Esquematismo. Joan Costa

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Название Esquematismo
Автор произведения Joan Costa
Жанр Документальная литература
Серия Colección Joan Costa / Experimenta
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9788418049231



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dibujo y la escritura, han construido la singularidad del Homo sapiens.

      2. La segunda parte del libro está dedicada al concepto moderno de “esquema”. Si podemos decir que su prehistoria está en el arte de las cavernas y después en los mapas y planos urbanos, el gran salto del pensamiento esquemático se da en la Edad Media con la aparición de los esquemas abstractos, puras visualizaciones de conceptos e ideas que debemos a los filósofos, geómetras y matemáticos en los albores del tiempo de la ciencia.

      La siguiente evolución de los esquemas vendrá de la imprenta gutenberguiana, pero sin el permiso de Gutenberg. Los libros de contabilidad y de poesía rompieron con la línea tipográfica e incorporaron tablas, diagramas y esquemas.

      La última evolución de los esquemas, a mediados del siglo XX, marcará la divisoria entre los esquemas preinformáticos y la esquematización informatizada. Con el cálculo binario y el tratamiento de datos surgirá una ciencia de los esquemas que hemos llamado Esquemática (1998). Una práctica ancestral, hasta entonces sin teoría y sin nombre que la designara, alcanza así el legítimo reconocimiento científico.

      En esta segunda parte se incluye una genealogía de la evolución de los esquemas. Una breve historia gráfica que ilustra el paso de los esquemas desde una cultura preverbal a otra verbal, de ésta a la cultura visual, y finalmente a la cultura numérica de la información.

      3. La Teoría Informacional del Esquema y de la esquematización se presenta en la tercera parte de este trabajo. Desde el momento en que la información se puede cuantificar -la unidad de medida es el bit, abreviatura de binary digit- los esquemas participan del estatuto científico. Su cometido es la visualización de la información, que es la sustancia y la especificidad de los esquemas.

      La Teoría Informacional que aquí se presenta viene a sumarse a la Esquemática en la comprensión de la construcción del significado en el lenguaje de los esquemas. Y, fundamentalmente, para analizar las interacciones entre las estructuras gráficas de la información esquemática, y las estructuras cognitivas de la comprensión visual, sus mecanismos y sus leyes.

      EL PARADIGMA DEL VER

      De la sensorialidad a la psicología de la percepción y al predominio cognitivo de la visión

imagen

      Representación del árbol monofilético de los órganos dado por Ernst Haeckel en su “Generelle Morphologie der Organismen” (1866).

      “Nacidos para ver, educados para mirar”

      Goethe

      El mundo de los esquemas, los gráficos, diagramas, redes, organigramas, sociogramas, infografías en movimiento e interactivas, etcétera, es una parte específica de las comunicaciones visuales en la transmisión de información. Por eso es más que razonable empezar por desvelar cómo funciona nuestra visión en la percepción de los mensajes y en la integración de los conocimientos que ellos transportan.

      Todo empieza en el ojo. Con la lluvia de información que procede de la retina y llega al cerebro, donde se transforma la imagen retiniana en señales eléctricas que son decodificadas. Los esquemas anatómicos microscópicos ayudan a entender el funcionamiento de la corteza cerebral encargada de descifrar el flujo de información que le llega de la retina. Pero, ¿cómo se genera la formación de la visión?

      Antes de nacer, el desarrollo de la retina tarda mucho tiempo en completar su maduración: esto a pesar de ser los ojos una de las primeras estructuras que pueden llegar a reconocerse en el embrión. Así, la retina no alcanza su total desarrollo hasta tres meses después del nacimiento.

      Todo comienza cuando, a partir del primer esbozo de cerebro, nace una vesícula que se irá acercando a la superficie del embrión y cuyo pie dará lugar a dos partes bien definidas: el pedículo óptico y la vesícula óptica. Las células que componen la pared del polo vesicular se multiplican muy activamente y obligan a ésta a replegarse sobre sí misma. Posteriormente, se forma el cáliz ocular, constituido por una doble capa de células: la que queda dentro es ya un esbozo de lo que acabará siendo la retina sensible a la luz; la otra, exterior, dará lugar al llamado epitelio pigmentario, que es la base sobre la que descansará la hoja de la retina.

      Simultáneamente, la superficie del embrión más cercana al punto al que se aproxima la vesícula óptica comienza pronto a enfocarse, va engulléndola el cáliz óptico y acaba formando el germen del futuro cristalizado. A partir de este momento, nuevas divisiones y diferenciaciones celulares irán dando origen, poco a poco, a los demás constituyentes del globo ocular.

      El universo de cada ser viviente está delimitado, y limitado, es decir, determinado por sus capacidades perceptivas. Lo que llamamos la “realidad” es nada más que la parte del mundo que ha sido accesible a nuestros sentidos y a la conciencia.

      La historia natural del ser humano es la historia del sentido óptico. De ahí la afirmación de Cuatrecasas que hemos tomado prestada para encabezar este capítulo.

      Dermatozoa, con predominio del tacto (correspondiendo a los invertebrados)

      Glosozoa, con desarrollo lingual, o sea, gustativo (peces)

      Rhinozoa, con predominio nasal-olfativo (reptiles)

      Otozoa, con dependencia y exteriorización del órgano del oído (pájaros) y por último,

      Ophtalmozoa, con predominio de la visión (mamíferos).

      La concepción sensorial de Oken basada en apreciaciones intuitivas propias de un filósofo de la naturaleza, más tarde han sido confirmadas científicamente por la anatomía comparada, la embriología, la biofisiología y las neurociencias. En efecto, el predominio de la visión corresponde a los animales más superiores, así como en el extremo opuesto de este esquema sensorial, el tacto predomina en los invertebrados.

      Los vertebrados han sido divididos en inferiores y superiores según su régimen visual. El ojo de las aves, a pesar de su gran perfección óptica, no alcanza a realizar la alta función a que la visión está destinada. Este destino se cumple al materializarse en la estructura cerebral en los simios, y sobre todo en los humanos, en los que el cerebro óptico tiene un predominio indiscutible.

      En los primates, el ojo es altamente diferenciado y complejo, pero sin estar especializado para una función o una adaptación peculiar dentro de la función general de la visión. Los primates percibían las tres dimensiones y los tres colores fundamentales, pero nada ha impedido la posibilidad de ampliar su capacidad de percepción y sus cualidades sensoriales. Así ha podido seguir desarrollando posibilidades visuales nuevas. El ojo humano es un órgano en evolución que le ha abierto todas las puertas de la creación imaginativa y de la concepción del mundo.