una colina. Desde allí, el soldado alza la mano para indicar que el resto de la compañía puede avanzar. Ante la señal, el pelotón avanza. Así, la señal (levantar la mano) se comprende de un modo no-lingüístico. Para un tratamiento detallado al respecto, ver el capítulo 2 de A. Dottori, La realidad social en John Searle. Ejercicios de filosofía de la sociedad, Prometeo, 2018.
7 Lo observo como una posibilidad porque no me encuentro completamente seguro al respecto.
Prólogo
1. Algunas observaciones metodológicas
Escribir sobre una escuela de pensamiento en filosofía es algo que puede hacerse de varios modos. Una aproximación posible a este problema es aquella típica del historiador de la filosofía, cuyo único propósito es el de proveer una descripción fiel y exhaustiva de todos los factores importantes involucrados en el nacimiento, y evolución en el tiempo, de la escuela de pensamiento que es objeto de sus investigaciones. Un aspecto importante de este modo de proceder consiste en determinar quién contribuye a qué, dónde y cuándo; quién influenció a quién; y en proveer una reconstrucción detallada del contexto dentro del cual los autores de los trabajos considerados emergieron y fueron discutidos. Y lo que aquí significamos mediante “contexto” no es simplemente el marco cultural de los problemas y las modas intelectuales del día, sino también todas aquellas condiciones efectivas externas –instituciones, políticas, etc.–, las cuales generalmente desempeñan un papel importante de catalizador, no solo en filosofía, sino también en ciencia. Casos bien conocidos de los efectos destructivos de tales condiciones externas efectivas en el curso de la historia de la filosofía son aquellas de Giordano Bruno, Tommaso Campanella y Galileo Galilei y, en los tiempos más recientes, las del Círculo de Viena. Por consiguiente, un estudio histórico del, pongamos por caso, empirismo postrenacentista desplegado de acuerdo con la aproximación descriptiva no puede hacerse sin tener en mente la revolución científica del siglo XVII que, además de introducir distinciones filosóficas muy importantes –por ejemplo, aquellas entre cualidades primarias y secundarias (Galileo)–, mediante el uso del telescopio y del microscopio produjo una gran cantidad de información nueva sobre el universo que solo podría ser adquirida a través de los sentidos.
Una aproximación al estudio de una escuela de filosofía, alternativa a la discutida anteriormente, consiste en precisar todas las consideraciones sobre las pretensiones de prioridad, etc., y lo que hemos llamado “condiciones efectivas externas”, para concentrarse solo en la historia de las ideas, esto es, en el proceso interno puramente racional, donde ciertos puntos de vista vinieron a darle forma a una filosofía. Un ejemplo de ese modo de hacer historia de la filosofía se aplica al empirismo postrenacentista, que evolucionó en el tiempo exclusivamente en relación con las diversas respuestas presentes en la literatura sobre el desafío crítico planteado por objeciones tales como “¿Cómo puede decirse que la mente es una tabula rasa donde los sentidos inscriben ideas?”, “¿Cómo puede justificarse la causalidad a partir de la experiencia?”, “¿Cómo puede decirse que el conocimiento matemático es empírico?”, etc.
Las anteriores observaciones no dejan lugar a duda respecto de cómo clasificar Orígenes de la filosofía analítica de Michael Dummett. Ciertamente, se trata de