Название | Miradas Cruzadas 2-3 |
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Автор произведения | Jorge Martin |
Жанр | Философия |
Серия | |
Издательство | Философия |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789978775356 |
Para entender este punto, es necesario precisar el tipo de multiplicidad del cual se ocupa la ontología, caso contrario recaeríamos en las problemáticas de la unidad, pensando la multiplicidad en tanto que unidad, y presentándola como conformada por unidades, de la misma manera que cuando hablamos de “los franceses”, ya hemos constituido al conjunto de los franceses como una unidad, así como lo hemos hecho para cada francés miembro de esta multiplicidad. Gracias a la obra de Cantor, Badiou distingue las multiplicidades de composición o multiplicidades consistentes, cuyos elementos (unos) pueden ser reunidos dentro de una misma forma unitaria27, de las multiplicidades inconsistentes que resultan de la descomposición a posteriori de la unidad de una presentación28. Es esta última multiplicidad inconsistente que Badiou utiliza en ontología: “[…] la ontología no puede ser sino una teoría de las multiplicidades inconsistentes en tanto tales.”29 Pero supone una nueva concepción del infinito, que es la segunda marca del pensamiento de Cantor en la obra de Badiou. Solemos tener una concepción del infinito en tanto que éste es “potencial”, es decir, como horizonte de una suma por venir, tal como cuando añadimos números. Ningún número es de por sí infinito, pero el horizonte de una suma repetida de manera infinita alcanzaría el infinito, razón por la cual es potencial, es decir no-presente pero pensable bajo la modalidad de un horizonte. No obstante, este horizonte recae en la doble necesidad de un “Uno” y de “unos” ya que supone que sumemos elementos unos para alcanzar una entidad infinita una, por lo que no permite pensar el carácter infinito de las multiplicidades inconsistentes. Pero Cantor introdujo en matemáticas otro infinito: el infinito actual, según el cual la infinitud no está por venir, sino que es una de las características fundamentales de los elementos presentes, dados actualmente. Así, el infinito actual permite a Badiou pensar una multiplicidad en la cual la infinidad de sus componentes está dada en la co-presencia de estos: “En El ser y el acontecimiento, como asimismo en el primer Manifiesto, mostré que, despojado de todos los predicados cualitativos que hacen de él una cosa singular (o aquello que llamaremos más adelante un objeto), reducido estrictamente a su ser, el “hay” se deja pensar como multiplicidad pura.”30
No obstante, dentro de las multiplicidades inconsistentes, dos de estas presentan características específicas: el acontecimiento y las verdades. Llamemos acontecimiento, dice Badiou, a la multiplicidad extraordinaria que viola el axioma de fundación de la teoría de conjuntos según el cual un conjunto no puede contenerse a sí mismo en tanto que elemento. Para ejemplificarlo de manera intuitiva, es fácil entender que el conjunto de todos los filósofos no es un filósofo, o que el conjunto de todas las manzanas no es una manzana. El acontecimiento es entonces un múltiple reflexivo que se contiene a sí mismo, por lo que violenta la ontología: “[…]: del acontecimiento, la ontología no tiene nada que decir.”31 De allí que Mirimanof les haya nombrado conjuntos extraordinarios: “Este tipo de conjuntos que se pertenecen a sí mismos fueron bautizados por el lógico Mirimanof como conjuntos extraordinarios. Se podría entonces decir lo siguiente: un acontecimiento está formalizado ontológicamente por un conjunto extraordinario.”32 El acontecimiento, por su carácter extraordinario, puede ser descrito según tres características fundamentales: es escaso, es imprevisible y no sucede dentro del ser sino que le sucede al ser33. La única manera que el acontecimiento pueda ser un múltiple que se contenga a sí mismo en tanto que elemento, es que se contenga en tanto que declaración. Para que haya acontecimiento, es necesario que alguien lo declare y que, mediante esta declaración, lo haga aparecer. Por este motivo, tanto en política, en ciencia, en el amor o en el campo del arte, encontramos verdaderas declaraciones que revelan la acontecimientalidad de lo que le sucede al ser; ya sea el manifiesto surrealista, la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de agosto del 1789, las declaraciones de amor o la declaración de la existencia del número i tal que i2=-1. En todos los casos aparece que dentro de los cuatro campos en los cuales se dan acontecimientos, hay declaraciones, es decir decisiones, Sujetos que, desde el interior de alguna situación, declaran el arribo de algo nuevo y que nadie esperaba, al Ser: “Por consiguiente, seguirá siendo siempre dudoso que haya habido acontecimiento, salvo para el que interviene, que decide su pertenencia a la situación.”34
Pero además de las multiplicidades extraordinarias, hay multiplicidades genéricas o verdades. Badiou nunca habla de la verdad sino de las verdades, ya que la verdad supondría una totalización posible de todas las verdades dentro de una forma unitaria. Las verdades, tal como todo lo que es, no son nada más que multiplicidades, por lo que no es su Ser que las diferencia –ya que lo falso también se compone de multiplicidades–, sino su carácter genérico. Partamos de la oposición entre la verdad y el saber: “[…] todo se juega en el pensamiento del par verdad/saber.”35 Llamemos “saber”, con Badiou, a la posibilidad de identificar, mediante ciertas características, algunos múltiples específicos dentro de una situación. Este saber se construye según dos operaciones: el discernimiento (la posibilidad de identificar un múltiple mediante una característica) y la clasificación (o la posibilidad de agrupar varios múltiples que comparten dicha característica). Dentro de la humanidad, podemos discernir los individuos según su nacionalidad (discernimiento) y así crear el múltiple “los franceses” (clasificación). De esta manera, se puede decir que: “[…] la capacidad de juzgar (decir las propiedades) funda el discernimiento y que la capacidad de vincular los juicios entre sí (decir las partes) funda la clasificación.”36 En fin, llamemos enciclopedia a la suma de todos los juicios emitidos acerca de una situación, es decir la suma de todas las clasificaciones de múltiples realizados mediante una característica. Ahora bien, si el acontecimiento aporta algo radicalmente nuevo a una situación, la enciclopedia no puede registrarlo. La situación de Francia en el mes de mayo de 2018 es peor de lo que era en el mes de mayo de 1968. En 1968, el paro se encontraba en un nivel bajo, la voz de Francia tenía peso en la comunidad internacional y las desigualdades sociales se enmarcaban dentro de tasas mucho más bajas que las que conocemos hoy en día. Sin embargo, nada como un Mayo 6837 se da hoy en día en Francia. Todas las causas imaginables de este acontecimiento están no solo presentes en Francia hoy en día, sino además agravadas, y no obstante nada como Mayo 2018 aparece. Así, ningún saber puede identificar el acontecimiento porque su imprevisibilidad lo aleja de la etiología común de cualquier situación. La enciclopedia no lo puede registrar porque sucede a una situación más que en una situación. Las verdades están sumamente vinculadas con el acontecimiento y a la intervención subjetiva que lo revela: “Llamamos verdadero al enunciado que controla el procedimiento de fidelidad y que se encuentra entonces ligado al acontecimiento y la intervención: