Muerte derramada. Mario Alberto Sánchez Carbajal

Читать онлайн.
Название Muerte derramada
Автор произведения Mario Alberto Sánchez Carbajal
Жанр Языкознание
Серия
Издательство Языкознание
Год выпуска 0
isbn 9786077420644



Скачать книгу

Más fuerte, grita más fuerte y siente cómo vibra la voz de tus manos. Disfruta el eco de tu grito que testimonia el olvido y presagia la calma.

      Tocan la puerta. Debe ser la policía. Levántate. Abre. No te angusties. Por un momento sentirás ganas de escapar, de gritar que te arrepientes de lo que hicimos. Son sus caras, los modos inquisitivos con los que te esposarán nuestras manos, es eso lo que te hará sentir asustada. Pero no te equivoques. Yo sigo dentro de tu oreja y desde aquí marcaré tus pasos. Agacha la cabeza. Muéstrate perturbada, arrepentida. Estos perros saben olfatear las mentiras. Cualquier movimiento mal hecho puede delatarnos. Diles dónde está el cuerpo.

      Está en el cuarto.

      Déjate poner las esposas. Ya habrá tiempo para dar razones. Ahora te toca sufrir un poco. Primero viene el escarnio. No te resistas. Permite que te lleven al pasillo. Mira las caras de tus vecinos. Están aterrados y a la vez contentos: eso es el morbo: la felicidad disimulada producida por la desgracia del otro. Nadie se salva, Cristina. Aguanta las miradas. Tu cuerpo será castigado con el encierro y el maltrato, pero sólo por un tiempo. Cuando todo acabe serás más fuerte. Es el último sacrificio y después estarás libre. Tú guarda silencio. No digas nada de todo lo que hemos hablado; que ellos desconozcan los motivos de nuestros actos, que se esfuercen por entenderte. Nada digas de mí, Cristina, que yo no tengo un cuerpo como el tuyo, y eso sólo limita mi existencia e influye en sus decisiones. Niégame para que nos salvemos.

      No agaches la cara, levántala. Súbete a la patrulla. No contestes a lo que te preguntan. Cuando estemos allá procura dormir mucho. Las primeras horas de encierro son desesperantes. Sentirás que cada segundo repta sobre tu cuerpo, que cada minuto te roe y querrás huir para quitarte de encima el hormiguero del ocio. Tendrás ganas de correr y frente a ti sólo habrá un muro gris e impenetrable. El encierro carga de energía, electrifica, y toda esa electricidad se va hacia adentro, se convierte en angustia y, si te dejas, te quemará los nervios.

      ¿Adónde vamos?

      Te dije que te callaras. No hables sin mi permiso. No preguntes. Tienes que tragarte la incertidumbre.

      Entra a la delegación al ritmo con el que te conduce el policía. No forcejees. No te adelantes. Que él te lleve como si fueras una muñeca. Siéntate. Afloja tu cuerpo. Que todo tu ánimo caiga desparramado sobre el asiento. Ya te llaman. Permite que el policía te levante, que le cueste trabajo. Entra a la oficina. Es una mujer. Será más fácil. Mírala a los ojos y luego agacha la cara como si estuvieras arrepentida. Por el momento sólo contesta sí, señora o no, señora. Tratará de indagar. Ella está puesta ahí para convencerte de una culpa que no debes sentir. No te dejes envolver. Aguanta. Siéntate. Ten precaución. Intentará mirarte a los ojos. No le devuelvas la mirada hasta que yo te diga.

      ¿Mataste a tu esposo?

      Sí, señora.

      ¿Por qué lo hiciste?

      Ni se te ocurra, Cristina, decirle que tu hermana y tu marido se veían a tus espaldas; que la niña que viene en camino es de él y no de Javier. No lo digas porque te acusarán de hacerlo por venganza, por celos. Ellos sólo saben de víctimas y victimarios. Su justicia vive cegada por la tediosa batalla de buenos contra malos. No te humilles. No permitas que se repita la historia que inició tu padre; la historia donde siempre pierdes y corres a contar tu derrota con una sonrisa. Que nadie nos diga qué hacer ni cómo hacerlo. Sólo deja que yo te guíe, que yo te cuide.

      ¿No me vas a decir por qué lo hiciste?

      Alza la cara, Cristina. Pon una mano debajo de la otra, ambas déjalas caer lánguidas sobre tus piernas. No frunzas el ceño. Mira a la mujer a los ojos. Contesta.

      Lo maté porque ya no soportaba que siguiera vivo.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4AAQSkZJRgABAQEAYABgAAD/4REERXhpZgAATU0AKgAAAAgABQESAAMAAAABAAEAAAE7AAIA AAAPAAAIVodpAAQAAAABAAAIZpydAAEAAAAeAAAQ3uocAAcAAAgMAAAASgAAAAAc6gAAAAgAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAA