María, la Innovadora. La innovación aplicada a la empresa. Jesús María López-Davalillo y López de Torre

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Название María, la Innovadora. La innovación aplicada a la empresa
Автор произведения Jesús María López-Davalillo y López de Torre
Жанр Зарубежная деловая литература
Серия
Издательство Зарубежная деловая литература
Год выпуска 0
isbn 9788418730528



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o modificar la estructura actual.

      —Me parece bien. Entonces, ¿ha pensado Ud. en una forma de resolverlo?

      —Sí. Como tu entusiasmo con la idea se percibe claramente en el informe que me has pasado, te propongo que seas, precisamente tú, la persona que, como consultora, haga esa función de manera inicial.

      —Me parece muy bien y estoy totalmente dispuesta a ello.

      —Agradezco tu disposición, si bien te quiero pedir que sea un trabajo suplementario al que tienes, ya que de forma virtual tendrás que seguir dirigiendo tu división.

      —No me importa, estoy dispuesta a compaginar los dos cargos, con la seguridad de que no se perjudicará el sistema de trabajo actual y conseguiremos una experiencia que estoy segura será de mucho interés para el Ministerio y para las empresas.

      —Estaba seguro de que aceptarías, por lo que he pensado que podrías empezar con las pequeñas empresas del polígono El Recreo, donde precisamente hay varias de las empresas que suministran sus productos al Ministerio.

      —¿Cuándo empiezo?

      —Tómate el tiempo que precises para organizar el funcionamiento de tu división y hacer los cambios que estimes necesarios, y en cuanto puedas empiezas.

      —En quince días hago la organización y modifico los procedimientos en cuanto sea necesario, y me podría incorporar a las empresas del polígono el día primero del próximo mes.

      —Perfecto, pues hablaré con el alcalde de la localidad para que te facilite cuanto precises y dispongas de todo lo necesario para tu trabajo.

      —Muchas gracias.

      —Espero que me puedas enviar, semanal y directamente a mí, los avances que vayas obteniendo, y confío en que haya sido una buena decisión y obtengamos resultados importantes para ir cambiando la percepción de los empresarios hacia la innovación.

      —Por supuesto.

      Salió del despacho verdaderamente eufórica, pensando que era la oportunidad de demostrar que, efectivamente, se puede conseguir concienciar y apoyar la modernización de las empresas con el apoyo técnico del Ministerio y, conociendo mejor sus necesidades, optimizar la rentabilidad de las subvenciones que muchas veces se otorgan sin un conocimiento específico de la realidad.

      Le surgían miles de ideas de cómo organizar la división y preparar adecuadamente su trabajo como «súper consultora» de unas pequeñas empresas de un polígono industrial de un pueblo.

      No le resultaba muy difícil ni desconocido el tema, ya que su padre fue precisamente un emprendedor que todavía dirigía la empresa que había creado, lo que le permitió a María conocer muy de cerca la problemática personal y profesional de este tipo de empresas, donde los problemas, sufrimientos y alegrías se comparten por todos los miembros.

      En ese estado de ánimo no podía volver a su oficina, por lo que decidió salir a la calle a que le diera un poco el aire para tranquilizar su ánimo y digerir la nueva e ilusionante situación.

      Paseó tranquilamente por las calles siempre llenas de gente, cada una con sus problemas a resolver para solucionar sus vidas, o dejándose llevar, unas con mucha prisa y otros de manera más calmada.

      Vio una terraza con una sombra muy agradable para la primavera que había empezado hace poco, tal vez un poco más calurosa que de costumbre.

      Se tomó tranquilamente un vermut con una tapa de aceitunas mirando el paso incesante de personas de todo tipo, pero no como otras veces en que al ver cada persona se imaginaba una película sobre su vida, su trabajo, si sería feliz o no…

      En esta ocasión, pasó mucho tiempo sin que pensara prácticamente en nada. De repente, sintió un apetito feroz y que, al mirar el reloj, entendió perfectamente, ya que eran las cuatro de la tarde.

      Entró en un pequeño restaurante que estaba viendo desde la terraza, comió un plato que vio en la carta y que nunca solía comer, aunque le encantaba, porque tenía demasiadas calorías, pero «un día es un día», y pidió una mano de cerdo rellena de foie. ¡Deliciosa!

      Ya más tranquila, deshizo el camino que había andado y regresó a su oficina, llamó al subdirector de su división para informarle de los cambios que se iban a producir y la importancia de unas buenas comunicaciones online, que serían a partir de unos días la clave de la organización.

      En la carpeta sobre la mesa tenía señalado como tarea escribir un breve texto sobre innovación para un número especial de una revista que le habían solicitado precisamente por su cargo.

      Se quedó sola en el despacho a escribir el artículo antes de regresar a su casa.

      «Por supuesto que la innovación y las nuevas tecnologías están alterando la sociedad de diversas maneras, desde la incorporación de personas con nuevas formaciones —desgraciadamente dejando fuera del mercado laboral a numerosas personas—, ya que la robotización y automatización, en general, requieren perfiles diferentes, hasta el posible dominio por entidades o personas que detenten el poder de los datos y los sistemas digitales, lo que alterará sustancialmente tanto los sistemas económicos como políticos y sociales.

      Enfocarse en la innovación supone una nueva revolución que, aunque no tiene mucho que ver con la que se produjo en el siglo XV impulsada por los Médici (combinación de las ciencias), sí está produciendo importantes alteraciones en la economía global.

      En esta ocasión, el enfoque es multidisciplinar y a diario estamos viendo sus efectos en aspectos de la inteligencia artificial, impresoras 3D, nuevas aplicaciones con drones, computación cuántica, etc.

      Muchas empresas se están quedando atrás y son escasas las que tienen establecida como actividad estructural la innovación, que permita combinar la multifuncionalidad, el diseño creativo, la estructura de los procesos y las experiencias de cliente.

      Se trata de crear una inteligencia colectiva en una simbiosis entre el design thinking y la inteligencia artificial para potenciar un permanente y vertiginoso cambio basado en la tecnología, que el empresariado debe compaginar con las habilidades directivas para hacer frente a los cada vez más importantes y globales desafíos.

      Así mismo, tenemos que recoger las necesidades de los clientes para ofrecerles unas soluciones cada día más disruptivas que deben concretarse en productos que hagan la vida más fácil a la sociedad.

      De hecho, la mayoría de las empresas —grandes incluso— no tienen un departamento específico y liderado por un experto en la materia, que suelen denominar en los países anglosajones como CDO (Chef Digital Officer), lo que dificulta conseguir procesos de desarrollo que aporten soluciones para cubrir esas necesidades que se perciben en el mercado».

      Y ella se convertiría a partir del mes siguiente en la CDO que precisaban las empresas del polígono industrial.

      Tras diez días de trabajo duro de organización de su división y la documentación que estimó necesaria para su nueva función como consultora, María se despidió de sus empleados en una reunión breve e informal, comunicó al secretario de Estado su viaje al polígono industrial El Recreo, ordenó su apartamento y fue bajando al coche cajas de documentos, ordenadores, impresora, consola, etc.; parecía que se marchaba a un safari.

      Al día siguiente por la mañana, salió pronto a fin de llegar en torno al mediodía. Los rayos de luz de un luminoso día de primavera se filtraban a través del parabrisas, obligándole a bajar el parasol de su lado, por lo que le resultaba algo más incómoda la conducción.

      Tras una parada para repostar y tomar algo en un área de servicio, continuó durante otras dos horas y media hasta llegar al pueblo; se dirigió directamente al ayuntamiento.

      Le dijo al policía urbano que estaba en la puerta si podía decirle al alcalde que había llegado y si podía dejar aparcado el coche durante la reunión que iba a tener con él.

      El policía le confirmó que tenía instrucciones de acompañarla al despacho y que,