En #YOJEFA CÓMO CREAR EL TRABAJO DE TUS SUEÑOS, Lucía Ugarte nos invita a recorrer su camino como emprendedora mientras comparte estrategias, secretos y tácticas para concretar cada uno de sus proyectos. Desde un programa de televisión, hasta un parador en la costa, pasando por estrategias de comunicación en su plataforma digital para marcas internacionales que la eligieron como embajadora de su firma y la llevaron a entrevistar a estrellas de Hollywood. Este libro te brindará herramientas para implementar en tu proyecto y te inyectará una dosis de inspiración y motivación que te impulsarán a concretar cada uno de tus sueños. Tomá nota de cómo armar un plan de negocios, cómo armar una estrategia de comunicación omnicanal, cómo ser una buena líder de equipos, cuándo hay que aprender a renunciar, cómo diversificar tus inversiones, cómo mantenerte motivada, y cómo ayudar y conectar con otros. Este libro cuenta con fragmentos de las entrevistas que realizó Lucía sobre la temática en su programa Chicas Guapas a celebridades como Cris Morena, Araceli González, Patricia Sosa, Soledad Pastorutti y Valeria Mazza, entre otros; con un código QR interactivo. #YoJefa es un libro atravesado por una historia en primera persona que reafirma que: «el trabajo de tus sueños no existe, tenés que inventarlo».
Since its immediate success in 1813, Pride and Prejudice has remained one of the most popular novels in the English language. Jane Austen called this brilliant work «her own darling child» and its vivacious heroine, Elizabeth Bennet, «as delightful a creature as ever appeared in print.» The romantic clash between the opinionated Elizabeth and her proud beau, Mr. Darcy, is a splendid performance of civilized sparring. And Jane Austen's radiant wit sparkles as her characters dance a delicate quadrille of flirtation and intrigue, making this book the most superb comedy of manners of Regency England.
Among the writers who have approached nearest to the manner of the great master, we have no hesitation in placing Jane Austen. —Thomas Macaulay 'Pride and Prejudice' is the best novel in the language. —Anthony Trollope I used to think that men did everything better than women, but that was before I read Jane Austen. I don't think any man ever wrote better than Jane Austen. —Rex Stout Elizabeth Bennet has but to speak, and I am at her knees. —Robert Louis Stevenson Read again, and for the third time at least, Miss Austen's very finely written novel of 'Pride and Prejudice.' That young lady has a talent for describing the involvements and feelings and characters of ordinary life which is to me the most wonderful I ever met with. —Sir Walter Scott
Dondequiera que usted lea este libro, encontrará un comentario humano o una propuesta concreta que encenderá su anhelo de superación personal. Y la palabra será fácilmente comprensible, ya que siempre irá acompañada de la anécdota, la ilustración, la parábola o la información oportuna, que arrojarán luz y harán más cautivante la lectura.
¡Cuántas veces nuestro comportamiento habitual suele verse afectado por diferentes temores! Temores que necesitan ser vencidos, para dar madurez a la personalidad y éxito en la ejecución de las más diversas actividades. Esta obra es una respuesta a esa sentida necesidad del alma. Cada idea es una propuesta de victoria y solución; cada página, una invitación al valor y a la fe; y cada capítulo, un camino hacia la salud emocional y espiritual.
¿Conoces el poder que esconde una bomba atómica? ¿El de un volcán? ¿Y el de una buena o una mala acción? Descubre en esta lucha de poderes cómo se materializó lo «invisible».
Tiene usted en sus manos un libro extraordinario. Es poco común porque su contenido consiste en una serie de relatos increíbles: acontecimientos que parecen eludir una explicación racional y científica. Son sucesos que en lenguaje común los llamamos «milagros», pero que demuestran que nuestro Dios es todopoderoso y es un «Dios de maravillas». El mundo de hoy se vuelve cada vez más materialista y, por lo tanto, más escéptico. Si pretende no saber nada acerca de milagros es porque de antemano ha decidido que son imposibles. Pero lo extraordinario de este libro no radica únicamente en la naturaleza asombrosa de los relatos que contiene. Es un libro único porque está lejos de ser una obra de sensacionalismo. Es el fruto de varios años de reflexión y cuidadosa investigación acerca del tema. De este proceso, han nacido ciertas convicciones que se han convertido luego en pautas orientadores y guiadoras en la selección del material incluido en sus páginas.
Prepará tu corazón, observá a tu alrededor y conectá con tu mundo interior, no te olvides del amor que llevás dentro, fundite en un abrazo real. Conectate con las piedras y las flores del camino de muchas lunas y radiantes soles, que te transportarán a vivencias ilimitadas sin necesidad de soñar. Estarás despierto/a, descubrirás y sabrás que siempre hay una puerta a un mundo fascinante y así poder conectarte con todo lo que te rodea.El libro cuenta la biografía verídica de Adriana (una historia de superación); las conexiones son reales y están adaptadas dentro de las emociones con simpleza e intensidad.
En este libro octavo trato el contraste entre la verdad bíblica que hallamos en Cristo, Fuente de toda Santidad, y las mentiras y envidias, fruto de las sombras de nuestras vidas, siendo estas en un lenguaje paulino: frutos de la carne, es decir, aquello aún inconverso en nuestras vidas.
JESUCRISTO es la Verdad. Se oye a menudo una frase en la que, quienes no conocen o se niegan a aceptar el Señorío de Cristo utilizan y es: «Nadie es dueño de la verdad». Cuán incierta es esta frase apologética (defensiva) que los hombres del mundo, varones y mujeres, usan, y a menudo con mucha firmeza, para frenar que les comuniquen o intenten hacerlo otros desde su fe.
Algunos opinan que aquellos que la afirman no conocen al Señor. Otros sostendrán que lo hacen por ignorancia. Sin embargo, existe la posibilidad de hacerlo para contraponerse en defensa del secularismo (prescindencia de Dios) que se advierte en muchos ambientes ciertamente mundanos, esto es, el mundo como mundanidad.
Algunas personas no conocen a Cristo, el Señor, por falta de conocimiento, como sostiene el profeta Oseas. Otros, porque nadie les predica, como enseña San Pablo en la Carta a los Romanos. Y otros, porque hacen la opción de oponerse a las exigencias que el Evangelio nos ofrece.
JESUCRISTO es la verdad. El Señor lo reveló «Yo soy la Verdad», Jn 14, 6. Y al enseñarnos que «la verdad nos hará libres», Jn 8, el Señor nos está manifestando que solo en Él seremos libres si «en él vivimos, nos movemos y existimos», Gal 2.
La verdad implica optar por su Evangelio, generar y honrar una identidad bautismal que nos libera del peso del pecado.
Nuestra alianza con Cristo suscita el deseo de la inocencia de vida, de descubrir que su Luz es nuestra única claridad, de movernos a conciencia sabiendo que ésta es «el primer vicario de Jesucristo». Así nos lo enseña San Ambrosio (s. IV), de optar por incorporar los valores del Reino. Así el resto viene por añadidura.
El sentido de desnudez interior que produce andar en la verdad otorga mucha paz y bienestar en nuestra alma lo cual genera serenidad dado que se hacen vida aquellas palabras del Sal 62: «Solo en Dios descansa mi alma».
Sugiero siempre releer cada capítulo por sus contenidos y sus reflexiones.
Agradezco a nuestro Padre Eterno en la persona de Cristo por donarnos su Espíritu para provecho común, 1 Co 12, 7.
A la Virgen Santa por acompañarme en cada predicación e instruirme con su oración. Y a todos los hermanos que tanto en mis programas radiales desde hace veinticuatro años consecutivos están en las sintonías buscando al Dios de la Vida…
Agradezco renovadamente a Pedro, sacerdote verbita, que como director de la Editorial Guadalupe me acompaña cercanamente en todas mis publicaciones.
Sigamos construyendo el Reino.
¿Por qué somos llamados tú y yo a compartir nuestra fe? La respuesta es simple: de eso dependen nuestro propio crecimiento espiritual e incluso nuestro destino eterno. Testificar no tiene que ver con llenar la iglesia con miembros nuevos. No tiene que ver con el crecimiento institucional ni con alcanzar objetivos. Compartimos el evangelio a fin de glorificar a Dios y preparar a la iglesia para encontrarse con Jesús cuando regrese. Y logramos eso al compartir a Jesús.