Nutrición para el fitness, la salud y el deporte. Dr. Oscar Incarbone

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Название Nutrición para el fitness, la salud y el deporte
Автор произведения Dr. Oscar Incarbone
Жанр Сделай Сам
Серия
Издательство Сделай Сам
Год выпуска 0
isbn 9789871822188



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para un entrenador personal o para alguien que circunstancialmente estuviera presente en el momento en que se hablara del tema. La diversidad de respuestas deriva de diferentes formaciones profesionales, contextos socioculturales específicos, concepciones, etapas vitales, entre otros puntos destacados.

      Desarrollo

      Por lo tanto, contempla el estado saludable de la persona desde el punto de vista de la calidad de vida y no simplemente desde la manifestación de síntomas o el padecimiento de enfermedades. Y aquí incluimos los siguientes conceptos:

      • La salud y la enfermedad no son opuestos, sino diferentes grados de adaptación del hombre frente al medio.

      • El paso de la salud a la enfermedad sigue un proceso.

      • Los estilos de vida influyen en la actividad del hombre como ser social.

      Desde la antigüedad han preocupado las causas, condiciones y circunstancias que determinan la salud de las personas y comunidades, lo que se conoce, a partir de los años 70, como determinantes.

      Los determinantes del estado de salud han estado sometidos a las contingencias históricas de la especie humana. Dichos determinantes abarcan desde factores ambientales, biológicos, conductuales, sociales, económicos, laborales, culturales, los estilos de vida y, por supuesto, los servicios sanitarios.

      Entonces, la salud está determinada por las características sociales en que la vida se desarrolla, para los individuos y para el conjunto de las poblaciones.

      El conjunto de comportamientos o aptitudes que desarrollan las personas, pueden ser saludables y acerca a las personas al estado de salud o dañinos para la salud y pueden ser causa directa de muchas enfermedades muy frecuentes. Y es así como aparecen factores relacionados con el estilo de vida y los comportamientos de las personas vinculados a la salud y el bienestar.

      Elaboración propia a partir del Modelo de Laframboise-Lalonde (1974)

      La conducta de la persona, sus valores, su actitud frente al riesgo, su capacidad de comunicarse, la forma en que enfrenta sus problemas y preocupaciones, la capacidad de adaptarse a los cambios de la vida, las interacciones sociales y las condiciones de vida socioeconómica y ambiental determinan las preferencias y hábitos de vida. Retomaremos este concepto más adelante…

      Entonces, si los hábitos de vida son importantes para el proceso de construcción de salud, ¿qué relación existe entre los hábitos de vida y el desarrollo de salud y bienestar?

      En creciente aumento, el mundo transita un cambio en la forma de enfermar de las personas. Si pensamos de qué enfermábamos y moríamos a principios del 1900, las enfermedades infecciosas eran las principales causas de muerte.

      A medida que los estilos de vida fueron modificándose, los entornos se trasformaron en obesogénicos y antimovimiento. Aparecen así las enfermedades relacionadas con el estilo de vida, con factores de riesgo comunes -el tabaquismo y alcohol, un patrón alimentario poco saludable y la inactividad física- y que tienen como resultado el desarrollo de enfermedades crónicas, especialmente enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes, obesidad, síndrome metabólico, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y algunos tipos de cáncer. Aparecen entonces las Enfermedades No Transmisibles (ENT) e implican una creciente carga de mortalidad y morbilidad en todo el mundo.

      ¿Qué son las enfermedades crónicas no transmisibles?

      Las ECNT, son enfermedades de larga duración cuya evolución es generalmente lenta. Representan una verdadera epidemia que se incrementa debido al envejecimiento de la población y aumento de la esperanza de vida al nacer y los modos de vida actuales que acentúan el sedentarismo, la mala alimentación y la obesidad entre otros (transición epidemiológica y demográfica).

      Estos factores han aumentado debido a los profundos cambios, como mencionamos anteriormente, en los ambientes físicos y sociales que han modificado nuestra forma de trabajar, recrearnos y movilizarnos, generando modos de vida que incrementan las probabilidades de desarrollar alguna enfermedad crónica. En su conjunto, representan grandes desafíos en el abordaje de los procesos salud–enfermedad.

      Pero lo más importante es que son evitables trabajando los estilos de vida de las personas.

      Sufrimos la sinergia entre un mal infeccioso agudo y las enfermedades crónicas no transmisibles. Las dos pandemias.

      Estamos observando una sindemia donde los altos niveles de estas enfermedades crónicas nos predisponen a tener un pronóstico no tan favorable en caso de estar expuestos a esta infección. Además, los peores desenlaces se han dado en personas con ENT.

      Otro aspecto importante para las personas con condiciones crónicas de salud es que tienen que aprender a reconocer los factores que limitan su vida, de manera individual y colectiva, para obtener herramientas que apoyen a su modificación, trabajando con el concepto de autocuidado y automanejo.

      La prevalencia de enfermedades crónicas aumentó drásticamente en los últimos cincuenta años. Para tener una aproximación a la problemática, es importante tener en cuenta que, en la actualidad, entre el 30 y el 70% de las personas con enfermedades crónicas no recibe los cuidados adecuados a su condición e incluso abandona su tratamiento. En los países desarrollados la adherencia terapéutica en personas que padecen enfermedades crónicas promedia solo el 50%.

      ¿Qué datos epidemiológicos tenemos respecto a estas enfermedades en el mundo y en Argentina?

      Datos mundiales aportados por la OMS nos muestran:

      • Las enfermedades no transmisibles (ENT) matan a 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 71% de las muertes que se producen en el mundo.

      • Cada año mueren por ENT 15 millones de personas de entre 30 y 69 años de edad; más del 85% de estas muertes “prematuras” ocurren en países de ingresos bajos y medianos.

      • Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de las muertes por ENT (17.9 millones cada año), seguidas del cáncer (9.0 millones), las enfermedades respiratorias (3.9 millones) y la diabetes (1.6 millones).

      • Estos cuatro grupos de enfermedades son responsables de más del 80% de todas las muertes prematuras por ENT.

      Al igual que el resto del mundo, en Argentina estas enfermedades y sus factores de riesgo están en un preocupante aumento. Existen varias encuestas nacionales realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación, que nos muestran estos datos.

      Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR)

      Esta