Argentina y sus clases medias. Sergio Visacovsky

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Название Argentina y sus clases medias
Автор произведения Sergio Visacovsky
Жанр Зарубежная деловая литература
Серия
Издательство Зарубежная деловая литература
Год выпуска 0
isbn 9789876919531



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las Clases Medias (o, simplemente, Programa de Estudios sobre Clases Medias) con sede en el Centro de Investigaciones Sociales del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Originado en 2004 bajo la coordinación de Sergio Visacovsky, formaron parte del mismo el ya mencionado Adamovsky, Enrique Garguin, Patricia Vargas e Isabella Cosse.7 El grupo desarrolló una intensa labor académica, que incluyó la realización de un seminario-taller periódico (que al comienzo estaba limitado solo al ámbito nacional, pero que en sus últimas ediciones ha convocado a investigadores de otras partes del mundo) y la conformación de una red internacional, de la que participan, entre otros, los historiadores Ricardo López-Pedreros, David Parker, Mario Barbosa Cruz, Claudia Stern y Azun Candina Polomer, y el antropólogo Moises Kopper. Además de aportes individuales que tuvieron una línea de investigación propia, como los de Cosse (2014a)8 y Vargas (2014),9 es importante destacar lo que, en gran medida, fue producto del trabajo colectivo del grupo. En este sentido, la compilación Moralidades, economías e identidades de clase media: estudios históricos y etnográficos, bajo la coordinación de Visacovsky y Garguin (2009b), permitió no solo difundir la producción de algunos de los miembros del grupo local que estaban desarrollando sus tareas desde un enfoque novedoso, sino también la de los ya mencionados historiadores Ricardo López-Pedreros y David Parker, más Juan Pablo Silva y los antropólogos Jon Tevik, Maureen O’Dougherty y Mark Liechty. En la introducción, Visacovsky y Garguin (2009a) presentaron en el medio local una discusión general de los problemas inherentes a la conceptualización y a la metodología de abordaje empírico de la clase media, analizando los debates sociológicos e historiográficos en torno a la cuestión, así como los aportes de la moderna historiografía y los estudios etnográficos. Una nueva compilación coordinada por Adamovsky, Visacovsky y Vargas (2014) prolongó los esfuerzos por difundir la producción del grupo, más la de otros investigadores nacionales y extranjeros, como los historiadores Klaus-Peter Sick y Geoffrey Crossick, el sociólogo Jorge Raúl Jorrat y el antropólogo Ruben George Oliven.

      Como señalamos previamente, nuestra intención ha sido centrarnos en aquellos trabajos que han interrogado los procesos de conformación de lo que se conoce como “clase media”, no dando por sentada su existencia como solo un segmento socioeconómico al que se ha predefinido como efecto de una serie de mediciones. Vale la pena insistir en que el enfoque enfatizado aquí no pretende desentenderse de las dimensiones propiamente económicas, de las restricciones y condicionamientos de las acciones y formas de pensar que operan sobre los conjuntos sociales. En su lugar, queremos poner el acento en la naturaleza propiamente social de la clase media, esto es, tipos de acción social multidimensionales que deben comprenderse como parte de los procesos históricos y en las prácticas de la vida cotidiana.

      Organización del libro

      Como adelantamos, nuestra pretensión es ofrecer a lo largo de los nueve capítulos que conforman este volumen un panorama heterogéneo de los estudios sobre clases medias en nuestro país. Estos capítulos no comparten necesariamente ni un enfoque ni una literatura en común, pero sí son plenamente conscientes de los problemas que presenta el campo de investigación. Por otra parte, como ya hemos indicado, tocan una serie de cuestiones empíricas y temáticas concretas diversas, como el hogar y el espacio doméstico, el mercado inmobiliario, las localizaciones urbanas, el deporte y sus formas de organización institucional, la corrupción, el emprendimiento, las orientaciones políticas o el diseño. Sobre ellos, las autoras y los autores indagan, entre otros aspectos, en los procesos de conformación identitaria, en las moralidades, en la dimensión significativa y los usos lingüísticos, las creencias y la delimitación de fronteras sociales.

      En el capítulo 1, “Clase media, género y domesticidad: el hogar como espacio de negociación de las distancias sociales en la Argentina de mediados del siglo XX”, Inés Pérez parte de las lecturas que han buscado trascender las miradas objetivistas, enfocándose en diversos procesos de construcción identitaria. Mas lo hace abandonando parcialmente la esfera pública, tantas veces privilegiada, para centrarse en el espacio doméstico y en los modos en que un modelo de domesticidad definido como “de clase media” fue difundido y apropiado por nuevos sectores gracias, en buena medida, al impulso dado por las políticas públicas del primer peronismo, política inclusiva que estuvo, a su vez, atravesada por diversas desigualdades y exclusiones, lo que facilitó que el consumo de bienes durables, por ejemplo, estuviera también “marcado por búsquedas de distinción de sujetos de distintos sectores sociales que tomaban la domesticidad de clase media como modelo” (nuestro subrayado). Centrándose en el caso de Mar del Plata, Pérez muestra cómo la clave para la búsqueda de la respetabilidad asociada al modelo de familia “de clase media” en el plano del consumo no radicaba solo en la posesión de determinados objetos (muchos de los cuales eran, incluso, publicitados poniendo un fuerte énfasis en su función distintiva, tal el caso de los bienes de consumo durables), sino que también se rodeaban de un discurso moral que distinguía prioridades y sancionaba los modos legítimos y oportunos de su adquisición y su uso. El capítulo plantea, así, el peso de la cultura material hogareña y los modos de significarla, a los fines de la construcción de identidades de clase media, y hace lo propio también con las relaciones establecidas en el espacio del hogar, fundamentalmente aquellas basadas en principios de diferenciación de clase entre mujeres. También revela cómo la figura de la empleada doméstica y las relaciones estructuradas en torno al trabajo doméstico remunerado adquirieron un lugar importante con relación a la construcción de las distancias de clase y, en particular, en la configuración de la identidad de clase media.

      En el capítulo 2, “De inquilinos a propietarios: la construcción del mercado de la propiedad horizontal en Buenos Aires, 1947-1970”, Rosa Aboy se centra en la producción social del espacio, rastreando posibles fundamentos materiales de una construcción identitaria diferenciada para las clases medias, identificadas, a su vez, de manera creciente a medida que nos acercamos a la década de 1960 con la sociedad porteña en su conjunto. Muestra cómo la sanción de la Ley de Propiedad Horizontal en 1948 permitió por vez primera en la Argentina combinar los anhelos de “ser