Resistencia y entrenamiento. Mariano García-Verdugo Delmas

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Название Resistencia y entrenamiento
Автор произведения Mariano García-Verdugo Delmas
Жанр Сделай Сам
Серия
Издательство Сделай Сам
Год выпуска 0
isbn 9788499102245



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de Los Ángeles, en la que la atleta Gabriela Anderson realizó otra gesta similar a la anterior motivada al parecer por un golpe de calor (García-Verdugo y Leibar, 1997).

      El sobreentrenamiento no suele irrumpir de forma repentina, sino que pasa por una serie de fases que se pueden identificar de alguna manera y que pueden ayudar al entrenador a reconducir el entrenamiento (aplicando bajadas de carga, incrementando los tiempos de recuperación o acudiendo al especialista para que administre alguna ayuda ergogénica). Dado que el deportista de resistencia precisa movilizar de forma muy importante los mecanismos del metabolismo anaeróbico, García Manso (1999), basándose a su vez en otros autores, establece fases o niveles de sobreentrenamiento. Dichas fases dentro del contexto del rendimiento anaeróbico deben ser muy consideradas por el entrenador (tabla 1.5).

      Tabla 1.5. Niveles de aparición de sobreentrenamiento en esfuerzos anaeróbicos. García Manso (1999).

      El sobreentrenamiento puede prevenirse si se toman medidas. Al respecto Navarro (1993), García-Verdugo y Leibar (1997) y García Manso (1999) recomiendan las siguientes:

       Proponer objetivos realistas y flexibles en el entrenamiento del deportista.

       Exponer al atleta los objetivos con claridad para que puedan ser comprendidos y asumidos por él.

       Diseñar programas de entrenamiento asequibles con cargas de trabajo apropiadas.

       Introducir tiempos de descanso y recuperación adecuados.

       Disminuir el estrés competitivo.

       Desarrollar una preparación psicológica apropiada.

       Presentar el entrenamiento como algo divertido evitando el estrés y la monotonía.

       Utilizar medios de recuperación convenientes.

      Siguiendo a Navarro (2002), se puede clasificar el síndrome de sobreentrenamiento en función de su duración en (figura 1.24):

       Sobreentrenamiento a corto plazo. Puede provocar supercompensaciones mediante un proceso importante de descanso y con refuerzos de la recuperación (como las ayudas ergogénicas, bien administradas).

       Sobreentrenamiento a largo plazo. Gracias a los deterioros que se pueden haber producido durante períodos prolongados, no produce esas supercompensaciones, por lo que no resulta suficiente con un descanso, sino que en muchos casos se precisará curación y tratamiento especializado.

      Figura 1.24. Tipos de sobreentrenamiento en función del tiempo de duración: en el entrenamiento ideal, tras una serie de cargas, se introduce la recuperación, que produce la supercompensación (1 y 2). De proseguir las cargas, se presentará la primera variedad de sobreentrenamiento a corto plazo. Éste, después de un proceso costoso, con mayor gasto de tiempo y energía, aún puede producir supercompensación (3). Por último, si se prosigue en el empeño de mantener cargas y no administrar recuperaciones, se entrará en el sobreentrenamiento a largo plazo, que precisará tratamiento especializado e, incluso curado, no presentará supercompensaciones (4). Adaptado de Navarro (2002).

      En la figura 1.25 se expone un esquema resumen del proceso de aparición de la fatiga, en función del tiempo de entrenamiento así como las capacidades afectadas de forma más determinante.

      Figura 1.25. Resumen de las fases de tipos de fatiga en relación con la duración del entrenamiento. Adaptado de García Manso (1999).

      En líneas generales, el entrenamiento y los procesos de adaptación del deportista de resistencia de alto nivel, referido a las manifestaciones de la fatiga, pueden verse influenciados de tres formas (García-Verdugo y Leibar, 1997), (figura 1.26):

       El entrenamiento basado en la fatiga aguda produce adaptaciones momentáneas, tanto a nivel global como local, por lo que es beneficiosa para desarrollar las capacidades. Si se concede el tiempo necesario para la recuperación, causa supercompensaciones.

       El entrenamiento basado en la fatiga subaguda (con efectos de sobrecarga) produce adaptaciones a medio y largo plazo, siempre que se tengan las debidas precauciones con la administración de los procesos regenerativos. Es la más útil en el proceso de entrenamiento de los atletas de elite y alto grado de entrenamiento. La utilización con criterios adecuados de este tipo de fatiga tiene efectos de hipercompensación.

       En la mayoría de los casos, el entrenamiento basado en la fatiga crónica produce efectos negativos que van en detrimento de la mejora del rendimiento y que incluso pueden llegar a afectar a la salud.

      Figura 1.26. Diferentes tipos de adaptación en función del grado de fatiga: A) fatiga aguda; B) fatiga subaguda; y C) fatiga crónica que provoca el síndrome de sobreentrenamiento. García-Verdugo y Leibar (1997). Modificado.

      A modo de resumen, se puede decir que la fatiga, si es bien gestionada, supone el elemento desencadenante de las reacciones adaptativas (fatiga funcional). En cambio, si se persiste en el esfuerzo y se sobrepasan ciertos límites, puede llegar a niveles que no sólo no inducen adaptaciones, sino que pueden causar deterioros orgánicos, con pérdida de salud y de rendimiento (figura 1.27).

      La fatiga, en relación con el tiempo y la duración, puede ser relacionada con el entrenamiento de resistencia. En la figura 1.28 se incluyen estas relaciones (de forma estimativa y con objeto de que sirvan de orientación), así como su utilidad con vistas al entrenamiento de resistencia.

      Figura 1.27. Representación esquemática de dos circuitos originados por los dos niveles de fatiga: A) mediante estímulos adecuados se produce la fatiga funcional, la cual desaparece mediante la aplicación de la recuperación adecuada; B) mediante repetición excesiva o inclusión de estímulos inadecuados (excesivos) se crea un ciclo condicionado por el estado de fatiga patológica, con deterioro de la salud y del que solamente se puede salir por medio de un proceso de curación. García-Verdugo y Leibar (1997). Modificado.

      Figura 1.28. Visión general orientativa de las características de diferentes tipos de fatiga y su utilidad en el entrenamiento de resistencia.

      Diversos autores, Costill (1986),