La paradójica dimensión 89. Daniel V.

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Название La paradójica dimensión 89
Автор произведения Daniel V.
Жанр Языкознание
Серия
Издательство Языкознание
Год выпуска 0
isbn 9788418411885



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como haber sabido que el imperio más grande que ha existido era dirigido por un extraordinario gato blanco de porte estoico y afiladas garras, quien desde su solemne cojín real dirigía el destino de todas las naciones. Cuando la duda de aquel hecho divino terminó por devorar mi conciencia, finalmente pude preguntar cómo había sido aquello posible, y a mi consulta uno de los vasallos principales, quien era muy amigo mío y en quien podría depositar toda mi confianza, fue que me respondió:

      Mi muy estimado, sorpresa genera, más su asombro no debiese ser tal, pues aquel magnífico gato que nos dirige a todos, de afiladas garras, blanco pelaje y orejas empinadas, no es la primera vez que ostenta semejante cargo, pues se dice entre la plebe que aquel soberano también fue el rey unificador de fronteras de la más grande nación conocida. Hablando con un importante comerciante, este a su vez me comentó:

      Soberanos como este, de terso pelaje, ojos heterocromos y probada agilidad, no nos habían tocado en nuestra historia, pero el hecho de su dignidad y valía es indiscutido. Llamativo es verlo actuar y regir como es debido, mas, aunque no sé cómo ha podido llegar a ser soberano, extrañeza no es ninguna, pues de la boca de mi cuñado he sabido que nuestro amado regente un día realizó proeza sin igual. Así fue que mi cuñado me habló de aquel actuar:

      Cuando nuestro protector ascendió a su merecido lugar, en cualquier momento de la historia habría sido un hecho extraordinario, pero hoy por hoy, que nuestro querido albino de ojos dispares y ondulante cola nos guíe, es un hecho de causa, pues siendo este el libertador consumado, líder indiscutido y caudillo de nuestra redención, es claro que nos terminaría por gobernar a todos y, sin embargo, fue de la boca de un amigo que supe que para nuestro impulsor estas no eran sus primeras proezas sino la continuación de un camino ya emprendido. Y fue un amigo querido quien así me hizo notar:

      Nuestro gallardo líder gatuno, de extraordinarios rasgos y perfectos ademanes, hoy libertador y ayer pacificador, fue este, nuestro mismo insigne, quien resultó ser el benefactor de la gran ciudad, que logró traer el orden y la paz a aquellas tierras desquiciadas, y encaminó a su gente a un futuro próspero. No me extraña que hoy nos guíe, si hace mucho tiempo escuché de boca de uno de los afectados cómo este felino gallardo puso fin a sus abatimientos. Mas quien me señalaba se refirió de la siguiente forma:

      Haber logrado rectificar a tanta gente fue una de sus mayores proezas. Sin usar ni sus blancos colmillos, ni tampoco sus afiladas garras, logró hacernos cavilar sobre esto y aquello, y sobre, también, a eso que no me puedo referir. Sin embargo, era de esperar que estuviera a la altura de sus logros, ya que sobre él mismo había escuchado otra hazaña similar. Creo que mi sobrino fue quien me comentó, fue él quien me dijo que:

      Fue este mismo gato blanco que acaba de salvar el templo, este mismo gato es quien cuidaba la tienda de abarrotes ymercancías, este gato hizo próspero el negocio. Y cuando pregunté al nieto de la fallecida dueña cómo fue que el gato había terminado haciéndose cargo del negocio de la familia, este me dijo:

      Es una larga historia que no vale la pena mucho detallar. Sin embargo, si hay algo que debo mencionar es cuando preguntamos a mi abuela, aquel día que tuvimos que salir corriendo por una emergencia, y decidió dejar a su gato sobre la caja registradora para que cuidara la tienda. Cuando preguntamos cómo se le ocurría dejar a aquel miserable animal a cargo de todo, ella nos regañó y nos dijo:

      No sean insolentes, mis vástagos, que, aunque son mis queridos, siguen siendo unos ignorantes. Este mismo gato que ven todo maltrecho y que he puesto sobre la caja, es tan capaz que algún día puede que reemplace al mismísimo Dios allá en los cielos. Ahora, vámonos que se ha hecho tarde, y dejémosle que se las arregle.

      Y así fue como, luego de ocupar el lugar de Dios y reinar sobre todas las cosas en la existencia, el gato lamió sus patas, estiró sus bigotes y se deslizó dentro de la dimensión 89. Seguramente, esperaba trastocar el tiempo y el espacio para hacerlo aún mejor en esta ocasión.

      Karel, el testigo de la humanidad

      Primer acto: Futuro

      Reparto:

       Karel: robot desgastado por el tiempo, perteneciente a una generación de máquinas que ya fue olvidada. Su diseño difiere en mucho del resto de robots presentados en el primer acto. Su aspecto recuerda más a un humanoide que a un robot funcional, anexado a su cabeza tiene un mechón de cabello en una apretada trenza que lo hace parecer un atado de cables viejos. Es un fugitivo de la Noosfera.

       Sorbona: robot del tipo policía de la Noosfera, utilizado para resolver problemas por la fuerza, de estructura robusta y tosca. Su estatura es más grande que la del resto de los robots, lo cual le hace tener una presencia mucho más imponente.

       Andrias: robot del tipo policía de la Noosfera, utilizado para la negociación e investigación, de terminaciones finas y pulcras. Se denota un cuidado en sus formas, lo cual lo hace parecer una unidad no adecuada para el enfrentamiento.

       Zeigarnik: antiguo robot de pilotaje de cruceros espaciales. Su aspecto es de un viejo capitán de submarino, pero en versión robótica. Como ya no existe ese tipo de cruceros pilotados se ha vuelto inútil para la Noosfera.

       Fox: prototipo experimental de robot sin un propósito específico. Cuenta con alas, aletas, aspas y propulsores; sus manos parecen garfios y su rostro es un espejo platinado. Resultó ser una especie de quimera robótica sin un objetivo definido, lo cual lo vuelve inútil para el designio de la Noosfera.

       Novity: robot femenino diseñado para la exploración planetaria. Sin embargo, cuando fue ensamblada le intercambiaron los hemisferios izquierdo y derecho, por lo cual fue desechada antes de siquiera asignarle su función. Fue declarada como no apta para la operación en la Noosfera.

       Agora: robot de uso industrial. Su modelo ya se encuentra obsoleto, por lo que tiene piezas gastadas de las cuales ya no hay repuestos. Su constitución es robusta, lo cual lo hace parecer adecuado para el trabajo pesado. Sin embargo, sin poder reemplazar sus partes se ha vuelto inútil para la Noosfera.

       Computadora de la UCN: computadora gigante que coordina las acciones de la Unidad Central de Control. Está empotrada en la pared de una habitación y tiene algunos altavoces para proyectar su voz.

      Extras del reparto:

       Robots pesados de control de la UAC: Son robots robustos y con un buen blindaje; poseen armas y son más grandes que los robots normales. Están diseñados para controlar a la población, y son los únicos autorizados para llevar armamento.

      Primera escena del primer acto:

      [Transcurre en un futuro muy lejano, en un remoto planeta llamado Pisum S (K2-18b). Dentro del planeta se encuentra la Metrópolis Aljahiz, donde fue erigida una de las Unidades Centrales de la Noosfera (UCN), dicha UCN rige todo el planeta y los sistemas planetarios cercanos a ella.

      En una fabricación de protoplasmas para la generación de organismos semibiológicos, en un laboratorio abandonado, en ese lugar, solo y de pie frente a un gran mesón lleno tubos de ensayo, matraces, mecheros y otros implementos utilizados en los laboratorios químicos, se encuentra el robot Karel, inmerso en sus propios pensamientos.

      El lugar ha estado abandonado hace mucho tiempo, pero es notorio que Karel ha permanecido en un trabajo constante.

      En la pared del fondo hay pantallas que muestran rutas espaciales, en la pared lateral hay ventanas cubiertas por escombros. Por dichas ventanas se cuelan luces intermitentes que denotan vehículos transitando. En el fondo, en la pared opuesta, hay una pesada puerta metálica que sella el único acceso al lugar].

      Karel: Un código, finalmente… el genoma era un código. Eso explica muchas cosas. Fue pasado por varias generaciones de especies y se mantuvo como un mecanismo de conservación. Una gran memoria colectiva que se va automodificando. Básicamente, es lo que hemos replicado en el Noo, pero precisamente eso es lo que falta en la Noosfera.

      [Karel lleva la mano a su pecho y comienza a deambular por el laboratorio mientras repasa sus notas en una pantalla portátil que porta consigo].

      Karel: