Название | ¡No valga la redundancia! |
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Автор произведения | Juan Domingo Argüelles |
Жанр | Учебная литература |
Серия | Studio |
Издательство | Учебная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9786075572475 |
2. abarrotada, abarrotado, ¿abarrotado por completo?, abarrotar, ¿abarrotar completamente?, ¿completamente abarrotado?
¿Puede estar algo incompletamente abarrotado? ¿Puede abarrotarse algo incompletamente? La lógica y el significado de las palabras nos indican que no. Veamos. El verbo transitivo “abarrotar” tiene tres acepciones principales en el DRAE: “Apretar o fortalecer con barrotes algo”, “llenar por completo un espacio de personas o cosas”, “hacer que un local se llene”. Ejemplos del DRAE: El público abarrotó la plaza; El conferenciante abarrotó la sala. Tiene también uso pronominal (“abarrotarse”) que, dicho de un lugar, significa “llenarse con personas u objetos”. Ejemplo: La plaza de toros se abarrotó. De ahí el sustantivo masculino “abarrotamiento”: acción y efecto de abarrotar, esto es “llenar por completo un espacio”. Ejemplo: Con la fama del músico, el abarrotamiento del lugar era de esperarse. De ahí también el adjetivo participio “abarrotado”: “lleno por completo”. Ejemplo: El estadio estuvo abarrotado. Siendo así, son indudables redundancias decir y escribir “abarrotado por completo”, “abarrotar completamente”, “completamente abarrotado” y demás variantes. Sobran, están de más, el adjetivo “completo” (“lleno”) y el adverbio “completamente” (“sin que nada falte”). Basta con decir y escribir “abarrotado”, “abarrotada” y “abarrotar”. Lo demás es innecesario, pues no hay nada que se abarrote incompletamente. Quienes cometen estos disparates han de ser los mismos que dan parte a la policía si encuentran en la vía pública “un cadáver completamente muerto”. Se trata de disparates frecuentes en los ámbitos de los espectáculos y del deporte. Del habla pasaron a la escritura y hoy abundan en internet, pero también son frecuentes en publicaciones impresas (diarios, libros y revistas) incluso culturales. Son muchos los profesionistas y los escritores que no saben los significados precisos del verbo “abarrotar” y el adjetivo “abarrotado”. (Por cierto, otra acepción del sustantivo “abarrote”, utilizado generalmente en plural, se refiere a los “artículos comerciales, principalmente comestibles, y de uso cotidiano y venta ordinaria”, DRAE. Pero ¿por qué? Porque el verbo “abarrotar” significa también “cargar un buque aprovechando hasta los sitios más pequeños de su bodega y cámaras, y a veces parte de su cubierta” y “saturar de productos el mercado”. De ahí los sustantivos abarrotería y abarrotero.) Obviamente estas personas ya no consultan el diccionario, y todo porque creen que no lo necesitan en virtud de que son licenciados, maestros, doctores y postdoctores o bien autores de mucho éxito comercial a quienes ya nadie les va a decir cómo escribir, porque se las saben de todas todas (y ésta sí es locución, deliberadamente enfática, de buena retórica).
En una edición española de El retrato de Dorian Gray, el traductor (español, por supuesto) hace escribir lo siguiente a Oscar Wilde:
En realidad, lo que Wilde escribió y lo que el traductor debió expresar con fidelidad, y sin redundancia, es que
3. ¿abceso?, absceso, ¿absceso de pus?, ¿abseso?, pus
Los términos “abceso” y “abseso” carecen de significación alguna en español, aunque bien podrían estar en el Diccionario de mexicanismos, de la Academia Mexicana de la Lengua, que incluye múltiples faltas ortográficas, palabros y barbarismos a los que, abusivamente, denomina mexicanismos, desde “cónyugue”, “espurgar”, “fiusha”, “fueras” (en lugar de “fuera”; ¿y por qué no “cercas”, en lugar de “cerca”, contrario de “lejos”?), “humadera”, “jediondo y “kiosko”, hasta burradas como “destróyer”, “erario público” y “joy”, estos últimos seguramente muy utilizados por los académicos y sus abuelitos. El correcto sustantivo masculino “absceso”, proviene del latín abscessus (tumor) y significa “acumulación de pus en los tejidos orgánicos” (DRAE). Ejemplo: Se sometió a la curación de un absceso en la axila. Escribir “abceso” o “abseso” son desbarres en la escritura del ámbito médico que aparecen con frecuencia en publicaciones impresas y en internet. Por lo demás, como ya vimos en la definición, todo “absceso” es de “pus”; por ello, resulta una redundancia bruta decir y escribir “absceso de pus”, similar a “cáncer maligno”, puesto que no hay “cáncer” que sea “benigno”.
En el diario digital español La Vanguardia se informa al lector que
Quiso informar, correctamente, el diario, sin redundancia, que