Cuatro héroes para salvar el mundo. Juan Carlos Gruttulini

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Название Cuatro héroes para salvar el mundo
Автор произведения Juan Carlos Gruttulini
Жанр Языкознание
Серия
Издательство Языкознание
Год выпуска 0
isbn 9789878718378



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los chicos y con voz profunda comenzó a explicar. — Malox es un hombre de unos cuarenta a cincuenta años, alto, como de un metro noventa, de contextura delgada, pero fuerte, de cabellos negros y bigotes finos y caídas las puntas sobre las comisuras de los labios, usa una pequeña barba en forma de triángulo sobre el mentón y unos ojos oscuros y profundos, que parece hipnotizar a la persona que lo mira... Según tengo entendido por lo que escuche alguna vez, este hombre fue un científico especializado en armas químicas y nucleares... Nadie sabe a ciencia cierta, porque un día enloqueció de tal manera que decidió por su propia voluntad, enclaustrase en ese antiguo castillo, al que en parte lo convirtió en uno de los laboratorio más avanzado en tecnología, donde desarrolla todos sus experimentos, de la misma forma instalo la tecnología de última generación para proteger el lugar, convirtiéndolo en una fortaleza, instalándole como anteriormente les explique, la campana antinuclear y el cañón láser contra cualquier ataque, tanto aéreo como terrestre... —Yancar hizo una pausa, tomo un poco de agua de un vaso que estaba sobre la mesa y prosiguió con el relato. — Y como contrapartida a la modernidad con la que equipo a esa parte del castillo, Malox comenzó a venerar a la diosa Cali, la diosa de la muerte, a rendirle sacrificios al culto satánico y a practicar la magia negra... Quizás mimetizado por el viejo castillo, comenzó a vestirse con túnicas y capas, preferentemente de color rojo, largas hasta casi tocar el suelo, al estilo de los reyes de la época medieval;Al mismo tiempo creo una secta, con gente de la más baja estirpe, capaces de matar por el solo placer de matar, que lo siguen y lo idolatran, hasta dar la vida por él... A este extraño ejército, siguiendo con su locura, lo vistió y los armo como vestían y luchaban los antiguos gladiadores, con taparrabos, correajes cruzados al pecho, sandalias de cuero y para defenderse, lanzas y espadas... Estas bestias están sumamente entrenadas, tanto para defender el castillo, como para cualquier eventualidad que a Malox se le ocurra.

      —Quiere decir que no tenemos tiempo que perder, hay que atacar cuanto antes, para evitar daños mayores. –Comenta Leandro.

      —¡Tienes razón hijo mío ¡, Pero hasta ahora no encontraron la forma de poder llegar hasta donde esta Malox. –Explica Yancar.

      Maxi estudia con detenimiento el mapa y luego de un instante, pregunta. —¿ No hay planos originales, de cuando comenzaron la construcción del castillo?

      El viejo monje se quedó meditando un instante y luego se dirigió hacia un rincón del recinto, donde estaba un antiguo baúl, le retiro el candado y comenzó a revisar el contenido, hasta que con una sonrisa en los arrugados labios, dijo con emoción. — ¡Aquí está, este es el plano original!.

      Luego de estudiarlo con bastante detenimiento, Maxi lanzo un grito de alegría, mientras dice. — ¡Ya está ¡... Aquí es el lugar oculto, por donde se puede ingresar al castillo.

      Yanca observa el plano y sorprendido mira a los chicos, mientras responde. — ¡Pero eso es imposible... Es una cueva que está en los acantilados, a siete metros de profundidad en el mar... Es sumamente peligroso.

      Sebastián con determinación dice. — ¡No hay nada imposible ¡. —Mira a sus compañeros y estirando el puño derecho hacia adelante, grita. – ¡Lo vamos a lograr!

      Los demás imitando el gesto, apoyan sus puños al de Sebastián y también gritan. — ¡Todos juntos lo vamos a lograr!

      Yanca sorprendido por el entusiasmo de los chicos, se dejó llevar por la emoción del momento; Pero de pronto reaccionando les dice. – Me parece todo muy bien lo que están diciendo, pero creo que vestidos con esos trajes espaciales, no podrán pasar muy desapercibidos.

      Los chicos se miraron entre ellos y se dieron cuenta que Yancar tenía razón.

      Maxi, mira al maestro y le dice. – Es verdad, con el entusiasmo nos olvidamos de cambiar nuestra apariencia. – Mira a sus compañeros de aventura y les indica. —¡Bueno muchachos, llego el momento del cambio! — Y diciendo esta palabras, levanto la mano sobre su cabeza y estirando el dedo índice, comenzó a hacerlo girar rápidamente y como por arte de magia, unos aros luminosos y multicolores comenzaron a rodear su cabeza y luego todo el cuerpo, hasta llegar al piso; De pronto los aros luminosos desaparecieron como por arte de magia y Maxi estaba vestido con una camisa a cuadros, pantalón de jeans y zapatillas deportivas.

      Los demás chicos hicieron exactamente lo mismo, con la diferencia de quedar con camisas de distintos colores.

      Yancar, que no salía de su asombro, les dijo. – La verdad que a mi edad creí que había visto todo, pero me doy cuenta que me equivoque... Si no supiera de donde vienen ustedes, diría que lo que hicieron es brujería.

      Agustín, mira a Yancar y le pregunta en forma curiosa. — Ud. Maestro, ¿Cree en brujas?

      Yancar lo observa, mientras piensa la respuesta y le contesta muy tranquilo. – Mira hijo mío, yo no creo en brujas, pero como dice el viejo proverbio, ¡Que las hay, las hay!... La brujería, la hechicería, el vudú, como otras tantas armas que usa el Diablo, para atrapar almas puras, pero débiles de fe, existen; Por eso, desde el nacimiento de la Santa Iglesia, se organizó la forma de combatir el mal, fue entonces que la misma cúpula de la iglesia comenzó a formar dentro de su seno, hermanos que fueran fuertes de fe y de coraje, para enseñarles el exorcismo, que es el arma más fuerte que tiene la iglesia para destruir el mal... Si no fuera así, ¿ Con qué motivo la iglesia iba a crear y aplicar el exorcismo ?... Desde todos los tiempos siempre existió el bien y el mal, pero gracias al Señor, siempre, por sobre todas las cosas, triunfa el bien.

      Pensándolo bien, tiene razón maestro ¿Para qué iban a crear el exorcismo, si no fuera necesario. — Le dijo Agustín.

      — ¡Bien, comenzaremos ya mismo con los preparativos, para ir en busca de Malox. –Dijo Maxi con determinación—.

      — Es preferible hijos míos, que por esta noche nos dediquemos a planear los detalles, luego si a Uds. Les parece bien, cenamos y luego descansan, mañana si Dios lo dispone, podrán realizar sus planes... Yo dentro de lo que les pueda ayudar, estaré con Uds. – Y diciendo estas palabras, Yancar los invito a que lo sigan al comedor del monasterio.

      Luego de cenar, tuvieron una larga charla, donde Yancar, entre otros temas, también quiso saber cómo era la forma de vida en el planeta Dominitrox; Los chicos le dieron una breve explicación, pero aclarándole que no podían explayarse mucho en el tema, por una cuestión de seguridad; Después se retiraron a la habitación que Yancar les había Indicado para descansar.

      CAPÍTULO - 2 -

      A la madrugada salieron del monasterio y siguiendo las indicaciones que les había dado Yancar. Tomaron un sendero, que luego de una hora de andar por él, desembocaron en un monte de cipreses y atravesándolo como les había dicho el maestro, se encontraron sobre una plataforma rocosa, que sobresalía como una cornisa sobre el mar, la altura que separaba la roca del agua, sería de unos cinco metros aproximados.

      — ¿Y ahora, que hacemos? Pregunta Leandro.

      — ¿Cómo qué hacemos? — Responde Sebastián. — Tenemos que bajar y listo.

      — Ya sé que tenemos que bajar ¿Pero por dónde ?, Si no hay ningún camino que nos conduzca hacia el mar. – Responde Leandro, curioso por saber, por dónde iban a descender.

      ¡No hay que descender por ningún lado, desde esta altura tenemos que arrojarnos al mar!... No hay otra alternativa... ¿ Alguna duda de parte de ustedes?

      Los cuatro se miraron para confirmar la pregunta de Maxi y a la par respondieron. – ¡No hay ninguna duda, hagámoslo!

      Todavía no había aclarado, cuando se tiraron al mar, que en ese momento estaba bastante agitado y lentamente se fueron acercando al acantilado, cuando estuvieron en el punto, donde supuestamente se podía encontrar la boca de la cueva subterránea, se hicieron señas con el pulgar hacia arriba y con determinación se sumergieron, nadaron en las profundidades hasta que ubicaron la entrada de la cueva, se introdujeron en la misma y siguieron nadando por el canal completamente