Incursionando en el mundo de la investigación: orientaciones básicas. María Isabel Castellano Caridad

p. 48).

      Objetivos específicos

      Cabe considerar, en el punto anterior, que el objetivo general es la guía que le indica al investigador lo que quiere obtener. Para ello es preciso que se vaya creando paso a paso, y este proceso lo forman los objetivos específicos, pues dan cuenta de los estadios que han de cubrirse para el alcance del objetivo general. En atención a esto, queda claro que en la formulación de los objetivos específicos debe llevarse una secuencia que permita ir abordando aspectos que son fundamentales. Tal como lo refiere Hurtado de Barrera (2008): “Los objetivos específicos deben ser de menor complejidad que el objetivo general, con excepción del último, o los dos últimos, los cuales deben igualar el grado de complejidad del general” (p. 118). Los últimos objetivos afianzan el proceso, con el juicio que se desea alcanzar (figura 3). La ruta para su construcción es la siguiente:

      Verbo en infinitivo + Dimensión + Delimitación

      Figura 3. Verbos para redactar objetivos específicos

      Fuente: elaboración propia con base en Hurtado de Barrera (2008)

      Estos verbos pueden ser orientadores, pero esto no es una condición sine qua non. Para la construcción, se diseñarían los siguientes objetivos específicos:

      •Describir la producción investigativa de las universidades privadas de la región del Atlántico en Colombia.

      •Especificar la producción investigativa de las universidades privadas de Maracaibo, Venezuela.

      •Precisar las similitudes y discrepancias que prevalecen entre las universidades privadas de Colombia y Venezuela, en cuanto a la producción investigativa en cada una de ellas.

      Justificación de la investigación

      La justificación de un proyecto investigativo es un texto en el que se debe argumentar. Aquí se muestran los motivos por las cuales se ejecuta un proyecto científico. En ella, el investigador o científico garante del propósito brinda reflexiones sensatas relativas al sentido de lo que quiere ofrecer, el ambiente y la utilidad que se apremia con dicho trabajo, teniendo en cuenta innegables responsabilidades académicas.

      Este es un aspecto dentro del ámbito de la estructura metodológica que alude al porqué el investigador considera necesario realizar su proyecto de investigación; es decir, se debe argumentar cuáles serían los beneficios que dicha investigación le daría al ámbito o a los ámbitos en los que se pretende desarrollar.

      Para su desarrollo, es necesario que el investigador haga gala de un lenguaje sencillo, poco elaborado, pero sin perder el nivel de cientificidad que le ocupa. Esto con el propósito de denotar las razones o argumentos sobre las bondades que el desarrollo de la investigación le aporta al contexto en el cual se hará. En este sentido, la redacción final, sencilla y clara debe “enganchar” al catedrático, subrayando cuáles serán los beneficios científicos, prácticos, sociales, metodológicos, científicos, entre otros, que ofrecerá el alcance de la investigación, y cómo todo este conocimiento coadyuvará a mejorar las condiciones de la situación del problema planteado.

      En síntesis, al delinear la justificación de un proyecto investigativo hay que dejar suficientemente claro cuál es su importancia, qué beneficios genera y cuáles son sus contribuciones. Sin lugar a dudas, la justificación es la venta del proyecto y de la calidad del científico; brinda la congruencia de crear beneficios a partir de las derivaciones del determinado proyecto. Si la justificación es adecuadamente concluyente, el proyecto logra alcanzar apoyo de financiamiento para no permanecer solo en una muestra fotográfica en papel, por ser una exigencia académica.

      Delimitación de la investigación

      Como el título lo indica, en este punto el investigador establece una demarcación de los linderos del abordaje investigativo. Es decir que, de toda la gama de aspectos generales o abstractos, por la amplitud de información teórica que existe, debe precisar y concretar el contexto investigativo en términos epistémicos, espaciales y temporales, con el fin de hacer posible realmente el desarrollo de la investigación propuesta. De acuerdo con esto, vale decir que el investigador debe:

      a.Determinar su línea de investigación y demás ejes temáticos que la contienen o a los cuales se asocia; esto con el fin de poder indagar y nutrirse de otro cuerpo de investigadores que hayan adelantado o estén adelantando estudios en su misma línea.

      b.Determinar los límites teóricos del problema, es decir, las doctrinas y concepciones que se articulan con el problema que se va a investigar.

      c.Precisar el tiempo de ejecución para el desarrollo de la investigación.

      d.Localizar espacialmente el ámbito de investigación; esto debido a que resultaría casi imposible investigar el evento o fenómeno en todo el contexto en el cual ocurre.

      e.Localizar las unidades muestrales objeto del problema, para establecer generalizaciones hacia la población de la cual se extrajo.