Conozcamos lo nuestro - The Gauchos's Heritage. Enrique Rapela

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Название Conozcamos lo nuestro - The Gauchos's Heritage
Автор произведения Enrique Rapela
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789500211604



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by a cap similar to the ones called “de manga”, but armed with leather in the interior; it was blue with white soutaches. They had a kerchief tied in their heads, something very common among people from the countryside, because many times it substituted the hat. They wore a short green jacket with a white trim; white shirt with a red short tie; light blue and white vest, similar to the Uruguayan flag. Floral red chiripá with black ornaments; they wore it as an apron like the indigenous people, and the people from Corrientes and Paraguay. Known as “mortero” [mortar], it was secured by a guasca [leather rope] to the waist. White breeches with small pleats instead of fringes completed their outfit, and, in the feet, botas de potro.

      The denomination “mortero” with which the way of wearing the chiripá was known supposedly came from this circular utensil; it was very different from the chiripá worn by the gauchos known as Pampa, and especially in the province of Buenos Aires.

      The spreading of the chiripá was very large in all social spheres; we have evidence of that in the Museum of Luján, where we can see the photographic reproduction of Ignacio Videla, major of the village in 1860, wearing a colorful chiripá. Figure (F) represents a policeman from the same time and place.

      In figure (G), one of the heroic frontiersmen wearing this piece of clothing is shown. Even though, in the decree of creation of the corps, nothing is said about the chiripá, in the practice, they didn’t have any other emblem that identified them as soldiers, except the kepi. The cavalry troops should wear “red kepi (1) with black trims, ring, attributes of the weapon and number of the corps, jacket made of blue gray cloth, with trims and red collar, wide blue gray pants with a red strap, grenadier boots with white cane and bronze spurs”.

      Afterwards, by order of the then War Minister Adolfo Alsina, in 1877, the troops received a cow rawhide breastplate that hardened when exposed to the dew. This procedure caused the breastplate to have the strength to stop the blow of the indigenous’ spear. The breastplate was rejected by the soldiers because he supposed to be “opportunistic” in this fight. In spite of the decree creating of the corps, reality was far away from the good intentions of giving uniforms to the troops. Actually, the gauchos wore the few things they have and only some of them were supplied with saber, kepi and, if they were lucky, some jacket.

      c

      Sombreros y gorros

      En estas apretadas reseñas sobre todo lo que atañe al gaucho, nos ocuparemos brevemente del sombrero o “cubrecabeza”, porque no de otro modo se podría llamar a lo que se ponían sobre ella.

      El sombrero que usaron fue de formas y materiales diversos. A través de las litografías de Pallière y Pellegrini (conocidos artistas de la época en los que debemos apoyarnos para conocer los detalles de la vestimenta de nuestros antepasados de antes de la documentación de Daguerre) vemos que la galera (A) fue de uso muy difundido. Se dice que ello se debió a un cargamento de tales prendas que traía un barco inglés que, por un accidente muy común en estas playas, se vio obligado a alijar su cargamento. Las galeras pasaron así a las estanterías de los negocios de la ciudad y la campaña.

      Nuestros paisanos no tuvieron inconvenientes en cubrirse con ellas. Es famoso el cuadro de Justo José de Urquiza cubierto con su poncho y luciendo esa famosa galera con su uniforme militar. Los sombreros de paja, muy usados en toda época, eran de diversas formas y tamaños. La figura (B) representa a un paisano con el cónico pajizo. Otros modelos de forma chata de angosta ala tuvieron gran difusión en los primeros años del siglo xix. En general, se los conoció como de “jipi-japa”.

      En la época de Rosas se puso en boga el gorro de manga, muy usado hasta por las tropas regulares. Se los conoció de diversas formas. Ya existía a principios del siglo xix un cuerpo de ejército, el de Infantería del retiro, que usó un gorro de manga de forma muy particular, azul, conocido como “de mitra”. Lo sabemos por una acuarela de la época que perteneció a Justo Mateo y que este la obsequió al escribano Victoriano José Cabral, el que, a su vez, se la regaló a Enrique Udaondo, quien la publicó en su famoso libro sobre los uniformes militares. Tenía al dorso una leyenda que rezaba “Infantería del Retiro, regimiento Sánchez”. Se supone que se trata del coronel Valerio Sánchez, que ocupó el cuartel de la época colonial que sirvió de alojamiento a los primeros escuadrones del regimiento de Granaderos a Caballo.

      Una de las formas más comunes fue el de la figura (C).

      En las láminas que ilustran lo referente al chiripá, vemos a los soldados con diversos gorros de manga. Así tenemos el gorro de manga largo y blanco que cae flácido como el que luce el soldado de Caballería de Santos Lugares. En el carabinero de 1839 vemos que el tal gorro, alto y rígido, es de los de “mitra”, por su semejanza con la mitra episcopal. Pero no lo usaron solamente los hombres de Rosas, la infantería de Urquiza y su caballería, y los artilleros de la Confederación.

      También se descubrió que la Guardia Nacional de Caballería de 1865 lucía un gorro blanco de manga azul, con aro y borla color rojo. Nos recuerda al gorro frigio que usaron mucho los franceses durante la Revolución que marca un hito en la historia.

      Un sombrero muy común, usado por el paisano de tierra adentro, fue el llamado “panza de burro” (D); como su nombre da a entender, se confeccionaba con el cuero sacado de la panza de un burro (E). El paisano, al hacerlo, conservaba el pelo del cuero. Primero lo sometía a una larga inmersión a fin de ablandarlo. Mojado y dejándolo hacia afuera, lo moldeaba en un poste para darle la forma que deseaba (F). Luego lo colgaba al aire libre y así se endurecía. El arreglo se completaba con tiras de cuero que anudaba bajo el mentón o en la nuca.

      La figura (G) muestra cómo era el sombrero concluido. No hay mucho más para decir salvo que semejaba una campana. Suponemos que no debía ser muy fresco ni muy liviano.

      También muy usado el pañuelo atado a la cabeza y anudado atrás en la nuca. No hay duda de que, salvo el “panza de burro”, todos los sombreros que usaron nuestros paisanos fueron importados o inspirados en el extranjero.

      Al hablar de los gauchos salteños, nombramos el amplio sombrero de cuero, común en la zona norteña, cubierta de montes achaparrados y agresivas espinas, con él se defendía. El “panza de burro” no poseía alas pronunciadas, se puede decir que carecía de ellas. No las necesitaba en una zona carente de bosques naturales y plantas espinosas, porque los que lo usaban eran, por lo general, de la pampa húmeda.

      c

      Hats and caps

      In these short reviews on everything concerning the gaucho, we will briefly talk about the hat or “cubrecabeza” [headcover], because there would be no other way to call what they wore over it.

      They wore hats with different shapes and made of several materials. Through the lithographies by Pallière and Pellegrini (known artists of the time on whom we have to rely to know details of the garments of our ancestors before Daguerre’s documentation), we see that the top hat (A) was widely used. People say that the reason was a shipment of these pieces of clothing brought by an English ship that, by a very common accident in this