El libro de las hadas: regeneración cuántica. María José Ribas Albendea

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Название El libro de las hadas: regeneración cuántica
Автор произведения María José Ribas Albendea
Жанр Общая психология
Серия
Издательство Общая психология
Год выпуска 0
isbn 9788468539096



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momento ya que, agrandar la vasija, implica realizar profundos cambios en tu interior, en tu modo de ver y percibir la vida, en tu modo de experimentarla en cada segundo de tu existencia.

      Agrandar la vasija implica que quieras desnudarte totalmente ante el gran Dios que Eres y empieces definitivamente a Ser.

      ¿Y qué queremos decir con toda esta verborrea?

      Lo que queremos decir es que agrandar la vasija implica, precisamente, deshacerte de quién crees que eres para descubrir tu verdadera naturaleza humana y ello, para algunos en este mundo, implica deshacerse de “todo”; deshacerse de todo cuanto conforma su vida actual o, más bien, de todo cuanto conforma su “personaje actual”.

      Nos desnudamos del personaje para encontrarnos a nosotros mismos y esto puede resultar muy pero que muy complicado.

      Y uno pensará, ya estamos, una vez más teorías esotéricas que inducen a ser irresponsable y a abandonar los quehaceres de este mundo para alcanzar la plenitud cuando, en verdad, nos inducen a un desorden terrenal insostenible.

      Pero ¡no!, no estamos diciendo que sea necesario abandonar tu vida terrenal, o todo cuanto la conforma, sino más bien deshacerte del personaje que la maneja para manejarla de un modo completamente diferente.

      Eres tú quien cambia, sin necesidad de abandonar nada en lo material ni tan solo a tu pareja, si es lo que estabas pensando.

      Así es, no es necesario abandonar a pareja alguna para poder alcanzar tu plenitud espiritual.

      No es necesario abandonar trabajo alguno para poder desarrollarte como individuo y alcanzar la plenitud en este mundo.

      Es más, tú puedes transformar la dinámica en tu trabajo y afectar muy positivamente a los demás.

      Porque un trabajo bien canalizado es una fuente de Vida que nutre a quienes afecta directa e indirectamente.

      Un trabajo bien canalizado se convierte en una fuente de Vida.

      Y debes estar pensando que qué diantres puede significar todo esto.

      Lo irás descubriendo a lo largo de las páginas de este libro si es que la respuesta no ha hecho ya asomo a tu consciencia.

      ¡Cuántas veces te has sentido tentado a abandonarlo todo para poder dedicarte a expresar tu máxima plenitud en esta vida, para poder dedicarte a tus más profundas pasiones!

      ¡Cuántas veces te has sentido tentado a abandonarlo todo para reencontrarte a ti mismo!

      Pero, ¿qué te parece si ahora te decimos que ya no es necesario abandonar nada para hallar la plenitud y redescubrir tu máximo potencial?; ¿que ya no es necesario abandonar nada para poder dedicarte a tu más pura pasión?

      Y es que pronto vas a descubrir que una de tus grandes pasiones es poder contribuir a la reforma de este mundo en todo su esplendor; a la reforma de la Vida en la tierra y de toda la humanidad.

      Y ahora mismo para llevar a cabo tan grande misión se te requiere activo justo allá donde estás, porque cada uno de los seres humanos, activos en este mundo, va a sacar partido de todo conocimiento, albergado y adquirido en esta tierra, para poder traer más de la inspiración divina y transformar algo sencillo en algo digno de Ser; y esto significa que vas a poder ser capaz de canalizar profundos y maravillosos conocimientos que pondrán en práctica potentes soluciones para reformar toda la sociedad y sanar la vida entera en este planeta.

      Y es por ello que agrandar la vasija resulta tan trascendental ya que al despojarte de toda ilusión y “abandonarte” al flujo de la Vida, vas a poder absorber profundamente la Verdad de quién Eres y a poder desarrollar tu máximo potencial en, sea lo que sea, lo que estés llevando a cabo.

      Porque es en todas las áreas de la sociedad donde se necesitan los cambios; es en todos los aspectos de la vida, en cada profesión, en cada oficina, en cada rincón del planeta donde se necesita de gente despierta y activa canalizando la Verdad.

      Y ello conformará una espiral giratoria que unirá esfuerzos, inspiraciones y grupos de gente conectadas, en todas las áreas y profesiones de esta sociedad, para poder llevar a cabo un trabajo colosal, coordinado de forma inteligente y pura, que va a llevar a transformar de arriba abajo todo cuanto conoces; erradicando de este modo la ignorancia, la pobreza, la mentira y la enfermedad.

      En estos momentos en los que se están escribiendo estas páginas, bien entrado ya el año 2019, no sabes cuántos son los que ya están canalizando la Verdad y preparándose para poder trabajar al unísono definitivamente.

      Porque así como un cuerpo coordina todas sus funciones, el cuerpo de toda la sociedad debe hacer lo mismo.

      Shalom.

      Agrandar la vasija es sólo el inicio de una ardua labor de labrar la consciencia de todos y cada uno de los seres humanos que habitan esta tierra.

      Una consciencia que, unida a la de todos, va a implosionar para expandirse definitivamente; y es que cada uno de los seres humanos que habita este mundo es un eslabón de la consciencia general, colectiva, del planeta.

      El planeta vibra a la frecuencia que determina la consciencia de cada uno y esto es así desde que se materializó el Gran Cambio en el que la consciencia del planeta ascendió.

      Todo cuanto se ha estado hablando de la ascensión estaba hablando de este proceso, un proceso adecuado a la consciencia individual de cada uno; tantos mundos como consciencias habitando este planeta, tantos mundos como seres habitando este planeta, tantos mundos como personas habitando este planeta.

      ¿Y qué queremos que entiendas con todo esto?

      Que no es necesaria ni productiva la lucha, no te va a servir de nada porque su verdad no es la tuya ni le va a ser manifestada en su mundo.

      Solo puedes esperar que su consciencia se expanda y se una a la tuya; de este modo los mundos se superponen, coinciden finalmente, hasta que solo seamos uno.

      Y este es el proceso que estamos viviendo, este es el proceso que desde el mundo de las hadas estamos impulsando; ayudándoos a equilibrar vuestra consciencia con la nuestra y con la de todos aquellos que, desde hace mucho tiempo, abrazaron la Verdad y se hicieron uno.

      Hoy no vamos a hablar de prácticas sino de teoría para que cale en tu mente y en tu consciencia actual, pero prepárate porque te llegan tiempos de Cambio en el que vas a ser tú el que conscientemente te sumerjas en una actividad, vertiginosa y productiva, que te va a llevar a saltar de una realidad a otra hasta que llegues a tu destino; un destino dulce, suave, transigente, amoroso y puro.

      Este destino es tu Verdad unida a la verdad de todos, porque verdad sólo hay una, y estamos hablando de una verdad que nada tiene que ver con la determinación del mundo en el que vives, nada tiene que ver con la información que en él se proyecta, sea del calado que sea, sea que la etiquetes de espiritual, esotérica, material, ilusoria, real; nada tiene que ver con todo esto, sino más bien con una Verdad que nacerá de lo más profundo de tu corazón, sin etiquetas, y que te impulsará a navegar más allá de tu consciencia actual.

      Y es que no sabemos hasta qué punto estás dispuesto a navegar en tu consciencia actual para llegar a niveles de consciencia insospechados; no sabemos hasta qué punto estás dispuesto a “luchar” y no hablamos de una lucha por obtener beneficios o “maleficios” sino de una “lucha” por Vivir.

      Qué queremos decir con ello, te hablamos por un lado de salir de la lucha y por otro te hablamos de “lucha” por Vivir y es que la lucha fuera de los límites de tu consciencia agota y la “lucha” por superarlos dignifica y “vivifica”.

      ¿Cuánto estás dispuesto a Dar para Recibir? ¿Cuánto estás dispuesto a “luchar” para ganar?

      En esta “batalla” siempre se gana y lo que ganas se cuantifica en función de lo que “luchas”.

      Y, ¿por qué estamos entrecomillando constantemente la palabra “lucha”?

      Porque