Volviendo al Caribe. Mukien Adriana Sang Ben

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Название Volviendo al Caribe
Автор произведения Mukien Adriana Sang Ben
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789587463170



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generación de investigadores en dicho tema. Con los aportes de Bosch, Moya, Cordero, Ceara y Sang (y en el caso de ella como historiadora y docente) la República Dominicana gana privilegiadamente un alto puesto en el estudio de nuestra realidad caribeña. El doctorado fruto de su iniciativa es único en el área.

      En torno al tema del Caribe, que en diversas facetas Mukien trata en este libro, se abren problemas y cuestiones que ocuparán a muchos estudiosos por el resto del siglo XXI. Desde la complejidad de su mundo y la común herencia africana, hasta cuestiones más recientes como la economía turística y las enfermedades transmitidas por vectores que afectan a nuestros pueblos cíclicamente. El cambio climático global afecta terriblemente esta zona y lo hará -según estudios recientes- de formas no imaginadas, con tormentas de dimensiones mayores que las conocidas o pérdida de territorios por ascenso del nivel del mar. Las migraciones intracaribeñas y hacia otras latitudes del Primer Mundo, a la vez que migrantes de otras regiones del mundo que vienen a vivir al Caribe, es una constante en los poco más de cinco siglos de inserción de la zona con el resto del mundo.

      Pocas regiones del planeta tienen patrones comunes en el desarrollo de sus procesos productivos, políticos, sociales y culturales como el Caribe, aún con el aislamiento impuesto por sus metrópolis de unas sociedades y otras, y esos ritmos de cambios se descubren a los ojos de Mukien en oposición a suposiciones de diferenciación fruto de historiografías aldeanas. Lejos de detallar una cacofonía de hechos y creaciones en los diversos espacios caribeños, nuestra autora nos devela una profunda sinfonía que brinda identidad y fuerza a los pueblos que habitan en torno a este mar maravilloso.

      No es posible entender nuestra historia dominicana, nuestra relación con Haití, nuestros conflictos con España y hasta las intervenciones de Estados Unidos en nuestro proceso histórico, si no lo hacemos desde la perspectiva caribeña. Y no exclusivamente el Caribe insular, ya que casi toda Centroamérica, Venezuela y Colombia, y gran parte de México, son caribeños. Si nos atenemos a la presencia africana como signo de identidad caribeña llegaríamos a las Guayanas, norte de Brasil, Bahamas y hasta New Orleans en Estados Unidos. Surgen cuestiones como si el Golfo de México es o no Caribe. Para Mukien, y lo descubrirán leyendo este libro, el Caribe tiene tantos ángulos para explorar, pero una unidad que amerita ser destacada y expresada en la diversidad de las ciencias sociales y las humanidades. Mención debo hacer del esfuerzo de nuestra autora en la Cátedra de Literatura Caribeña en la PUCMM que ha invitado a grandes especialistas en el tema.

      Confío en que la lectura de los diversos textos de esta obra motive a los más jóvenes a fortalecer su conocimiento del rico entorno en donde la sociedad dominicana se va construyendo, enfrentado grandes retos y descubriendo el talento de su gente. Somos dominicanos y dominicanas en cuanto somos caribeños, no es un añadido, es el núcleo de nuestra identidad. La dominicanidad es caribeña o no es. Para los menos jóvenes este texto es un aliento para ir enfrentando viejos prejuicios y superando las visiones de la historiografía criolla deformada por el exagerado hispanismo, y un anti-haitianismo sin fundamentos históricos que únicamente ha servido para favorecer el prejuicio contra nuestra negritud y mulataje, producto de nuestro siglo XVII. Para todos los lectores esta es una invitación a profundizar en la clave interpretativa del ser caribeño que resulta ser -en mi opinión- el develamiento más hondo de nuestra alma nacional que se hermana con todos los pueblos que son bañados por este deslumbrante mar o que nos vincula a la potente fuerza de la herencia africana común que debemos descubrir con rigor y pasión.

      Capítulo 1

      ¿Por qué las plantaciones?

      Pueblo mío

      cuando

      lejos de los días pasados

      renazca una cabeza bien puesta sobre

      tus hombros

      reanuda

      la palabra

      despide a los traidores

      y a los amos

      recobrarás el pan y la tierra bendita

      tierra restituida

      cuando

      cuando dejes de ser un juguete sombrío

      en el carnaval de los otros

      o en los campos ajenos

      el espantapájaros desechado

      mañana

      cuando mañana pueblo mío

      la derrota del mercenario

      termine en fiesta

      la vergüenza de occidente se quedará

      en el corazón de la caña

      pueblo despierta del mal sueño

      pueblo de abismo remotos

      pueblo de pesadillas dominantes

      pueblo noctámbulo amante del trueno furioso

      mañana estarás muy alto muy dulce muy

      crecido

      y a la marejada tormentosa de las tierras

      sucederá el arado saludable con otra tempestad.

      Aimé Césaire, Lejos de los días pasados

      El tema de las plantaciones es recurrente en el Caribe insular, especialmente el inglés y el francés. Tanto ha calado en la identidad de estos pueblos que aparece de manera reiterada en el discurso histórico y político, y ha sido motivo para inspirar grandes novelas y hermosos poemas, como esa que adorna el inicio de este capítulo, escrito por el gran poeta-escritor oriundo de Martinica, Aimé Césaire.

      Participaba por primera vez, hace casi treinta años, en una reunión de la Asociación de Estudios Caribeños celebrada en Saint Thomas. Me llamó mucho la atención que para los historiadores de las diferentes islas del Caribe inglés y francés el tema de las plantaciones era una constante en sus reflexiones e investigaciones, que todas sus participaciones eran en torno a esa problemática. La condición de esclavo y explotado trabajador ha calado profundamente en sus identidades y sus imaginarios colectivos. El tema, aunque me llamó la atención, quedó pendiente en mis preocupaciones intelectuales.

      Desde hace ya casi una década estoy dedicada al mundo del Caribe, insular y continental. Para aprender y conocer mejor una realidad a la que pertenezco, pero, como casi todos los dominicanos, desconocida y marginada, he estado hurgando por todas partes sobre el tema. La vida me regaló la oportunidad de dirigir el Centro de Estudios Caribeños en mi Alma Mater, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, razón por la cual inicié una columna en el periódico El Caribe, que ha sido la mejor forma de aprender sobre el Caribe, abordarlo desde diferentes perspectivas y dar a conocerlo al gran público.

      En mis lecturas e indagaciones he vuelto a constatar, como hace treinta años, que las plantaciones azucareras continúan marcando a los estudiosos del tema. ¿Por qué?, me pregunté entonces y me pregunto hoy. Intenté contestar a esa gran pregunta. Busqué respuestas a través de las interpretaciones de varios investigadores. En este capítulo presentamos las diferentes opiniones de los historiadores que han abordado el tema de las plantaciones, comparándolos, para lo cual buscamos sus puntos comunes y sus puntos divergentes. Los autores que trabajamos en este capítulo son Frank Moya Pons, Manuel Uc Sánchez, Pablo Mariñez, Gonzalo Martínez, Humberto García Muñíz, Germán Márquez, Gabriela Maglia Vercese, Wenceslao Vega, Emilio Pantojas y Consuelo Naranjo. Existen muchos otros historiadores, economistas y sociólogos que también han trabajado el tema, pero a veces hay que dar término a las cosas para poder proseguir. No queriendo esto decir que la búsqueda de interpretaciones sobre las plantaciones se haya finalizado, simplemente está detenida.