Название | El apagón analógico |
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Автор произведения | Paúl Mena Mena |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789978775158 |
La segunda proposición está relacionada al diseño de herramientas que permitan a la audiencia explorar los datos directamente. Los programadores sostienen que el público no solo debería tener la posibilidad de chequear los datos, sino también de combinarlos y usarlos para sus propios propósitos (Parasie & Dagiral, 2012). Esto pone en cuestión el rol mismo del periodista, que tradicionalmente ha sido considerado como un mediador entre la audiencia y la realidad (Restrepo, 2004). No obstante, los investigadores Stolper, Lee, Riche y Statsko (2018) advierten sobre los riesgos de brindar a los lectores una exploración sin límites. Previenen que, si los consumidores pudieran cambiar la visualización significativamente, los datos presentados podrían dejar de tener consistencia con la narrativa que está a su alrededor; además, que el lector podría perderse ya sea por la carga o la filtración exageradas de datos. Frente a ello, estos autores proponen proveer herramientas de exploración contraladas por el periodista. Lo que es imperativo para los programadores es que las herramientas de exploración de datos ayuden a que los ciudadanos puedan tomar decisiones en su vida diaria. Para ellos, el periodista debería dejar de tener un papel central y permitir que los lectores contribuyan legítima y activamente en el proceso (Parasie & Dagiral, 2012).
La última tesis se relaciona con la posibilidad de reducir la dependencia que los periodistas tienen con las agendas gubernamentales. Si bien el descubrimiento de irregularidades en el gobierno ha sido una tradición en el periodismo de investigación, los programadores cuestionan que, en gran medida, esas revelaciones dependen de la disposición del mismo gobierno para transparentar su gestión (Parasie & Dagiral, 2012). La propuesta se entiende bien en el contexto donde los investigadores realizaron el estudio: Chicago. Ahí las autoridades locales publican periódica y automáticamente bases de datos que permiten a los programadores formar sus propias bases enfocadas a rendir cuentas al gobierno federal. De acuerdo con el estudio, el 47% de los proyectos de periodismo de datos publicados por el Chicago Tribune entre el 2009 y 2011 se realizaron con bases diseñadas por el propio equipo del diario, mientras que esa cifra fue de apenas el 7% en las publicaciones hechas entre 2002 y 2009. Con estas herramientas de investigación, subrayan los autores, la revelación de irregularidades depende menos de las autoridades al interior del gobierno federal.
En definitiva, el estudio de Parasie y Dagiral (2012) revela cómo la incorporación de programadores a las redacciones ha generado tensiones con respecto a la tradición periodística. Las tesis extraídas del trabajo de esos especialistas amplían la noción que se tiene de noticia, alientan la participación de las audiencias en la producción de contenido y brindan una alternativa para evitar la dependencia que puede tener el periodista con respecto a las autoridades para revelar irregularidades.
TÉCNICAS DE NARRATIVA IMPULSADAS POR DATOS
El análisis de datos no solo representa una oportunidad para encontrar historias, sino que también ofrece un campo para desarrollar novedosas formas de contarlas. Si bien la producción de narrativas basadas en datos excede la posibilidad de una taxonomía rígida, es necesario considerar algunos conceptos básicos para reconocer esas piezas. El profesor Alberto Cairo (2016) establece algunas definiciones que serán usadas en el presente estudio. El término visualización es el más general. Se refiere a cualquier tipo de representación visual de información para agilitar la comunicación, el análisis, la exploración, el descubrimiento, etc. El gráfico o diagrama es una visualización donde los datos están codificados con símbolos que tienen diferentes formas, colores o posiciones, por lo regular dentro de un plano cartesiano. Algunos tipos de gráficos son los de barras, los de puntos, los de distribución, los de tiempo y los de inclinación. El mapa es la descripción de un área geográfica a través de la representación de datos que pertenecen a esa área. La infografía se caracteriza por contener múltiples secciones (gráficos, mapas, ilustraciones, texto) dirigidas a comunicar uno o más mensajes específicos. La visualización de datos está diseñada para que la audiencia analice, explore y descubra a través de la navegación por los datos. Lo importante aquí es que el lector extraiga sus propias conclusiones. Por último, la aplicación de noticias (newsapp) permite a la audiencia relacionar los datos con sus vidas, de tal manera que pueda usar esa información para tomar decisiones cotidianas. El principal objetivo, aquí, es que la aplicación sea adaptable a las necesidades de cada persona. Los dos últimos tipos de visualización se compenetran con los objetivos señalados por los programmer-journalists en el estudio de Parasie y Dagiral (2012). De otra parte, Cairo (2016) advierte que los límites entre los tipos de visualización citados son borrosos. Existen trabajos híbridos que son difíciles de clasificar. En esos casos, señala el autor, al menos se puede determinar cuál es la inclinación de esas piezas dependiendo de las intenciones del diseñador. Las definiciones propuestas por Cairo evitan el desencuentro entre profesionales de diversas ramas (matemáticos, ingenieros, estadistas, periodistas, mercadotécnicos, biólogos, economistas, médicos, investigadores sociales, entre otros) que confluyen en el análisis y visualización de datos.
Existen varias técnicas narrativas para realizar visualizaciones de datos. Luego de analizar cuarenta y cinco historias publicadas entre 2011 y 2015, Stopler, Lee, Riche y Statsko (2018) encontraron veinte técnicas que pueden ser agrupadas en cuatro categorías.
La primera de éstas puede ser denominada narración explicativa. Dentro de este grupo, los investigadores encontraron siete técnicas: la narración textual, que consiste en usar textos explicativos junto a la visualización; la narración con audio, que ayuda a dilucidar los datos usando una voz de fondo; el etiquetado, que son pequeños textos que identifican a los elementos de la visualización; el flujo con flechas, que ayuda a elucidar el sentido de la visualización; las anotaciones, que dan información extra para entender mejor el gráfico; los tooltips, que son mensajes cortos que aparecen cuando el cursor se posa en un componente de la visualización; y el resaltado, que sirve para atraer la atención de la audiencia hacia elementos importantes. Estas técnicas aseguran que el lector comprenda el sentido de la visualización.
La segunda categoría consiste en el enlace de elementos narrativos, que involucra tres técnicas: con interactividad, por ejemplo, cuando se selecciona un elemento en un texto y el mismo se resalta, se filtra o se detalla dentro de otro gráfico; la segunda técnica se hace con color para enlazar, por ejemplo, los elementos de un texto con los de una visualización; y la última técnica se realiza con la animación de los elementos. Estas técnicas permiten que la audiencia compare los elementos de una visualización.
La tercera categoría consiste en el refuerzo de la estructura narrativa y la navegación. Los investigadores detallan seis técnicas: habilitar botones previo y siguiente para avanzar o regresar la historia; usar el scrolling, que consiste en desarrollar la narración en la medida en que el lector se desplaza hacia abajo en la pantalla; ubicar hitos dentro de la visualización para indicar la posición del lector dentro de la narrativa; colocar botones en el encabezado o usar un menú, para identificar las diferentes partes de la visualización; graficar un mapa para que el lector pueda saltar de un lugar a otro; y establecer una línea de tiempo. Estas técnicas consolidan la narrativa y ayudan a contar una historia con los datos.
La última categoría se denomina exploración controlada y agrupa tres técnicas: la primera permite al lector realizar consultas dinámicas; la segunda consiste en incorporar la visualización dentro de la historia para que la audiencia tenga a mano el contexto de su exploración; y, en oposición, la tercera propone ubicar un hipervínculo