Clásicos

Скачать книги из серии Clásicos


    El loco

    Khalil Gibran

    "Me preguntas cómo me volví loco. Ocurrió así…" Kahlil Gibran abre con esta frase una serie de cuentos, bellos y tristes, acerca de las ideas de una persona que, ante los ojos juzgones de la normalidad, está loco.

    La Princesita

    Frances Hodgson Burnett

    Sara Crewe es una niña extraordinaria que ha vivido una vida de ensueño a lado de su padre, el capitán Richard Crew, llena de aventuras y fantasía. Pero la vida de Sara cambia cuando llega. Ala escuela para señoritas; y después de recibir una triste noticia, es forzada a llevar una vida completamente diferente. El grandioso trabajo de Frances Hodgson nos enseña la resiliencia de las personas: cómo, a pesar de las circunstancias, uno puede salir adelante con sólo tener confianza en sí mismo.

    Cándido

    Voltaire

    Cándido es un clásico del humor; sus aventuras nos apresan el interés y las seguimos aun sin que nos interese particularmente la corriente filosófica idealista. Es un fenómeno parecido a Don Quijote: se lee con gusto a cualquier edad, su tono de novela de aventuras hace a esta obra especialmente grata para los jóvenes. Es un libro que con todo derecho podemos llamar también un gran clásico. . .

    Un drama de caza

    Anton Chejov

    […] Después de publicar una inmensa cantidad de cuentos, Chejóv se decidió a escribir una novela, pero no una tradicional sino una de género policial, tal vez la primera en Rusia. La tituló Un drama de caza y fue publicada por entregas en un periódico de ínfima categoría […] El periódico donde publicó su novela desapareció poco después de haber impreso la última entrega. Chejóv, al parece, no guardó ninguna copia […] […] En 1919, quince años después de su muerte, un estudioso de Chejóv tuvo acceso a la sección de censura de un organismo policiaco y allí encontró todos los capítulos de la novela. EN forma de libro apareció en 1923, en la tercera edición de sus Obras completas. Para sus lectores fue, por varias razones, una sorpresa […

    El Maestro y Margarita

    Mijaíl Bulgákov

    El Maestro y Margarita es, ante todo, una novela dentro de otra. Por una parte, la historia de la llegada del Diablo a Moscú y la repercusión que esto tiene en la vida de Margarita y su amante el Maestro, y, por la otra, la admirable novela escrita por el Maestro sobre Poncio Pilato y Jesucristo. Pero eso no es todo: El Maestro y Margarita es un gran carnaval. Quizá, el pasaje más extraordinario de esa parodia carnavalesca sea el baile en la Casa de los Literatos, en el cual Bulgákov se burla, implacablemente, de sus colegas. Amor, sátira, parodia, humor, cuatro elementos más que suficientes para que una obra atrape al lector.

    Padres e hijos

    Ivan Turgenev

    Publicada por primera vez en 1862, Padres e hijos es, según los críticos de varias generaciones, la mejor novela de este autor, quien reflejó en su obras, y en especial en esta, la cotidianidad y la esencia del pueblo ruso.
    Y esa es la clave para que esta obra tenga vigencia en nuestros tiempos, ya que las relaciones entre los seres humanos no han variado mucho, excepto por el contexto en el que suceden. Es decir, los sentimientos son los mismos en cualquier época.
    Esperamos, querido lector, que este clásico de la literatura universal quede en su recuerdo para siempre.

    El jugador

    Fedor Dostoyevski

    Novela autobiográfica en la que podemos asistir a dos sensaciones extremas: Por un lado, el juego y la apuesta como iluminación y poesía, y por otro lado; como un infierno insufrible y doloroso.

    La vuelta al mundo en 80 días

    Julio Verne

    Publicada por entregas en el prestigioso diario parisino Le temps durante 1872, se convirtió de inmediato en un éxito, manteniendo expectantes a los lectores del diario para conocer cómo continuaban las aventuras del flemático inglés Phileas Fogg y su ayudante Jean Passepartout alrededor del mundo. Esta es una de las obras que afianzó a Verne como uno de los mejores escritores de todos los tiempos. Esperamos, querido lector, que la disfrute tanto como los millones de lectores satisfechos que la han recomendado.

    Justine o los infortunios de la virtud

    Marqués de Sade

    Publicada por primera vez en 1787, apenas un par de años antes de que estallara la Revolución francesa, Justine o los infortunios de la virtud, retrata de una manera cruda y despiadada a la sociedad francesa de finales del siglo XVIII. Justine o los infortunios de la virtud es la visión de Sade de cómo practicar la virtud es costoso y de cómo quienes practican el vicio y la depravación son recompensados.

    El inevitable hombre blanco

    Jack London

    El conflicto entre el capitán Woodward y el tabernero Charles Roberts es el de la visión colonial versus una noción más humanista de la expansión europea por la Micronesia y la Melanesia. «Si el hombre blanco se esforzara un poco por entender cómo funciona la mente del hombre negro, se podrían evitar la mayoría de los problemas», asegura Roberts, de mente más abierta y liberal. London, el racista, modificaba algunas de sus concepciones. En el viaje que hace entre 1907 y 1909 a bordo del Snark por Hawaii, las Islas Marquesas, Tahití, Fidji, las Islas Salomón, las Nuevas Hébridas y Australia, su concepto de la superioridad anglosajona se modifica. Está en desacuerdo con la forma como el hombre blanco ha sometido a la fuerza a los nativos, esclavizándolos o despojándolos de sus tierras. Hay una especie de crisis de conciencia que lo lleva a escribir historias donde muestra su simpatía hacia ciertos personajes, como el hawaiano Koolau, y donde da cuenta de la mano dura de los anglosajones. «Colonizar el mundo. Alguien tiene que hacerlo», parece ser la única consigna, no importando los medios para lograrlo. El relato es ambivalente: por un lado, la destreza de Saxtorph para hacerle frente a una horda de salvajes —la historia que cuenta el capitán Woodward—, y, por el otro, la velada certidumbre de que el inevitable hombre blanco es igual o peor de salvaje que los nativos.